VALÈNCIA. La Conselleria de Obras Públicas y Movilidad invertirá 640.000 euros en una intervención para mejorar la imagen general de la Estación de Autobuses de València. Una obra a corto plazo que respetará la estructura actual del edificio pero que atenderá algunos de sus principales déficits como por ejemplo las goteras o la falta de iluminación, en un intento de mejorar la habitabilidad y seguridad de todo el entorno.
Según ha explicado el arquitecto encargado del proyecto, Javier Campos, las cubiertas del edificio se repararán en su totalidad para acabar con los problemas de goteras que la estación acarrea desde hace veinte años. Una circunstancia que afecta especialmente a la entrada del edificio y a la zona de oficinas.
Además, también ha detallado que las humedades han tenido un impacto muy negativo sobre el sistema de iluminación, que en algunas zonas como los pasillos solo funciona al 20 o 25% por el deterioro de los aparatos. En este sentido, el arquitecto ha explicado que se cambiarán todas las luminarias para ponerlas al funcionar al 100%, y que además se implantarán con tecnología LED para garantizar la eficiencia energética de la estación.
Uno de los platos fuertes de la mejora de la iluminación será la instalación de una tira de luces LED en el arco de entrada al edificio, una bóveda que representa el principal elemento identitario de la estación y que ahora cobrará protagonismo con esta nueva intervención. Así, Campos quiere dotar de una "mayor presencia y atractivo" al edificio, especialmente de noche.
El arco iluminado interactuará con el nuevo remate de vidrio que se instalará también en la entrada, un espacio que aportará más elegancia y luminosidad al entorno y que permitirá colocar la rotulación de "Estación de Autobuses" sobre la puerta del propio edificio, y no en el vinilo que actualmente se encuentra colocado a un lado sobre los bajos comerciales. Se trata de una lámina de vidrio corrido sin cortes que permitirá que la luz del arco entre también dentro del hall.
Todo esto se completará con una pintura en tonos claros y suaves que darán una imagen más "sutil, luminosa y sobre todo atractiva al edificio", según ha considerado Campos. Además, ha adelantado que la estética será monocromática para darle un toque moderno y actual.
También en la entrada, uno de los principales cambios será la instalación de puertas automáticas, de manera que solo se abrirán cuando detecten el movimiento de una persona. Una intervención que tiene un objetivo muy simple: acabar con la entrada de palomas al interior del edificio, que no solo "deterioran la imagen" sino que también suponen un problema para el mantenimiento de instalaciones como las cañerías, la luz o el mobiliario.
En este mismo sentido, las escaleras mecánicas que dan acceso a las dársenas también se cerrarán con un sistema acristalado para evitar la entrada de palomas y aportar un elemento decorativo al entorno. Finalmente, otra de las principales preocupaciones de la Estación de Autobuses son los baños, que a lo largo de los años se han deteriorado y aportan "mala imagen" a los visitantes. Así, el arquitecto ha detallado que se remodelarán en su totalidad con la instalación de elementos nuevos.
Según las previsiones de la Conselleria de Obras Públicas, las obras durarán seis meses: empezarán en primavera y acabarán en otoño de 2022. Ahora bien, esta intervención es una obra a corto plazo para satisfacer la "acuciante" necesidad de lavar la cara a una estación que acumula el deterioro de los años. De hecho, incluso el alcalde de València, Joan Ribó, llegó a considerar que la estación "no estaba a la altura" de la ciudad y Compromís llevaba la remodelación en su programa electoral.
Una afirmación con la que el conseller Arcadi España se ha mostrado de acuerdo, al reconocer que la Estación de Autobuses necesitaba reinventarse y mejorar sus servicios "desde hace 20 años". En este sentido, Obras Públicas ya ha adelantado que el objetivo a largo plazo es acometer una remodelación en profundidad del edificio, que cambie por completo la estructura y dé lugar a una nueva estación. Así, se llegó a barajar la posibilidad del soterramiento, aunque por el momento no hay nada decidido.