VALÈNCIA. Los estragos de la descomunal Dana que asoló la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre siguen cuantificándose poco a poco. Muchos son los negocios que han quedado destruidos y que costará volver a poner en pie. No solo hablamos de empresas, sino también de pequeños comercios que dan vida a muchas de las poblaciones que han quedado arrasadas por las inundaciones. En una primera evaluación preliminar, se estima que más de 8.100 los locales minoristas habrían resultado directa o indirectamente dañados y estarían tratando de reponerse, aunque algunos, por desgracia, corren el riesgo de no salir adelante.
Como consta en un informe de Cámara Valencia con carácter provisional publicado este martes, el coste de la reparación de los daños provocados por el temporal y la inversión necesaria para la reactivación de todo el comercio alcanzaría unos 1.789 millones de euros.
En los negocios minoristas, el documento refleja que de los 8.106 comercios con tienda física situados en municipios afectados por la Dana y que, por tanto, han sufrido sus consecuencias en mayor o menor medida, un 64,5%, es decir, unos 5.228 locales, tendría daños directos. De esa cifra, el 67,6%, unos 3.534 locales, presentaría daños graves; otros 844 establecimientos, el 16,1%, los habría sufrido moderados; y el 6,3% restante, unos 850 negocios, habría padecido daños leves.
Además, y si se estima la superficie construida aproximada de estos locales, los daños graves alcanzarían una dimensión de 531.000 metros cuadrados, mientras que habría 127.000 metros cuadrados con daños moderados y unos 128.000 metros cuadrados con daños leves. Un duro golpe para un tejido empresarial muy ligado a la microempresa y la pyme y que ayuda a generar comunidad en sus zonas.
En cuanto al coste estimado, de los 1.789 millones de euros en total que estima Cámara Valencia en un primer cálculo provisional, unos 665,7 millones estarían ligados a la reparación de daños y al relanzamiento de los comercios minoristas. De este importe, el 21,8% se corresponde con la reparación de daños estructurales, con 145,3 millones; el 59,3% a costes de limpieza y reparación de interiores y exteriores, con 394,9 millones; y el 18,9% restante a costes de reposición de inventarios, con 125,59 millones de euros. Así pues, el grueso del gasto, un 86,7%, se destinaría a la reparación de los locales que han sufrido los daños más graves.
A esa cifra de 665,7 millones habría que unir, por otro lado, la estimación de la pérdida de ingresos derivada del cierre de esos locales, y que se calcula en unos 49,6 millones de euros.
Más allá del comercio, el informe también identifica en las zonas afectadas a 21.126 locales que ofrecen distintos servicios, como la hostelería, academias, peluquerías, clínicas o talleres. De ellos, el 42% podría haber sufrido daños graves con un coste de reparación que se estima 1.012 millones de euros.
De este modo, el coste medio de la inversión necesaria para reponer los daños se sitúa de media en 127.329 euros por local, aunque la cifra final dependería de su tamaño. Así, en una superficie de 400 metros cuadrados con daños estructurales podría llegar a los 243.401 euros de coste en adecuación, mientras que en un local de 100 metros cuadrados con la misma afectación, el desembolso se estimaría en 162.000 euros. En cambio, de no existir daños estructurales, el gasto en un local de 50 metros cuadrados rondaría los 40.000 euros, a la vez que en comercios de 150 metros cuadrados estaría en 121.000 euros.
La interrupción de la actividad comercial, por otro lado, implicaría además daños indirectos en las ventas estimados por Cámara valencia entre 350 y 440 millones de euros, y una pérdida económica para las empresas de al menos 50 millones de euros.
Por otro lado, en los municipios golpeados por la Dana se ubican igualmente 36 mercados con 736 puestos. De ellos, 12 están en las localidades donde los daños han sido mayores, con 309 puestos y una superficie edificada de 17.462 metros cuadrados, y que se corresponden con las poblaciones de Aldaia, Alaquàs, Catarroja, Algemesí, Paiporta, Alfafar, Albal, Chiva, Benetússer, Picanya, Utiel y Sedaví.
La información disponible hasta el momento apunta a que, al menos diez mercados habrían sufrido daños de diversa consideración. Además, el entorno urbano de estos edificios también habría quedado, probablemente, muy afectado. Se estima así pues un coste de reparación de daños en estos equipamientos y sus entornos en 30,5 millones de euros "a falta de poder disponer de una evaluación individualizada de cada instalación y entorno urbano", puntualiza Cámara Valencia.
También, existen en estas localidades grandes zonas y equipamientos comerciales. Concretamente son 12, con 505.014 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y 680 locales, de los que aproximadamente la mitad se dedican al comercio minorista. En este caso, el coste de reparación de estas instalaciones asciende a 70 millones de euros.
Por último, en las zonas afectadas también se celebran semanalmente 75 mercadillos en los que se montan 5.431paradas. Se estima, en este sentido, que la Dana podría haber afectado por pérdida de mercancías, vehículos, locales de almacenamiento u otros supuestos, a entre 1.800 y 2.000 vendedores residentes en las zonas más afectadas, con unos daños materiales estimados de entre 10 y 12 millones de euros.