CASTELLÓ. La Unión Europea incluye por primera vez el acceso ferroviario al puerto de Castelló como infraestructura estratégica en el nuevo reglamento de la red de transporte transeuropea. La conexión se integra en el corredor mediterráneo en una decisión que blinda su financiación.
Según el Comisionado del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, el acceso de PortCastelló "asciende a la primera división" al pasar de la red global a la básica, es decir, integra las actuaciones más prioritarias.
El enlace al puerto de Castelló ya empezó sus obras hace un año y tiene asegurado fondos de la UE de la plan de recuperación Next Generation, pero su ascenso a la red básica, según las mismas fuentes, permitirá incrementar la financiación en una obra que tiene un presupuesto que ronda los 400 millones de euros.
La red básica comprende las rutas principales que se han de completar como máximo en 2023, mientras la global alarga el calendario hasta 2050, de ahí la importancia de formar parte del primer grupo.
La actualización del reglamentos fue primero consensuado por los estados miembros y el Consejo de Europa y recientemente fue validada por 565 votos a favor, 37 en contra y 29 abstenciones. La eurodiputada socialista, Inmaculada Rodríguez Piñero, ha lamentado la oposición del PP, que lo justicia por la ausencia de otras conexiones.
"El PP valenciano se ha plegado a las instrucciones de Feijóo, que ha priorizado unas enmiendas para Galicia y Andalucía en contra del reglamento que beneficia a la Comunitat Valenciana. Se han quedado solos porque todos sus compañeros del PP europeo han apoyado la actualización del reglamento", ha indicado. Los populares valencianos cuestionan la ausencia del puerto de Gandia.
La red europea fija 2030 como el año máximo para el fin de las obras, aunque en el caso del acceso de Castelló se prevé en junio de 2026. El proyecto portuarios contempla la ejecución de dos trazados ferroviarios en ancho europeo, a cargo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, y la construcción de dos estaciones; una intermodal de mercancías y una interior.
Esta conexión con el corredor mediterráneo es vista por el puerto como esencial para atraer nuevas inversiones logísticas. En 2010 se reabrió una antigua vía de la zona norte, en amplitud convencional, que apenas ha registrado tráfico. El último convoy que discurrió fue en 2017.
Por ello, las esperanzas están puestas en el corredor mediterráneo y el acceso sur, un cambio de rumbo ferroviario con el que se espera despegar el tránsito de mercancías por tren.
Cabe recordar que el corredor mediterráneo pegó el salto en 2013 con su entrada en la red trasnseuropea como obra prioritaria. En 2003, el Ejecutivo central lo había eludido por seguir apostando entonces por una malla radial de infraestructuras.
