VALENCIA (VP/EP). El empresario valenciano Fernando Roig declaró este lunes ante la jueza del caso Valmor, en calidad de testigo, que el Gobierno de Alberto Fabra conocía la situación de la empresa organizadora de la Fórmula 1 en Valencia, Valmor Sports -estaba en quiebra-, cuando se la compró a el y a sus dos socios al 33%, Bancaja y Jorge Martínez Aspar. "Le dimos todos los números y los libros, y estaban auditadas", respondió a la pregunta de si la Generalitat era consciente "antes de la venta" de que compraba una empresa en dificultades, aseguró Roig, según fuentes presentes en el acto.
El testimonio de quien era presidente de Valmor Sports contradice el relato que desde el Gobierno de Fabra se hizo llegar a la Fiscalía en el sentido de que cuando el Consell compró Valmor por 0,99 euros no sabía que el coste de para las arcas públicas iba a ser mucho mayor. La Sindicatura de Comptes cuantificó las pérdidas por esta operación en, al menos, 24 millones de euros y censuró que la Generalitat liberara a los dueños de la empresa privada de estas y otras posibles cargas futuras a cambio de nada.
El Consell aprobó la compra en diciembre de 2011 y la firmó en marzo del año siguiente a pesar de que casi todos los medios de comunicación habían advertido entre una y otra fecha sobre las pérdidas que iba a generar a la Generalitat. Tras ser denunciada por EUPV y el PSPV la compra con dinero público de una empresa privada en quiebra, la Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación que extendió al origen de la Fórmula 1 en Valencia.
La Fiscalía presentó una querella en diciembre de 2014 por la que resultaron imputados el expresidente Francisco Camps, Jorge Martínez Aspar y la entonces consellera responsable de Deportes, Lola Johnson. De Johnson, el fiscal asegura que "engañó al resto de miembros de la Junta General" -que eran los mismos que los del Consell-, "al no decirles ni explicarles que la compra de Valmor Sports por parte de la empresa pública suponía por un lado, la condonación a Valmor Sports de más de 14 millones de euros que adeudaba a Circuito del Motor, y por otro lado asumir los más de 31 millones de euros de pasivos frente a terceros".
La declaración de Roig contradice al fiscal, pues afirmó que desde la empresa explicaron al vicepresidente de la Generalitat -hasta junio de 2011- Vicente Rambla que el Gran Premio de Fórmula 1 era inviable desde el primer año. El también presidente de la azulejera Grupo Pamesa y del Villarreal CF llegó a decir que le trasladaron al Consell que tanto si seguían con la organización del Gran Premio como si decidían rescindir el contrato la empresa Valmor seguiría acumulando pérdidas.
Fernando Roig y Alberto Fabra, en una foto de archivo. VP
Según su versión, a Rambla le expusieron la deuda de Valmor y le indicaron que no querían seguir organizando este Gran Premio. Tras este encuentro, la Generalitat, aún presidida por Camps, decidió seguir adelante, convertirse en avalista de Valmor y asumir el pago del canon anual de 26 millones de dólares exigido por el máximo responsable de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.
Camps firmó con Ecclestone en el año 2011 un contrato de prórroga para que Valencia siguiera acogiendo este Gran Premio, y lo hizo un día antes de dimitir tras haberse visto involucrado en la conocida causa de los trajes dentro del caso Gürtel, de la que fue finalmente absuelto. Posteriormente, fue el Gobierno presidido por Alberto Fabra el que decidió comprar la empresa Valmor por un 0,99 euros.
Camps pidió a Olivas que organizara la F1
Antes que Roig declaró también como testigo, por su condición de expresidente de Bancaja, José Luis Olivas. Según las mismas fuentes, el también expresidente de la Generalitat afirmó que fue Francisco Camps quien le pidió que organizase la Fórmula 1 en Valencia. Añadió que al principio lo rechazó, pero ante la insistencia del president contactó con Fernando Roig y Aspar, con los que Bancaja creó Valmor Sports a partes iguales.
Olivas declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia que Bancaja no intervino en la gestión de Valmor Sports, puesto que su participación fue sólo financiera. Añadió que la gestión diaria del negocio de la fórmula uno la llevaba Facundo García de la Cuadra, consejero delegado de la empresa privada que había sido antes director del circuito de Cheste.
Explicó que Valmor, al contar con pocos trabajadores, se vio obligada a subcontratar la mayoría de los trabajos del Gran Premio, con lo que no se ocupaba de la gestión directa del evento. Preguntado por cómo es posible que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) avalara el préstamo para la compra de Valmor en tan solo cinco días, respondió que no lo recordaba, pero matizó que es algo que se puede hacer por vía de urgencia.
José Luis Olivas, tras declarar este lunes. Foto: EFE
Tras estas testificales, están previstas otras 11 a lo largo de este mes y de febrero. En concreto, la próxima cita será el lunes 18 de enero, día en que comparecerán en el juzgado dos empresarios vinculados a Valmor.
La Generalitat, personada
La jueza que investiga estas presuntas irregularidades ha admitido la personación de la Generalitat como acusación particular. En una diligencia fechada el pasado jueves, se da cuenta de esa solicitud y se tiene por personada a la Generalitat en el proceso, según informó este lunes el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV).
El Consell acordó solicitar esta personación a mediados del pasado mes de diciembre por considerar que la compra, por parte de la Generalitat, de la empresa Valmor pudo haber supuesto "un detrimento injustificado a los derechos económicos" de la hacienda pública valenciana, según apuntó la consellera de Infraestructuras, María José Salvador.
Fernando Roig y Alberto Fabra, en una foto de archivo. VP
