VALÈNCIA. La dirección de Ford Almussafes ha comunicado este miércoles a los sindicatos de la planta su voluntad de negociar un nuevo ERE temporal en la planta de motores. Así lo trasladan a Valencia Plaza fuentes sindicales de la factoría, que indican que la multinacional ha justificado esta decisión argumentando problemas en el lanzamiento del Ford Edge, modelo que incorpora el nuevo motor Maverick -cuyo lanzamiento también estaría sufriendo retrasos-.
Además, Ford acusa una reducción de la demanda -en particular en China- de otros modelos como el Lincoln, que también portan motores valencianos en algunas versiones.
"La empresa ha comunicado que, debido a esta revisión en los planes de producción, quiere aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo para la planta de producción de motores", han detallado las mismas fuentes. En esta línea, la mercantil ya ha constituido la Comisión Negociadora del ERTE, que se ha convocado para este jueves a las 9.00 horas.
Como informó este diario, UGT y Ford Almussafes acordaron en marzo de 2017 la aplicación de un ERE temporal en la planta de motores de la factoría. El ERTE afectó a alrededor de 270 personas y tenía como fecha de conclusión el presente mes de abril de 2018. El ajuste laboral respondió a la pérdida de carga de trabajo que supuso dejar de fabricar para el Grupo Jaguar-Land Rover.
El expediente contemplaba reducir la actividad de la planta de motores a un solo turno de fabricación, si bien la coyuntura permitió mantenerlo durante un tiempo. La intención de la factoría era recuperar la normalidad en el presente mes de abril, cuando se esperaba que la fabricación del nuevo motor encargada a la factoría volviera a dotar a la planta de carga de trabajo. Pero, al parecer, el escenario no ha resultado el previsto.
El ERTE pactado en 2017 incluía un suplemento salarial para los empleados. En concreto, el acuerdo contemplaba "el complemento al 80% del salario bruto –incluidos todos los complementos salariales-, además del 100% de pagas, vacaciones y antigüedad", según explicó UGT. El pacto también garantizaba a los afectados "que siguieran perteneciendo a la Planta de Motores al final del ERTE".