VALÈNCIA (EP). El pleno del Parlamento Europeo ha pedido este miércoles elevar al 60% el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 en comparación con los niveles registrados en 1990, una meta que es veinte puntos superior a la actual y también se encuentra por encima del 55% que ha propuesto la Comisión Europea.
Aunque el texto completo se someterá a votación a lo largo del día y los resultados se conocerán el jueves por la mañana, la Eurocámara ha dado su visto bueno a la enmienda que contempla el recorte del 60%.
Si los eurodiputados aprueban el texto completo, quedará fijada la posición que defenderán los representantes de la Eurocámara en las negociaciones que deben comenzar con los Estados miembros cuando éstos sean capaces de pactar la suya. Bruselas, por su parte, propuso fijar para el final de esta década una reducción de las emisiones netas de "al menos" un 55%.
La eurodiputada responsable del informe, la socialdemócrata sueca Jytte Guteland, ha destacado, a la espera del voto final, que se trata de una "señal fuerte" de cara a las negociaciones con las capitales. "El Parlamento Europeo piensa que los primeros diez años son cruciales para respetar el Acuerdo de París y que la UE alcance su propio objetivo de lograr la neutralidad climática (en 2050)", ha subrayado.
Además, ha destacado que la Eurocámara ha votado a favor de que alcanzar la neutralidad climática sea obligatorio para todos los Estados miembros y no sólo sea una meta global para el bloque. Por ahora, Polonia es el único país que no se ha comprometido a reducir al máximo sus emisiones a mitad de siglo.
En cualquier caso, la nueva meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero sustituirá al 40% que todavía está en vigor pero que es insuficiente para cumplir el objetivo de que la UE alcance la neutralidad climática para 2050.
El pleno del Parlamento Europeo ha validado finalmente el acuerdo alcanzado en la comisión de Medio Ambiente y Salud Pública, que abogaba por un recorte del 60%. Esta ha sido la posición de compromiso entre la mayoría de los diputados.
El grupo de Los Verdes quería aumentar la metal al 65% y la Izquierda Unitaria Europea (GUE) al 70%, mientras que el Partido Popular Europeo (PPE), prefería adherirse al 55% que plantea la Comisión Europea.
La ultraderecha de Identidad y Democracia (ID) y el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) habían planteado enmiendas que incluso proponían rechazar la Ley Climática, que es la normativa en la que quedará enmarcado el nuevo objetivo de reducción de emisiones.