la cotizada londinense, en mínimos históricos en bolsa

Eurofund estudia nuevos socios para Puerto Mediterráneo ante las sombras de quiebra de Intu

20/05/2020 - 

VALÈNCIA. Eurofund Investment estudia dar entrada a nuevos socios en el proyecto de macro centro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo en el municipio valenciano de Paterna, por si su actual partner Intu Properties acabara en quiebra. La sombra de un concurso de acreedores planea sobre la empresa británica de gestión y desarrollo de centros comerciales dirigida por David Fischel, que desde hace meses está en pleno proceso de desinversión de sus activos para generar recursos con los que liquidar deuda y reforzar su balance. Todo ello mientras Intu atraviesa por su peor momento en bolsa -cotiza en Londres-, y sigue buscando inversores para poder acometer su tan ansiada ampliación de capital abortada hace tres meses.

Una situación que, de llegar a producirse (la quiebra de Intu), podría poner en peligro la viabilidad del proyecto en Valencia, un escenario que desde Eurofund quieren evitar a toda costa. Con el fin de sacar adelante el centro comercial, ambas compañías sellaron una alianza estratégica, joint venture, para formalizar la propuesta a través de la sociedad Intu Eurofund Valencia SL, cuyo presidente es el de Eurofund.

Aunque todavía está por ver qué pasará con Intu, uno de los mayores propietarios de centros comerciales del mundo, desde el fondo español no descartan recurrir a nuevos socios para salvaguardar su centro comercial valenciano si así fuera necesario. Todavía están inmersos en una larga batalla judicial contra la Generalitat en defensa de su iniciativa y no quieren que sea en vano. 

Lo cierto es que el grupo británico no atraviesa buenos tiempos. Como informara ya en el mes de marzo Valencia Plaza en la bolsa londinense ya marcaba sus enésimos mínimos históricos, que ha ido profundizando desde entonces como se observa en el gráfico de Investing. El operador de parques comerciales se deja este año en el parqué británico un 87% de su valor bursátil -tomando el cierre de ayer-, situándolo en unos pírricos 67,5 millones de euros al cambio. Un auténtico 'chicharraco' -valor de escasa capitalización como se conoce en la jerga-, que eso sí ayer se disparó un 7,24% en lo que es más propio de un típico 'rebote del gato muerto'.

El pésimo momento por el que atraviesa en bolsa es un fiel reflejo de la situación actual de Intu, que sigue tratando de conseguir financiación para no terminar quebrando. Conviene recordar que a primeros de marzo pasado, tal y como informó entonces este diario, la promotora de Puerto Mediterráneo abortó una ampliación de capital por más de 1.100 millones de euros ante la falta de inversores.

"Seguimos centrados en sanear nuestro balance en el corto plazo para asegurar que el negocio cuenta con la base financiera necesaria para realizar su potencial. Me complace que se hayan presentado varias opciones alternativas durante el proceso que ahora exploraremos más a fondo", informaba entonces su consejero delegado, Matthew Roberts. Lo hacía lamentándose de las "extremas condiciones del mercado" para llevar a buen puerto la tan necesaria ampliación de capital. Pero la situación se ha agravado todavía más con el 'efecto coronavirus', que ha golpeado con fuerza también el Reino Unido.

Todo ello mientras la deuda de Intu va a más y ya supera los 5.000 millones de euros al cambio; mientras la covid-19 mantiene cerrados sus centros hasta el próximo 1 de junio. De ahí que siga negociando con sus acreedores para que no acaben llevándola a lo que en España sería el concurso de acreedores.

De hecho, fruto de esta situación, ya han vendido varios de sus centros comerciales. La primera transacción se cerró en diciembre del pasado año con la venta a Generali de Puerto Venecia (Zaragoza), el mayor centro comercial y de ocio de España con una superficie total de 206.000 metros cuadrados edificados, por 475 millones de euros. Un mes después se desprendió de su complejo en Oviedo (Asturias), que le permitió embolsarse 290 millones de euros, que fue lo que pagó el fondo alemán ECE European Prime Shopping

De Puerto Mediterráneo a Intu Mediterrani 

Las desavenencias con la administración valenciana se iniciaron desde el principio por, principalmente, no guardar la distancia suficiente con las carreteras colindantes, CV-25 y CV-31. También pesaron aspectos de contaminación o el hecho de que el espacio a construir fuera la una de las pocas bolsas de suelo del área metropolitana de Valencia. 

 

Los promotores modificaron el proyecto, incluso lo rebautizaron a Intu Mediterrani, para atender las peticiones de la administración y redujeron un 25% su superficie, al pasar de una edificabilidad de 500.000 metros cuadrados en la propuesta anterior a los 375.000 metros. Para ello, se comprometió a invertir 860 millones de euros en este espacio y generar más de 5.000 empleos anuales directos, que se suman a los cerca de 3.000 puestos de trabajo que se crearán durante las obras de construcción. Pero, pese a los cambios, las críticas de Compromís continuaron.

El último asalto lo ganó la compañía al anular la sección primera de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) la resolución de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de fecha 10 de octubre de 2016 que deniega la propuesta del Plan de Actuación Territorial Estratégica (ATE) Puerto Mediterráneo.

En su resolución, los magistrados del Alto Tribunal consideran que la memoria ambiental desfavorable del Gobierno valenciano a este proyecto comercial es insuficiente, por lo que ordena retrotraer el procedimiento para que la Administración emita un nuevo informe que fije las condiciones necesarias para que esa actuación sea sostenible.

Noticias relacionadas