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ENTREVISTA CON EL ÚLTIMO ROSTRO DE RTVV

Genar Martí: "El momento del apagón de Canal 9 es lo más fuerte que he vivido emocionalmente"

29/11/2015 - 

VALENCIA. Las televisiones de media Europa han dejado de conectar con la emisión de Canal 9. Los programas de radio en España han pasado al siguiente asunto del día y, sobre todo, la emisión se ha fundido a negro en la televisión pública valenciana, 12 horas después de que la radio del mismo sistema se quedara en un silencio ininterrumpido que aún dura. Es 29 de noviembre de 2013 y Genar Martí sale por última vez del edificio de Burjassot en el que lleva casi 20 años trabajando. En la explanada, rodeado de compañeros a los que se abraza, con los que estrecha una mano, alguien se acerca y dice: "has sido el último que ha salido en pantalla, lo ha visto toda España".

Genar Martí (La Pobla de Vallbona, 1969) trabaja para una de las productoras que sirve programas a laSexta. Lo intentó durante algunos meses en Valencia, después de que Canal 9 fuese desconectada por el Gobierno valenciano del ex presidente Fabra a partir de la 'Operación Telenfunken'. Finalmente, aceptó la realidad y se mudó a la capital donde continúa ejerciendo un periodismo por el que la noche del fatídico 29 de noviembre de hace dos años estaba recibiendo un premio, por parte de Levante EMV, en el momento en que los rumores del cierre se desataron.

De hecho, como si de una película de James Bond se tratara, Martí y su compañero premiado Rafa Molés entraron por los pelos aquella noche en Canal 9: "la verja se estaba cerrando y entramos de milagro". Molés y él cubrieron junto a los cámaras que les acompañaron el espacio informativo al más puro estilo que les había ayudado a marcar su profesionalidad durante los últimos años. Ahora, el periodista ve concierta distancia emocional lo sucedido, aunque consciente de ser parte de una gran realidad para la que sigue reclamando respeto por los ex trabajadores y un retorno "cuanto antes" de RTVV:

-¿Cómo están tus compañeros laboralmente? ¿Están encontrando salidas como tú?
-"Salidas pocas. La gente que se consigue recolocar es de una forma no remunerada o mal remunerada. Algunos en televisiones locales, por ejemplo, donde no llegan a mil euros. Luego está la gente que ya no quiere saber nada del periodismo, la que espera a ver que pasa y aquellos que, sin haber tomado la decisión, se les nota que mentalmente no van a volver".

Momentos de desconcierto tras el apagón (FOTO: EVA MÁÑEZ)

-Dos años después, quizá en frío, ¿cómo recuerdas la tensión de las entrevistas a Paco 'Telefunken', las carreras por los pasillos, los cordones policiales dentro de Canal 9?
-"Aún pienso que sólo hacía mi trabajo. Parecía más una batalla de resistencia, algo así como si estuviéramos defendiendo un bastión. La idea entre nosotros, eso sí, estaba clara: resistir el mayor número de horas posibles. Nuestra arma de resistencia era el periodismo, pero reconozco que la parte emocional en ese momento te podía, aunque no fueras ni de lejos consciente de todo lo que aquello suponía".

-Has estado en guerras como la más reciente en Irak. ¿Es lo más fuerte que has vivido como profesional?
-"El momento del apagón de Canal 9 es lo más fuerte que he vivido emocionalmente. Como profesional y como persona. Algo que te afecta de forma directa, que te coge de imprevisto y de lo que te das cuenta mucho más tarde".

-En la crónica de los relatos, destacan todos tus encuentros con Paco 'Telefunken'. ¿Cómo lo descubrís?
-Es un compañero, Ricardo Cobo, el que me alerta de su presencia. Me dice que hay un personaje que no reconoce y que está en los pasillos. Me dice que tiene aspecto de técnico. La cuestión es que yo me acababa de dar de alta en Twitter y, tras el primer encuentro en antena con él, la gente empieza a darme datos; que es Paco Signes, que es de Gata de Gorgos... y, a partir de ahí, se construye la historia de Paco 'Telefunken'.

-Como apunta el inmejorable perfil de Francesc Arabí, ¿se equivocaron de verdugo con él?
-Le metieron en un 'embolao' y la situación le sobrepasó. Le costó horas, hasta las 9 de la mañana, pero tiró la toalla. El tenía una cualificación técnica para estar allí y sabía qué hacer para interrumpir la emisión, seguro, pero al final dijo me'n vaig a casa.

-El último frame te muestra rodeado de policías. ¿Cómo fue la relación con ellos a lo largo de las horas de trabajo, mientras sabían lo que estaba suponiendo ese momento histórico?
-La policía estuvo perfecta. Estaban 'jodidos', directamente. Eran conscientes de lo que estaban haciendo y no era la situación típica con ellos, que puede ser cordial. Había familiares llamándoles, que les veían por la tele y les decían, 'qué haces ahí'. Alguno me contó que le había llamado su madre para decirle que no quería que se cerrase. 

-Y, de repente, el apagón. ¿Cómo lo recuerdas?
-Recuerdo como un grito de rabia y gente aplaudiendo enseguida. Había una necesidad de abrazarte y de saludarte con todos, de besar a alguno, de estar con los que allí eran tus amigos. La sensación de salir fuera también fue extraña, como una especie de subidón que tardo horas en bajar. Recuerdo que al día siguiente, por la tarde, fui consciente de todo por completo.

-¿Qué pensabas?
-Me sentía vapuleado, pero sobre todo utilizado. Veía que tenía mi carnet y que era un sitio al que no podía volver aunque quisiera. Un sitio que para mí era como estar en casa y no volver me hacía sentirme utilizado, pensando que ahora estaba en casa cobrando y que me habían usado y me habían dejado de necesitar. Muy utilizado, ese era el pensamiento.

-Ahora ya está el informe de los expertos, que no elude la complicación legal de una restitución de RTVV. ¿Qué opinas tú?
-Que se ha de abrir lo más pronto posible, conforme a la legalidad.

-¿Y sobre los ex trabajadores?
-Que somos personas que tenemos nuestros derechos y que se han de respetar. Esto no está en contra de que entre gente nueva, porque ha de ser una televisión nueva. Lo que no puede ser es que la sociedad estigmatice a los ex trabajadores. 

-Ahora estás vinculado a la televisión privada. ¿Qué crees que ha de aprender la futura RTVV de la privada? ¿Haces autocrítca?
-Es difícil imaginar un periodista del siglo XXI que trabaje de 8 de la mañana a 3 de la tarde. Es difícil, vaya, que un periodista tenga un horario estricto. Lo más interesante es aportar algo de esa presión bien entendida, de que se han de optimizar recursos humanos y de que se ha de encontrar un equilibrio con los modelos de la privada, más exigentes. A veces en Canal 9 tenías la sensación de trabajar rodeado de gente a la que los resultados nunca le importaban y eso explica la forma en la que se hacían muchas cosas. Por resumirlo mucho, si veo que el funcionamiento de Canal 9 como televisión era muy mejorable. 


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