VALÈNCIA. Nueva vuelta de tuerca del Banco Santander (SAN) en la Comunitat Valenciana en forma de cierre de sucursales, según han informado a este diario fuentes sindicales de la entidad presidida por Ana Botín. Así, el próximo 18 de octubre bajarán la persiana 14 oficinas más, lo que elevará hasta 46 el número total desde el pasado 6 de septiembre, tal y como ha venido avanzando Valencia Plaza.
En esta ocasión desaparecerán seis sucursales en la provincia de Castellón, que están repartidas por los municipios de Alcocéber, Benicarló, Benicasim, Moncófar, Nules y Onda. Otras seis más en Valencia: Albal, Almusafes, Benigánim, Masamagrell, Puzol y en la capital, concretamente la de la Gran Vía Marqués del Turia. Por su parte, la red comercial del también llamado 'banco rojo' se reducirá en dos más, cuyas sucursales afectadas se ubican en las poblaciones de Elda y Sax.
De este modo, a esa fecha -18 de octubre- se habrá completado casi la mitad de los cierres previstos en la Comunitat Valenciana que asciende hasta los 97. La provincia de Alicante, con 20 oficinas menos de las 36 que van a esfumarse, será la más afectada; seguida por la valenciana con 19 de 48; y la castellonense 7 de 13.
Tras los primeros cierres acometidos entre el 6 y el 20 del pasado mes de septiembre llegan los del próximo viernes 4 de octubre donde, tal y como también adelantó este diario hace tres semanas, bajarán la persiana nueve oficinas más en diferentes puntos de València y Alicante. Las sucursales afectadas en esta ocasión corresponden a cinco en la provincia de València (una en la capital y el resto en Alfafar, Silla, Alginet y Tavernes de la Valldigna); mientras que las otras cuatro se ubican en la provincia de Alicante (Ibi, La Vila Joiosa, San Juan y Almoradí).
Por otro lado, 82 empleados del SAN de la Comunitat Valenciana se han acogido ya al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado por la entidad y los sindicatos el pasado mes de junio. Concretamente han salido de la entidad 50 de la provincia de Valencia, 22 de Alicante y 10 de Castellón, según los datos facilitados la semana pasada en la comisión de seguimiento del ERE.
El plazo de adscripciones se estructura en tres colectivos. Para servicios centrales, centro corporativo y estructuras intermediarias el plazo de adscripción finalizó el 19 de julio y se ejecuto ese mismo mes. En el caso de red comercial, la fecha tope para adscribirse es el 15 de noviembre y la de ejecución hasta el 31 de diciembre, mientras que para las áreas de recursos humanos, control de red, unidad de atención minorista y riesgos la fecha límite para adherirse es el 31 de enero del próximo año, con una fecha de ejecución del 31 de marzo de 2020.
Para cubrir las extinciones, Santander ofrecía a los empleados de entre 55 y 61 años prejubilarse con el 80% del salario pensionable o con el 75% más el 60% del complemento voluntario, mientras que a los mayores de 62 años les abonará el equivalente a 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad, y sin primas.
El colectivo de entre 50 y 54 años podrá dejar la entidad con el 60% del salario pensionable de seis anualidades y un tope máximo de 380.000 euros, sin descuento por desempleo y con un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, actualizable hasta un máximo del 3%. A este grupo también dará primas por voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio completo trabajado, una prima adicional de entre 5.000 y 30.000 euros en función de su antigüedad y otra de 15.000 euros.
En cuanto a los trabajadores de 49 años o menos, o los que tengan una edad superior pero no acumulen 15 años de antigüedad, las extinciones vendrán acompañadas de una indemnización de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. Este colectivo también tendrá primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio de antigüedad y otras de entre 5.000 y 30.000 euros en función de los años que lleve en el banco