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La ministra del sarre asegura que la decisión "aún no está tomada"

Ford esconde sus cartas a un mes de tomar la decisión entre Almussafes y Saarlouis

20/05/2022 - 

VALÈNCIA. La pugna entre las fábricas de Almussafes y Saarlouis afronta sus últimas semanas y la tensión es máxima. Cada una está jugando sus cartas para convencer a los directivos de Ford de la competitividad de su planta y llevarse los dos modelos eléctricos que la multinacional tiene pendientes de asignar. La decisión se tomará a finales de junio y se busca a contrarreloj conseguir ganar la partida. Con tal intención, una delegación alemana se desplazó esta semana a la sede de la compañía en Detroit para presionar y conseguir la electrificación de sus instalaciones. Sin embargo, la elección aún sigue en el aire.

Eso es, al menos, lo que percibe Anke Rehlinger, ministra-presidenta de la región del Sarre, en la que se ubica la factoría alemana que compite contra Almussafes, quien se reunió con el presidente de Ford, Jim Farley, acompañada del responsable de Economía en la región, Jürgen Barke. Su objetivo era claro: defender la ubicación de Saarlouis para la empresa y el país con el fin de sumar puntos y ganar la batalla entre ambas factorías. 

Tras la reunión, Rehlinger afirmó que la conversación fue "abierta y constructiva", aunque eludió dar más detalles sobre el contenido de la conversación. Eso sí, aseguró que, tras la charla, salió con la sensación de que Ford "aún no ha tomado una decisión entre Valencia y Saarlouis". "Dejé claro que la región de Saarland apoya a Ford, como lo ha hecho durante décadas. Y la empresa también debe apoyar a Saarland más allá de 2025", remarcó. 

Y es que la ministra del Sarre tiene claro que una decisión negativa sería "un duro golpe", por lo que subraya que se está haciendo todo lo posible por evitar ese escenario. "No debemos hablar mal de nuestro Sarre: el éxito económico de nuestro estado no depende de una sola empresa. El cambio estructural no es una cadena de eventos positivos o negativos. Habrá cambios. Pero es importante mitigar los efectos negativos o, al menos, compensarlos con desarrollos positivos", reivindicó. 

Unas afirmaciones con cierto aire pesimista y que buscarían cubrirse las espaldas por si finalmente la planta de Almussafes ganara la pugna, pero que, sin embargo, también dirigentes valencianos se han pronunciado en términos similares en alguna ocasión en caso de que ocurriera a la inversa.

Lo cierto es que Ford sigue escondiendo sus cartas cuando solo queda un mes para que anuncie su elección, aunque hace meses que los sindicatos alemanes daban cierta ventaja a Valencia. Sin embargo, en la factoría valenciana prima la prudencia y siguen muy pendientes de cualquier movimiento, a la espera de la decisión que se vaya a tomar. 

En este sentido, Rehlinger aseguró que, aunque "las empresas toman decisiones sobre sus ubicaciones", la política "puede cambiar mucho". "Prometí a los habitantes del Sarre que no dejaría piedra sin remover. Y lo mantengo. Soy consciente de que Ford y sus proveedores son muy importantes para la región. También hay razones históricas para esto: la industria automotriz fue clave para dominar el cambio estructural", insistió.

Y es esa dependencia y los miles de trabajos que hay en juego es lo que le hizo tomar la determinación de reunirse con los directivos de la multinacional del óvalo, como ya hiciera en abril la Ministra de Industria, Reyes Maroto. "Para mí, las conversaciones no son solo sobre la empresa , sino sobre los trabajos de los habitantes del Sarre. Y, por una larga experiencia, sé que la ubicación en Saarlouis es muy atractiva para la producción industrial, sobre todo por los excelentes especialistas, ya sea para Ford o para otros", subrayó.

Una electrificación necesaria

Desde hace meses, Saarlouis y Almussafes compiten internamente por adjudicarse los dos modelos eléctricos que la multinacional tiene pendientes de adjudicar. Una inversión que ambas necesitan para garantizar su futuro y que les ha llevado a presentar a la compañía planes de recortes para intentar ganar la inversión. Los detalles de la propuesta alemana no han trascendido, pero sí se conoce que los recortes incluyen a los 20.000 empleados de sus tres plantas de Ford en Alemania. La oferta valenciana pasa por una contención salarial y flexibilidad laboral en caso de recibir la nueva carga de trabajo. 

La situación es tan delicada que el Gobierno de España junto a la Generalitat Valenciana también se reunieron en abril con Ford y reivindicaron la posición de Almussafes ante su vicepresidente, Matthew Godlewski. El encuentro de trabajo se produjo en  EEUU  y participó la ministra de Industria, Reyes Maroto, y la actual consellera de Territorio, Rebeca Torró. 

Así, tanto el Gobierno de España como la Generalitat Valenciana exhibieron al vicepresidente de la compañía "la buena posición" de la planta y el apoyo que cuenta por parte de ambas administraciones con el objetivo de convencerles para que su inversión recale en Almussafes.

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