Más de cuarenta restaurantes valencianos se han sumado a esta iniciativa solidaria, que distribuye cada día centenares de comidas preparadas por los hospitales de la Comunitat
Todo empezó como empieza ahora casi todo: por un mensaje de Whatsapp. El pasado 13 de marzo, Hugo Rodríguez de Prada, copropietario del grupo Grosso Napoletano de Madrid, prendió la mecha de una campaña solidaria que ya implica a varias comunidades autónomas y centenares de hosteleros Ya que no podemos abrir nuestros locales al público, ¿por qué no utilizamos nuestras infraestructuras y nuestro saber culinario para aliviar la presión que sufren los profesionales sanitarios que trabajan de sol a sol en los hospitales? Food4Heroes tiene apenas un mes de vida, pero funciona como un reloj; el centro de operaciones de cada ciudad (por el momento se ha puesto en marcha en Madrid, Barcelona, Bilbao, Murcia, Pamplona y València) recibe cada día peticiones de servicios de diferentes centros médicos -por ejemplo, la UCI de La Fe o el servicio de microbiología del General-; desde allí se coordina con las empresas colaboradoras la preparación del pedido y la entrega, que realizan los propios empleados del restaurante o a través del personal de Correos. Los pedidos se dejan en las puertas de los centros, siguiendo escrupulosamente las medidas de distanciamiento social, y son los sanitarios los que se organizan para la recogida y distribución entre el personal.
Food 4 Heroes aterrizó en València el 20 de marzo de la mano de una joven madrileña llamada Paula. Esta profesional del mundo del marketing -que prefiere no facilitar su apellido para no centrar el mérito de la iniciativa en su persona- forma, junto a otras 7 personas, el “núcleo duro” de Food 4 Heroes en España. El equipo se completa con más de un centenar de voluntarios, la mayoría de los cuales sufren de manera muy directa y precoz los estragos de esta crisis. “La mitad de los miembros de esta iniciativa son propietarios de establecimientos, lo que les honra aún más, ya que el sector atraviesa una fuerte crisis y las donaciones corren a cuenta de los propios establecimientos -nos explica Paula-. Sin embargo, no es mi caso. Vi la iniciativa y al ya existir en Madrid y en Barcelona, decidí llevarla a Valencia donde la situación empeoraba y con el único objetivo de ayudar a los que nos ayudan y poner mi granito de arena”. Hasta ahora, han repartido en València un total de 700 comidas y cenas y más de 10.000 productos como bollería y cápsulas de café.
Por el momento, Food 4 Heroes no recibe ningún tipo de ayuda económica pública; las donaciones las hacen los establecimientos de forma totalmente altruista y asumiendo ellos todos los gastos. “Sí contamos sin embargo con el apoyo de la Unidad de Servicios Especiales de Valencia (USE 01). Voluntarios de Correos que están en contacto conmigo para poder gestionar recogidas y entregas de las donaciones en los hospitales”, matiza Paula.
“Hay que tener en cuenta que los sanitarios están haciendo turnos y guardias más largos que nunca y, en ocasiones, ni siquiera tienen tiempo para hacer la compra en su casa o para salir de su planta ni cinco minutos, tanto por motivos de higiene como por la propia responsabilidad que exige su trabajo en todo momento. Aun así, el objetivo de Food 4 Heroes no es simplemente el hecho de proveerles de comida, sino más bien mostrarles el apoyo de todo el sector hostelero e intentar alegrarles un poquito el día”, añade Paula.
El listado de restaurantes, establecimientos alimentarios y empresas fabricantes del sector adheridas a esta iniciativa no para de crecer en la Comunidad Valenciana (para hacerlo, no tienen más que escribir un mail a food4heroesvalencia@gmail.com). Por el momento figuran cerca de cuarenta pequeñas empresas como Del Poble Pasta Pizza, Almalibre Açaí Bar, Dulce de Leche, Dempanadas, Lamburguesa, y también cadenas como Kento, Papa Jones, Little Thai o Aloha Poké, así como empresas de productos muy específicos como Cafés Granell.
Hablamos con Camila Barrios, copropietaria de Almalibre Açaí Bar, para que nos cuente cómo y por qué decidieron entrar a formar parte de este proyecto.
Desde que comenzaron a colaborar hace tres semanas, han repartido más de 200 comidas. “Durante la primera semana de confinamiento no sabíamos qué hacer; lo pasamos bastante mal porque somos personas muy activas. Queríamos ayudar, pero no sabíamos todavía cómo. Fue entonces cuando conocimos Food 4 Heroes y decidimos abrir el local que tenemos en València -recientemente han abierto otros dos en Barcelona y Madrid-. De momento estamos abriendo de martes a sábado, cocinando para los hospitales como complemento al servicio a domicilio para el público general. La realidad es que estamos vendiendo poquísimo mediante delivery; casi no llegan pedidos. Los ingresos que sacamos de esa parte los dedicamos a pagar las materias primas y los gastos para las comidas que hacemos para Food 4 Heroes. Otra de las motivaciones para nosotros ha sido la de elaborar comida vegetariana y saludable para los sanitarios: estofado de legumbres y vegetales; cremas de verduras con leche de coco… cosas así. Estamos recibiendo un feedback buenísimo; son súper agradecidos y nos dan muchas muestras de cariño. Seguiremos haciendo esto mientras podamos, y de hecho nos encantaría buscar otros proyectos en los que podamos ayudar”.
“Cuando decidí empezar con esto -concluye Paula-, ni siquiera sabía si iba a conseguirlo. Pero sí tenía muy claro que iba a poner todo de mi parte para ayudar a los sanitarios en la medida que me fuera posible. La primera semana fue muy dura, pero a partir de la segunda semana ya llegaban mails de muchos establecimientos y sanitarios para unirse a la iniciativa en València. Y dos semanas después Correos se ofrecía como voluntario para entregas en Hospitales. También esta semana he recibido cartas de niños de un colegio de Valencia y se las estamos haciendo llegar con las entregas… ¡Creo que los hechos y las fotos que podéis ver en Instagram @food4heroes_vlc hablan por sí solas! ¡Estoy muy orgullosa de formar parte de un movimiento como este y poner mi granito de arena!”