VALÈNCIA (EFE). La presidenta extremeña, María Guardiola, ha instado a sus homólogos de Cataluña, Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha a reclamar conjuntamente la continuidad de las centrales nucleares ubicadas en las respectivas comunidades autónomas y, de esta forma, revertir "la fatal hoja de ruta de cierre" marcada por el Gobierno central.
A través de sendas cartas remitidas por la jefa del Ejecutivo extremeño a las que EFE ha tenido acceso, ésta advierte de que el plan de cierre aprobado por el Gobierno de España "nos afecta a todos", pues "más tarde o más temprano, si no lo evitamos, será una condena para muchas familias a quedarse sin su moda de vida".
En concreto, Guardiola ha remitido cartas a los presidentes de Cataluña, Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha, Salvador Illa, Carlos Mazón y Emiliano García-Page, respectivamente, a quienes les pide que apoyen con su presencia a la manifestación convocada el próximo 18 de enero por los ayuntamientos del área de influencia de la central nuclear de Almaraz frente a esta instalación energética.
El anunciado "apagón nuclear", afirma Guardiola, comenzará en 2027 con el cierre de la central de Almaraz (Cáceres), la cual, según recuerda, "no ha dejado de invertir en seguridad y figura entre las centrales con "desempeño excelente" a juicio de la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO).
Remarca que la decisión del Gobierno de España de poner fin a la actividad de las centrales nucleares que operan en territorio nacional "tendrá graves consecuencias para todos", pues afectará a la soberanía energética, "desmantelará" el modo de vida de miles de familias con la perdida de puestos de trabajo y "asestará un golpe definitivo al PIB de las cuatro comunidades autónomas que tienen plantas nucleares en sus territorios.
Asegura Guardiola en sus cartas que la central de Almaraz, de cuya actividad dependen más de 3.000 familia, es un ejemplo de creación de empleo, riqueza y fijación de población en el entorno rural, tal como también lo son las centrales nucleares de Trillo (Guadalajara), Ascó y Vandellós II (Tarragona) y Cofrentes (Valencia).
De hecho, y así lo expone Guardiola, la aportación de energía que producen estas centrales nucleares suponen el 20 % de toda la energía que se consume en España.
Nuestra sociedad demanda un alto consumo energético y hasta el momento la manera más eficiente que hemos encontrado de satisfacerla es mediante la quema de combustibles fósiles, lo que está produciendo un cambio climático en el planeta que podría afectar de manera muy seria a nuestra civilización