VALÈNCIA. Ford España, filial española del grupo de automoción estadounidense, registró 61 millones de pérdidas en 2022 tras sacar de su balance contable prácticamente la totalidad del negocio de México. Según recogen las cuentas individuales de la compañía -gestora de la planta de Almussafes- se ha dado un cambio significativo en el porcentaje de participación en Ford México Holdings LLC, por el que la sociedad española ha pasado de poseer el 100% de sus participaciones al 6,11% el pasado año.
Fue en 2017 cuando la multinacional traspasó estos activos a la filial española ante la incertidumbre creada por el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, respecto a las empresas automovilísticas estadounidenses con inversiones en el país vecino. Según explica la memoria de gestión que acompaña a las cuentas, durante el ejercicio 2022 Ford Mexico Holdings LLC aprobó el reparto de una prima de emisión que, conjuntamente con una emisión de nuevas acciones y ampliación de capital posteriores, redujeron el porcentaje.
Una transacción cuyo impacto en la cuenta de resultados ascendía a 61,3 millones de euros con un valor de inversión a cierre del ejercicio de 50,7 millones de euros frente a los 891,2 de 2021. A pesar de los resultados por dicha operación, Ford España mejoró su cifra de negocio en el último ejercicio, que aumentó de 5.553 millones a 7.521 millones, un 35,4% más frente a la bajada de facturación del año anterior. También lo hizo su resultado de explotación, que pasó de 4,6 millones millones a 43,1 millones. No obstante, el balance de 2021 también estuvo marcado por las pérdidas de 35 millones, disparadas en 2022 por la operación mencionada.
En 2022, la actividad productiva de Ford España en Almussafes alcanzó 245.560 vehículos, lo que representa un incremento del 46% en comparación con el año anterior, cuando tuvo problemas con el abastecimiento de microchips y otros componentes. Por modelos, se produjeron 73.287 Ford Transit Connect, 153.584 Ford Kuga, 4.025 Ford Mondeo, 8.512 Ford S-MAX y 6.152 Ford Galaxy. El 95% del total de los vehículos fueron exportados a otros mercados.
En lo que a la producción de motores y componentes se refiere, en 2022 se produjeron un total de 356.435 motores -un 24% más en comparación con el año anterior-, 88% de los cuales se exportaron fuera de España, y 514.615 sets de componentes mecanizados -un 7% menos en comparación con el año anterior-, de los que el 30,7% se exportaron fuera de España.
El volumen total de unidades de la marca Ford matriculadas en España durante el año 2022 fue de 44.790, lo que supuso una disminución del 4,8 % con respecto al año anterior. Según señala la memoria, el volumen del mercado de turismos y todoterrenos a nivel nacional alcanzó la cifra total de 833.093 unidades, lo que representó una disminución del 6,8 % con respecto al año anterior.
Durante 2022, la compañía también redujo en un 31,4% el gasto en personal con la bajada de 497,3 millones a 341,3 de la partida, dados los sucesivos ERTE a los que se ha sometido la plantilla de la compañía. Según consta en la memoria, se pagaron 1,2 millones en indemnizaciones frente a los 181 millones de 2021. En 2022, la filial finalizó el año con 5.990 personas en plantilla frente a los 6.085 de 2021. Cabe recordar que, hace seis años, previo a los ajustes, la compañía llegó a los 9.000 trabajadores.
Unos recortes que todavía irán a más. En hechos posteriores al cierre, se recuerda que el 10 de marzo de 2023 Ford España abrió un periodo de consultas con la finalidad de reducir su plantilla en un número aproximado de 1.100 empleados. Una actuación enmarcada dentro del proceso de transformación europea de Ford, para redimensionar su plantilla, que ha afectado a la planta de Valencia, debido a la revisión de su gama de vehículos, principalmente, por la finalización de la producción de los modelos 5-Max y Galaxy. Unas bajas que se irán produciendo de forma progresiva a lo largo del año.
Este mismo miércoles, Ford presentaba un proyecto para optar a las ayudas de la segunda línea de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II), destinada a la cadena de valor del vehículo eléctrico.
La firma estadounidense, que proyecta la electrificación de la fábrica en Almussafes, también confirmó en julio que ha presentado una solicitud para la línea específica de baterías de la segunda convocatoria del Perte VEC con el objetivo de desarrollar un proyecto de ensamblaje de baterías en Valencia. La fábrica de Almussafes fue la elegida por Ford para producir su nueva plataforma de vehículos eléctricos en Europa a partir de 2025, una decisión que aseguró la carga de trabajo en los próximos años. Por ello, tendrá que realizar inversiones en la planta para adaptarla a la electrificación.