VALÈNCIA (EP). Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) iniciará en unos días el control de viajeros mediante detección facial para evitar que el aforo se desborde, aprovechando las cámaras de seguridad en estaciones y trenes. Este sistema automatizado de reconocimiento de imágenes no analiza los rostros pero permite contabilizar en tiempo real el número de usuarios y determinar el máximo por convoy.
Tras dos días de fase 1, las cifras están "lejos de las normales" con unos 30.000 al día frente a los 250.000 habituales. Así lo ha avanzado el conseller de Movilidad, Arcadi España, en una nueva comparecencia en Les Corts de balance durante la pandemia, tras pedir disculpas por desajustes en frecuencias y aforos de Metrovalencia y TRAM d'Alacant.
Este miércoles empieza la colocación de vinilos en andenes para recordar la distancia de seguridad y la obligatoriedad de usar mascarillas, tras la orden del Ministerio de Sanidad. También se señalizan los pasillos para marcar el sentido de la marcha y los asientos de manera alterna, junto a los dispensadores de gel.
Entre las medidas ya anunciadas, FGV trabaja en el desarrollo de un proyecto para establecer la limitación de acceso a trenes que puedan superar el aforo previsto, a través de megafonía y nuevas pantallas. Desde el 5 de mayo realiza un conteo de viajeros mediante 'big data', al que se suma la detección facial para llegar a una fiabilidad del 97% y chequear la carga para corregir desviaciones.
Paralelamente, la Generalitat realizará "en breve" un segundo reparto de mascarillas, geles y guantes a transportistas, taxistas, personal de VTC y Ferrocarrils, conductores de autobús y 'riders', tras la primera distribución de 38.950 mascarillas, 36.855 geles y 57.900 guantes.
En los taxis mantiene la "comunicación constante" con el sector y comprará 4.700 mamparas de protección desmontables y transparentes. España se ha comprometido a mantener las medidas de seguridad e higiene para "cuidar a los que nos cuidan" y garantizar el control de la enfermedad en la desescalada.
Uno de los riesgos es que el miedo al contagio pueda ralentizar la vuelta al transporte público "e incluso un retorno al vehículo privado como en otros países". El objetivo es llegar a un nuevo modelo sostenible y seguro tras el "respiro" que la pandemia ha dado al planeta.
Los estudios encargados por el Consell apuntan que las mujeres lideran el cambio de movilidad hacia pautas más sostenibles, un 48% frente al 35% de hombres, y que los jóvenes también interiorizan más rápido esta concienciación. A partir de estos datos se creará una estrategia valenciana de impulso a la movilidad sostenible, con el primer borrador a principios de junio.
Estará basada en un "urbanismo táctico" para que los peatones recuperen espacio, junto a medidas como la duplicación de líneas de metro con autobuses en superficie, la creación de carriles entre municipios y la bici y el patinete como "aliados" para prevenir el virus.
La Generalitat también quiere establecer medidas de flexibilidad horaria para diluir aglomeraciones en horas punta, con la colaboración de empresas y sindicatos. Exige al Gobierno un fondo específico para el transporte público y otro de infraestructuras para generar empleo, con el apoyo de la UE.
Otras de sus peticiones son un impulso definitivo al transporte ferroviario de mercancías, "asignatura pendiente en España", garantizar la conexión del Corredor Mediterráneo y mejorar la interacción con puertos y aeropuertos. También modernizar el transporte por carretera y aumentar la capacidad de almacenaje y reservas estratégicas en sectores esenciales.
En abastecimiento, apuesta porque los grandes 'hubs' interoceánicos se complementen con redes logísticas regionales, ante "la ineficacia de tener a los principales proveedores a miles de kilómetros". En junio se constituirá el observatorio de obra pública como sector fundamental para la recuperación por su efecto arrastre.
