VALÈNCIA. El XIV Congreso Regional del PPCV que tendrá lugar este fin de semana en Valencia servirá para despejar algunas incógnitas respecto a los planes que tiene la actual presidenta, Isabel Bonig, reelegida vía primarias, para la formación popular en los próximos años. Las principales pistas llegarán con los nombres elegidos para su Ejecutiva y, especialmente, si la nueva dirección cumple con el equilibrio territorial -y personal- deseado por el presidente provincial de Valencia, Vicente Betoret, con quien han existido tiranteces en los últimos meses.
No obstante, como aperitivo, este mismo viernes se anunció que el portavoz del grupo popular europeo y exconseller, Esteban González Pons, será el encargado de presidir la mesa del cónclave. Un hecho interesante toda vez que desde hace meses viene hablándose del referente popular como una pieza que podría encajar en 2019 dentro del intento de recuperar las instituciones por parte del PPCV. En este sentido, fuentes del partido señalan que dos años "son mucho tiempo en política" para augurar qué ocurrirá cuando lleguen los comicios, si bien admiten que el nombre de González Pons como candidato a la Alcaldía de Valencia "no debe descartarse".
En cuanto a la miga del congreso, y al margen de las conclusiones que arrojen las ponencias de Estatutos, Social y Económica, la atención se centra en la estructura orgánica y nombres propios que Bonig decida dibujar para los próximos cuatro años. Como es habitual, la líder regional ha solicitado a los presidentes provinciales recomendaciones de dirigentes para ser integrados en la nueva Ejecutiva: no obstante, distintas fuentes del partido aseguran que la fotografía del organigrama que salga del fin de semana puede no implicar la resolución del enigma.
Así, en los últimos meses se ha amasado la posibilidad de que la actual portavoz de la Diputación, Mari Carmen Contelles, dé un paso adelante para tratar de hacerse con la presidencia provincial del PP que ostenta Betoret. Una decisión que, así lo piensan algunos, estaría respaldada por Bonig en la sombra. Bien es cierto que en los últimos tiempos la presidenta regional y el responsable provincial parecen haber limado asperezas, e incluso no son pocos los que piensan que la líder autonómica facilitará entradas de dirigentes próximos a Betoret en la nueva dirección. Una posibilidad que, sin embargo, no cambia la situación de que pueda saltar la candidatura alternativa en el congreso provincial de Valencia. Es más, posibilitar una Ejecutiva de integración reforzará las opciones de Bonig de conseguir un altísimo porcentaje de respaldo que le haga salir reforzada del cónclave. A partir del día siguiente, se verá.
Por lo demás, no se esperan grandes variaciones en cuanto a los nombres de la dirección de Bonig, quien cabe recordar, ya realizó cambios hace apenas dos años cuando fue designada presidenta regional. Así, se espera que la coordinadora general, Eva Ortiz, pase a ser secretaria general -número dos oficial- , y que buena parte de los vicesecretarios, Elena Bastidas y José Juan Zaplana (Generales), y Héctor Folgado, María José Catalá, Jaime Bronchud o Luis Santamaría tengan continuidad. Ahora bien, si Mari Carmen Contelles, actual vicesecretaria de Organización, no aparece en la Ejecutiva significará su embarque definitivo en la pelea provincial. Por otro lado, se presume que Bonig no dará continuidad en el área de Calidad Democrática a Maria Àngels Ramon-Llin, concejal de Valencia investigada en el caso del 'pitufeo'. En cuanto a nuevas incorporaciones algunos de los que suenan son el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, o el diputado Rubén Ibáñez.
En cuanto al respaldo que Bonig debe tener en el cónclave, cabe recordar que su antecesor Alberto Fabra fue elegido en 2012 con un 81,3% de los votos. Un porcentaje algo bajo, y que se produjo entre acusaciones soterradas de 'pucherazo', debido a los problemas que le acarreó con dirigentes como Alfonso Rus el nombramiento como secretario general de Serafín Castellano. Así, la presidenta regional no debería tener problema salvo sorpresa para superar holgadamente esa cifra en una cita a la que están apuntados unos 3.000 compromisarios y en la que contará con el respaldo de María Dolores de Cospedal el sábado y de Mariano Rajoy el domingo.