Un perro maltratado en una protectora a la espera de que una familia lo adopte. Foto: EPEs la primera vez en España que se aplica esta posibilidad prevista en el Código Penal tras su última reforma
VALÈNCIA. La Fiscalía Provincial de Valencia ha sido pionera jurídicamente hablando desde hace años. Algunas de sus secciones, como la de Civil o la de Menores, han creado protocolos de actuación que se aplican en toda España. La nueva punta de lanza con la que cuenta el Ministerio Público valenciano es la sección de Medio Ambiente y su lucha contra el maltrato animal. Dentro de un delito muy difícil de probar, y con penas no demasiado altas, los fiscales valencianos se están convirtiendo en los adalides de la lucha contra el maltrato animal.
Por primera vez desde la última reforma del Código Penal se ha conseguido que un maltratador condenado sea inscrito en “un programa formativo de protección de animales”, una posibilidad prevista en el artículo 84 del CP. Dicho programa se deberá cumplir junto con el pago de una multa y dos meses de trabajo en beneficios para la comunidad. Según explican desde Medio Ambiente “nunca antes se había aplicado este artículo, y nos parece muy importante que las personas que les hacen daño a los animales se formen en la protección de los mismos para evitar que reincidan”.
El cumplimiento de las medidas, tal y como sucede con los menores, es fundamental para evitar la sensación de impunidad que se produce cuando hay unos trabajos que realizar pero no se llegan a realizar. En el caso de esta pionera sentencia, el condenado ha cambiado de domicilio y ahora vive en otra provincia, por ello los fiscales valencianos se han puesto en contacto con sus compañeros para asegurarse que se cumple a rajatabla todo lo establecido en el fallo judicial.
E. T. fue condenado por dejar en pleno mes de julio a su perro encerrado en el maletero en Cullera para irse a pasar el día a Alicante con unos amigos. El animal trató de escapar de allí como pudo pero le era imposible. Fue gracias a que junto al coche pasaron unas personas paseando que le oyeron ladrar y llorar y avisaron a la policía. Cuando pudieron sacar de allí al animal, éste se encontraba medio muerto rodeado de vómitos. Fue necesario hospitalizarlo para que se recuperara.
La lucha contra el maltrato animal se ha convertido en una de las principales luchas de la Fiscalía. De hecho, durante 2016, los datos reflejan que los fiscales que conforman la sección consiguieron un 80 por ciento de condenas. De las 131 sentencias emitidas por este tipo de delitos, los miembros del Ministerio Público consiguieron 103 condenas, por 28 absoluciones.
Para asegurarse que las acusaciones se realizan como corresponde, desde la Fiscalía Provincial se emitió una orden para que todos los delitos de maltrato animal que entraran fueran canalizados a través de los miembros de Medio Ambiente. Es entonces, cuando las causas pasan por sus manos y son estudiadas en profundidad, cuando se decide si las tienen que llevar ellos en persona, o si bien las puede investigar alguien de fuera de la sección.
Explican desde esta sección que hay que “reconocer el buen trabajo y la implicación que desde las diferentes policías han visto en este tipo de delitos”. Aseguran que sin las pruebas recopiladas por los agentes sería mucho más complicado conseguir cualquier tipo de condena.
El abandono de animales en España es un problema endémico en una sociedad donde la tenencia de los mismo está ampliamente implantada, como ejemplo en Valencia hay más perros y gatos en las casas que niños, pero el abandono también es el pan nuestro de cada día. Un estudio de la fundación Affinity de 2016 explicaba que en España se habían abandonado cerca de 138.000 animales. Más de 100.000 perros y 30.000 gatos tuvieron que ser atendidos por las protectoras, unas cifras escalofriantes.
El principal motivo de abandono según las razones declaradas por los propietarios que entregan a su mascota a un refugio es el comportamiento animal (15 %), seguido de las camadas no deseadas (14 %), los factores económicos (12 %), el fin de la temporada de caza (10 %) y el cambio de domicilio (9 %).
El informe indicaba que el 44 % de los animales de compañía recogidos por las protectoras fueron adoptados, un 19 % se devolvieron a su propietario mediante la identificación del microchip, un 14 % continúa en la protectora y que el 10 % de estos animales fueron sacrificados.
Pero no solo los fiscales de Medio Ambiente han apostado por conseguir visibilizar y castigar este tipo de delitos. En el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia se ha creado la sección de Derecho de los Animales. Son un grupo de abogados que no solo están concienciados con este problema, sino que además ceden su tiempo y su formación a las protectoras para llevar a buen puerto los casos que con los que, por desgracia, cada día se encuentran.
Desde el ámbito civil, penal y administrativo de la defensa y bienestar de los llamados seres sintientes este grupo de 250 abogados lucha sin descanso por ellos. El objetivo que persigue esta sección en defensa de los animales, es adherirse a las nuevas necesidades que surgen en el ámbito de la materia del derecho animal. En definitiva, asegurar la existencia y el cumplimiento de leyes que eviten la violencia contra los animales y organizar actividades formativas.
