Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA. Sonia Díaz forma parte del Cuerpo de Inspectores Tributarios de la Generalitat Valenciana desde 2002. Desde entonces ha ocupado diversos puestos en la administración tributaria valenciana, durante los dos últimos años como subdirectora general de Tributos. Ahora asume el reto de poner en marcha la recién creada Agencia Tributaria Valenciana (ATV).
Como responsable del ente, que se presentó este martes, Díaz tendrá como uno de sus principales objetivos la asunción directa en 2020 de la recaudación ejecutiva de los tributos propios y cedidos, una tarea por la que ahora paga 3,5 millones a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT).
Licenciada en Economía por la Universitat de València, también se ha marcado como prioridad la creación de un departamento de informática propio para evitar cuestiones como la prescripción del derecho de cobro de la agencia por falta de medios para controlar los plazos. En lucha contra el fraude, defiende la efectividad de las campañas de los últimos años en Patrimonio y Sucesiones y Donaciones y advierte que, además de perseguir a quienes no declaren, se pondrá el foco sobre quienes lo hacen de manera incorrecta.
– ¿Por qué necesitaba la Comunitat una agencia tributaria propia?
– Para consolidar la gestión tributaria y de ingresos y hacer visible que la Comunitat necesita este ente para una gestión más eficiente de los ingresos, lo que va de la mano de una atención excelente al contribuyente, y la lucha contra el fraude, la cara más insolidaria del sistema tributario valenciano. Queremos que la agencia tenga presencia, que nos visualicen; que la ciudadanía se acerque a nosotros porque ayudaremos a quien lo necesite y perseguiremos a quien no cumpla. Seremos amables con los ciudadanos y voraces con los incumplidores.
– ¿En qué nos beneficia a los valencianos? ¿Por qué va a ser más eficiente la gestión directa?
– Va a ser mejor. Vamos a seguir el trabajo ya hecho y, con la creación de un departamento propio de informática vamos a ser más eficientes en la gestión, en la inspección y en la recaudación. Es importantísimo modernizar la administración tributaria valenciana. De ahí que la creación de un departamento de informática y su dotación con medios humanos y materiales sea mi primer caballo de batalla porque eso mejorará mucho el trabajo del resto del departamento.
Me preocupa especialmente que la administración no disponga de herramientas para controlar que no prescriba el derecho al cobro cuando el expediente está en la agencia. Sin herramientas informáticas no podemos actuar antes de que se cumpla el plazo de cobro.
– ¿En qué punto se encuentra la gestión de ese departamento propio?
– He firmado ya la creación de los nuevos puestos de trabajo, que ahora dependen del visto bueno de Función Pública porque presupuestariamente ya hay dotados 700.000 euros. No creamos por crear, estamos transformando parte de lo que había y generando solo lo necesario. Sabemos que estamos restringidos presupuestariamente, pero con los medios escasos de los que disponemos vamos a desarrollar esta agencia.
– ¿Va a tener personal laboral?
– Con la Ley de Medidas de este año ya se introdujo la posibilidad de disponer de personal nuestro en las ofertas de empleo. Pero tenemos también la posibilidad de la contratación laboral, que va a ser necesaria, pero siempre por un periodo determinado.
– ¿Qué planes tiene para luchar contra el fraude?
– En breve se publicará el plan de control tributario con las grandes líneas del plan de inspección de este año. En años anteriores hemos desarrollado campañas en el impuesto de patrimonio que han dado su fruto y el cumplimiento ya está siendo satisfactorio. Ahora ya no nos vamos a centrar en el que no declara, sino en el que lo hace de una forma incorrecta. Por ejemplo, quien se aplica un beneficio fiscal, ¿cumple los requisitos para ello?
– ¿Tiene una estimación de cuánto fraude fiscal hay en los impuestos que gestiona la Generalitat? ¿En cuáles hay más?
– Se centra mayoritariamente en Patrimonio. En las actuaciones de los ejercicios 2016 y 2017 se recaudaron 10 millones de euros. En Sucesiones y Donaciones y Transmisiones Patrimoniales estamos realizando campañas de protocolos no autoliquidados que han supuesto unos 4 millones. Vamos a seguir en esa línea.
– ¿Existe en el horizonte la creación de nuevas figuras fiscales?
– Tributos es quien tiene que significarse con las nuevas figuras. Nosotros como agencia las gestionaremos y desarrollaremos la recaudación y la inspección de las mismas. Cuestión aparte son impuestos medioambientales ya creados pero poco desarrollados o las tasas fiscales.
– ¿Cuáles son los impuestos medioambientales no desarrollados?
