Fija los nuevos retos, líneas de actuación y prioridades de inversión para modernizar e impulsar la innovación técnica del regadío valenciano
VALÈNCIA (VP). El Pleno del Consell ha aprobado el decreto de la Estrategia Valenciana de Regadíos 2020-2040, la norma que guiará la inversión pública y privada en materia de regadío en la Comunitat Valenciana durante las próximas dos décadas.
El decreto fija los nuevos retos, líneas de actuación y prioridades de inversión, con el fin de modernizar e impulsar las medidas de innovación técnica del regadío valenciano, teniendo en cuenta las nuevas necesidades sociales y ambientales.
La Estrategia plantea la ejecución de nuevas infraestructuras y obras de renovación y mejora, así como el desarrollo de medidas institucionales, administrativas y formativas, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad económica y ambiental de los regadíos valencianos como pilar fundamental de la agricultura valenciana y de desarrollo del medio rural.
Las actuaciones directas en materia de infraestructuras de regadío, dado que están clasificadas de interés general agrario, podrán ser proyectadas, realizadas y sufragadas íntegramente por la conselleria competente en materia de agricultura.
La Estrategia se estructura en una primera parte de diagnóstico e identificación de las necesidades de actuación del regadío valenciano, en la cual ha participado el sector, que ha identificado los problemas y necesidades del sector en cada área o las medidas a implantar para apoyar al sector.
También se han establecido unos objetivos, agrupados en tres niveles: generales, específicos y transversales, configurando la Estrategia Valenciana de Regadíos en tres grandes ejes (Energía, Agua y conocimiento y Vertebración social).
En cada uno de los ejes se han fijado unas líneas estratégicas que pretenden articular las actuaciones necesarias para dar cumplimiento a los objetivos marcados, que persiguen la consolidación y modernización del regadío valenciano, su viabilidad económica y su sostenibilidad en términos sociales y ambientales en el actual marco de emergencia climática.
Se incluye, además, el análisis desglosado por territorios, con la caracterización de cada zona regable, el diagnóstico de los sistemas de riego actuales y las propuestas de actuación para los diferentes esos y líneas.
Esta iniciativa permitirá la instalación de 116.000 KW de energías renovables, la mejora de más de 100.000 hectáreas de regadío, tanto en riego localizado como en riego por gravedad, así como la instalación de riego localizado en 41.000 hectáreas.
Además, se realizará la modernización mediante tecnologías de la información y de la comunicación de 98.000 hectáreas, el incremento de la capacidad de los embalses en 16 hm³ y la reutilización de 103 hm³ de aguas regeneradas.
El desarrollo y puesta en marcha de todas estas acciones comportará un importante ahorro energético e hídrico, hasta el punto de reducir el consumo de agua al año en 175 hm³, mientras que el ahorro anual de energía se situará en 139.000 Mwh, todo lo cual se traducirá a su vez en una reducción de las emisiones de CO2 por parte de los regadíos valencianos de 53.500 toneladas.
La inversión pública y privada que es necesario acometer para desarrollar este programa, que está llamado a garantizar el futuro del sector, asciende a 1.200 millones de euros.
