ELCHE. Tras la dimisión presentada por la directora general de Bellas Artes María Dolores Jiménez-Blanco ante el ministro de Cultura, Miquel Iceta, por no estar de acuerdo con el regreso del busto íbero y otras grandes piezas del Museo Arqueológico Nacional (MAN), el alcalde Carlos González ha insistido en que van a seguir la hoja de ruta para la cesión temporal. Y ha apuntado que "ya hubo reticencias en 2006 por la parte técnica", a lo que ha añadido que no hubo ningún problema y que durante seis meses "se registraron 400.000 visitas, el 80% de ellas de fuera de la comunidad".
Un aliciente suficiente para que desde el bipartito sigan centrados en su decisión de optar al regreso temporal para finales de 2022, con la pretensión de un año y acompañada de unas 40 piezas íberas del yacimiento de La Alcudia, que darían contexto a la Dama de Elche en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (Mahe). "Será una decisión con disparidad de opiniones, me parece legítimo", sabiendo que la mayoría de los técnicos no son proclives a la cesión del busto, "pero es muy importante para nuestra ciudad desde un punto de vista sentimental por un anhelo de que la Dama, hallada y esculpida aquí, vuelva, pero también para que sea una palanca del sector turístico en un momento de recuperación económica".
Sobre la dimisión de Jiménez-Blanco desconoce las causas de la misma, aunque ha expresado su "agradecimiento por el trabajo y servicios prestados" y que "si la razón hubiera sido la posible cesión temporal a la ciudad, agradecerle también su honestidad y honradez al apartarse del cargo voluntariamente". Para defender la decisión del Ejecutivo local, apunta que el MAN puede seguir con la actividad normal sin la Dama, pero que supondría un gran paso para Elche "y cumpliremos todas las exigencias y requisitos que se pongan en el MAN, y en el Ministerio". Contará el Ayuntamiento con un presupuesto de unos dos millones de euros para ese regreso, o se habilitará el dinero que sea pertinente para ello.
Asimismo, aún están a la espera de una reunión con Iceta o con quien delegue, insistiendo en que en 2006 supuso un revulsivo turístico, en referencia a las declaraciones recientes del director del MAN sobre que las cesiones de las grandes piezas "no arreglarán los problemas de turismo y otras cuestiones de los Ayuntamientos". González considera que se ha demostrado que Elche tiene capacidad para que esté en la ciudad.
Sobre la reforma del Mahe, que como contó este medio, supone reorganizar el espacio con una gran sala que pueda acoger grandes colecciones, modificando las 10, 11 y 12, correspondientes a la historia de Elche, González esgrime que "se va a garantizar el normal funcionamiento del Mahe como tal, otra forma es que de forma temporal vamos a tener un gran evento cultural de relevancia nacional, y eso obliga a hacer cambios temporales".
El primer edil estima que merece la pena "sacrificar temporalmente una parte del contenido expositivo del museo para convertir a Elche en la referencia nacional del arte íbero durante un periodo de un año". Explica que no se perderá nada de las exposiciones actuales en estas tres salas, y que es algo coyuntural que se reorganizará o guardará en función de cómo se desarrollen los acontecimientos con el plan museográfico que se presentará en ciernes. No obstante, la reforma que se ha planteado es a priori independiente (y permanente) del posible regreso de la Dama, por lo que se está pendiente de conocer qué ocurre con la parte expositiva del museo que se 'retire' para la hipotética cesión.