– Tenemos dos: el impuesto de actividades que inciden en el medio ambiente y el impuesto sobre incineración y coincineración de residuos. Ambos están creados, pero su andadura ha sido escasa. Necesitamos que gente de nuestra agencia se ocupe más de ellas no solo en la inspección, sino en la gestión. Actualmente se presentan autoliquidaciones trimestrales y tenemos que averiguar si están todos los contribuyentes que tienen que estar.
– Esta segunda figura está actualmente bonificada al 90% ¿Dónde está el margen de desarrollo?
– Esa decisión ya no correspondió a la agencia. No todos los impuestos tienen finalidad recaudatoria. Si con esta bonificación se consigue que las empresas inviertan en mejorar la gestión de sus residuos sería positivo.
– Pero ese impuesto nunca ha estado vigente en toda su amplitud, es poco eficiente...
– La explicación se escapa de mis funciones. El impuesto está desde 2015 y las modificaciones se introdujeron en 2017 y 2018.
– Baleares recaudó el año pasado 123 millones de euros con la tasa turística, conocida allí como ecotasa. ¿Ve conveniente implantarla en la Comunitat dado que existen informes de Hacienda a favor?
– Yo participé en esos estudios. Pero la decisión última no es de esta agencia. Si se decide implementarla lo haremos, pero están en fase de análisis. Nosotros como órganos gestores y recaudadores no podemos decidir la política fiscal de la Comunitat. Entiendo que se decidirá valorando el estudio, la oportunidad del momento y la posible participación de los entes que van a estar sobrecargados con esa tasa. Si sale adelante, la gestionaremos.
– ¿La agencia entiende que esa tasa sería adecuada?
– Es cierto que, como alguna vez ha dicho el Consell, nuestro turismo es particular. Pero hay que analizar, no se pueden tomar decisiones a las bravas solo porque funcione bien en otras comunidades.
– ¿Y una tasa a las bebidas azucaradas? Sanidad también tiene estudios que acreditan que la tasa conseguiría reducir el consumo de los productos gravados... ¿Por qué no se da el paso?
– No lo sé. Si se nos encarga su gestión, les ayudaremos, pero la creación no nos compete.
– Demostrado con estudios los beneficios que la aplicación de una y otra tasa tendría, ¿cómo se justifica que no se creen?
– Nosotros no podemos justificarlo; ha de hacerlo a quien le compete su creación.
– ¿Cómo queda la relación con la AEAT? ¿Qué tareas asumirá de la Agencia Tributaria estatal?
– Vamos a seguir en la misma línea porque aún no tenemos la capacidad de gestionar lo que ellos nos gestionan. Voy a reunirme con el delegado especial para que se maticen ciertos aspectos del acuerdo. Ellos disponen de herramientas para el control de contribuyentes a las que queremos tener acceso. Y además vamos a ser reivindicativos en los consejos territoriales, les vamos a pedir información. El futuro está claro: evitar que nuestra comunidad se gaste 3,5 millones de euros en pagar a la AEAT por la recaudación en vía ejecutiva. Nos ayudan a recaudar 20 millones y eso nos cuesta 3,5 millones. Sería magnífico si pudiéramos asumir esas funciones en 2020, pero hacen falta medios y personal.
– ¿Su referencia es la agencia catalana?
– Ha habido reuniones con ellos. Es un modelo, pero hay más. Otras comunidades se han ofrecido a que les visitemos y ahora estoy en fase de análisis de departamentos. Después vendrá el momento de analizar agencias, pero aprovecharemos las sinergias y economías de escala que podamos.
– ¿Dónde se van a ver los principales cambios?
– El personal de la agencia está ilusionado. La atención al contribuyente va a cambiar, incluyendo la cumplimentación de los modelos si es necesario. Vamos a mejorar la cita previa y la atención telefónica, que ahora es deficitaria por falta de medios. En la gestión se va a notar porque gracias a la informática vamos a facilitar la presentación telemática de todos los impuestos. En recaudación voy a ser muy diligente. Y en inspección vamos a centrarnos en las presentaciones que se hacen incumpliendo la norma. Después de ese análisis marcaremos los objetivos y los indicadores para analizar y tomar decisiones al final del año.
– ¿Cuál va a ser la sede de la agencia?
– El PROP II va a ser la sede de la Agencia Tributaria Valenciana. Ahora somos 226 empleados en total, pero la idea es crecer a futuro y necesitaremos todo el edificio, que actualmente tenemos compartido con la Conselleria de Educación.
Esta forma de pago se suma a las ya vigentes en vía telemática: pago con tarjeta y cargo en cuenta