VALÈNCIA. Bullicio, ingenio, creatividad, historia, leyenda, gastronomía, rituales, flores, pólvora, ...todos estos conceptos forman parte de las principales fiestas que se celebran en Valencia ciudad.
Independientemente de su origen religioso o profano, todas ellas reflejan el espíritu alegre de los valencianos y ponen de manifiesto su carácter singular, basado en una rica tradición festiva y en unos valores patrimoniales que, con los años, se han fusionado con las manifestaciones artísticas y culturales más cosmopolitas.
En el calendario de fiestas religiosas de Valencia destacan las celebraciones de San Vicente Ferrer y San Vicent Mártir, patrones de la Comunitat Valenciana (el primero) y de la ciudad (el segundo).
También el Corpus Christi (entre los más antiguos de España), la Semana Santa Marinera o la festividad de la Virgen de los Desamparados, donde la devoción es protagonista indiscutible.
Dentro del extenso calendario festivo de la ciudad también hay fiestas de origen «pagano» y popular, como las Fallas, la Gran Feria de Julio o el Nou d´Octubre.A continuación recopilamos las más destacadas:
San Vicente Mártir es el patrón de Valencia y de su enorme término municipal.Su fiesta, como se dice popularmente, se celebra el 22 de enero solo «de cruces hacia adentro».
Para conmemorar esta fecha, se realiza una recreación del bautizo de San Vicente Ferrer (gran devoto de San Vicente Mártir) en la que participan personajes como el capellán, el sacristán, los jurados, el virrey y la virreina, los esclavos, etc., y una procesión general que recorre algunos de los lugares donde San Vicente Mártir recibió martirio.
También se celebran actos religiosos en la parroquia de la calle la Ermita (Plaza España), en la Iglesia de San Valero (Barrio de Ruzafa) o en la Basílica de San Vicente de la Roqueta, y los Campaneros de la Catedral organizan toques y volteos de campanas especiales durante la jornada.
San Blas es un santo muy popular en toda España y, como no podía ser de otra forma, Valencia también le rinde homenaje. Concretamente, en el barrio de Ruzafa, donde cuenta con especial devoción y donde se realiza una procesión desde la Iglesia de San Valero.
Las Fallas son la «fiesta mayor» de Valencia, y constituyen un importante motor económico y turístico para la ciudad. Aunque la capital del Turia empieza a vibrar con las Fallas el último fin de semana de febrero con «la Crida», los festejos oficiales comienzan el 15 de marzo con la Plantà de los monumentos y concluyen el día 19 con la Cremà.
Declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2016, el carácter satírico y popular de las Fallas convive con actos tradicionales como la Ofrenda de Flores a la Virgen o los pasacalles.
Aunque menos famosa que en otras ciudades, la Semana Santa Marinera de Valencia fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2011 debido a su carácter solemne y colorido. Se celebra en los Poblados Marítimos, es decir, en los barrios de tradición marinera ubicados cerca del mar.
Sus orígenes se remontan al siglo XV y presenta tres actos principales: la Bendición de Palmas del Domingo de Ramos, la Procesión del Santo Entierro del Viernes Santo y el Desfile del Domingo de Resurrección, que viene precedido por la “trencà dels perols” en la noche del Sábado de Gloria.
Las peculiaridades que hacen de la Semana Santa Marinera una tradición única son su gran colorido (en ella participan personajes bíblicos, cofrades y granaderos vestidos al estilo del ejército napoleónico) o la exhibición de tallas e imágenes procesionales en casas particulares.
La festividad de San Vicente Ferrer es el 5 de abril, pero se celebra el segundo lunes de Pascua.
Aunque este día es festivo en toda la Comunitat Valenciana, esta fiesta es especialmente importante en Valencia capital, donde se colocan altares en las calles y plazas para que los niños representen algunos milagros atribuidos al santo con pequeñas obras en valenciano y con un marcado carácter didáctico.
Además de los Milagros, este día también se celebra una ofrenda floral en la casa natalicia de San Vicente (situada en la Calle del Mar) y en la Iglesia de San Esteban, donde fue bautizado.
Las Cruces de Mayo son una tradición popular del cristianismo que conmemora el hallazgo de la cruz de Jesucristo por Santa Elena, madre del emperador Constantino I el Grande.
Con motivo de esta fiesta, en algunas calles y plazas de la Valencia histórica todavía se colocan grandes cruces de flores que llaman la atención de vecinos y transeúntes.
La Virgen de los Desamparados es la patrona de la ciudad y el segundo fin de semana de mayo la Plaza de la Virgen de Valencia acoge diferentes actos en su honor. Son especialmente llamativas las danzas durante la noche del sábado al domingo, así como las peregrinaciones desde diferentes barrios y localidades hasta el centro de Valencia.
El domingo a las 5 de la madrugada tiene lugar la Missa de Descoberta y a las 8 la popular Missa d’Infants, que concluye con el traslado de la imagen de la Virgen desde la Basílica hasta la Catedral.
La fiesta de la Mare de Déu dels Desamparats también sirve como inicio de la “escuraeta”, un mercado típico de objetos de cerámica y barro que se instala en la Plaza de la Reina hasta la fiesta del Corpus.
El Corpus Christi es una tradición religiosa con mucho arraigo en el Barrio de la Seu.
Se celebra 64 días después de Pascua (aunque se adapta al fin de semana posterior) y sus principales singularidades son sus carros triunfales conocidos como Rocas y la Danza de La Moma, un curioso personaje que representa la lucha de la Virtud contra el pecado.
El acto más multitudinario de esta celebración, que se remonta al siglo XIV (una de las más antiguas de Europa) es una vistosa y participativa procesión que tiene lugar el domingo por la tarde y que recorre las calles engalanadas del centro de la ciudad.
Otra de las fiestas más curiosas de Valencia es Sant Bult. Con motivo de esta fecha se realiza una procesión en el antiguo barrio de la Xerea para homenajear una antigua talla que representa a Cristo crucificado, vestido y coronado con una tiara.
La procesión sale de la iglesia de Santo Tomás Apóstol y recorre las calles estrechas hasta la plaza de Sant Bult, donde la imagen es depositada.
La Gran Feria de Julio es un evento cultural que se celebra en Valencia durante todo el mes de julio. Su programación incluye música, teatro, fiestas en las calles o danzas, y gira alrededor de dos eventos principales: la Feria taurina (coincidiendo con la festividad de Santiago y Santa Ana) y los Conciertos de Viveros, un festival de música ecléctico y variado.
La Gran Fira es unas de las fiestas populares de Valencia que se han adaptado a los nuevos tiempos. Aun así, conserva actos con más de un siglo de historia como la Batalla de las Flores, que tiene lugar el último domingo de julio.
Terminamos este recorrido por las fiestas de Valencia el Nou d´Octubre, fecha en la que se conmemora la entrada del rey Jaime I en la ciudad.
En este día se celebra la identidad colectiva valenciana a través de diferentes actos populares, culturales, religiosos e institucionales que incluyen la exposición de la Senyera, la misa en la Catedral, la procesión cívica, los fuegos artificiales, las danzas tradicionales o los mercados medievales.
Coincidiendo con esta fecha tiene lugar la fiesta de Moros y Cristianos de Valencia, una recreación histórica cuyo punto culminante es la entrada de las comparsas y filas el 9 de octubre por la tarde.
Este día también se celebra otra bonita tradición: Sant Donís, considerado el Día de los Enamorados valencianos.
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