Hablamos de la listán prieto y sus hijas criollas que nos ofrecieron la oportunidad de conocer a fondo el Salón Vinos Radicales. Variedad de viñas que hacían sus hazañas en tierras castellanas hasta que dio un saltito a las Canarias. Y de allá a los virreinatos, que presentaban fiesta y futuro para rato. Con la venia de Hernán Cortés, la cortesía de Hernando Montenegro y aceptando el reto. Ese de asentarse en el continente americano como una ciudadana más. De nación en población con nombres variaditos. Misión en México y más al norte, país para los pobladores de Chile, criolla en Argentina o misionera entre los bolivianos. Y en España con denominación de listán negro, además de prieto. Que lo mismo da la nomenclatura si detrás hay satisfacción. La que sigue dando entre los hispanos que se sienten hermanos. Con elaboraciones y costumbres que van desde la carbónica y su ser liviano, hasta la madera y envidar a la grande. Sin compañía en algunos casos y en mezcolanza de varietales en otros. Y como en lo diferente está el gusto, comenzamos la degustación con el LP 2022 (Vinos Llámalo X). Maceración y tinaja venida desde Villarrobledo. Frutoso y sabroso con cuerpecillo danzarín. De los que te llevan al baile con ramito florido atado a la muñeca. Con su bolsita de chuches violeteras como regalo. Las verdades más verdaderas sin más pretensión que la de trascender a ese momento en el que llegan unas migas manchegas.
Con el Tendal Listán Negro 2023 (Vinos Tendal) volamos derechitos a La Palma y dando palmas. En lagar que es pinar y sus agujas sobrevolándonos en un no parar. Un sin par, porque es lo diferente debido a esas cenizas que a todos nos vienen a la mente. Las de volcanes rebeldes que se apaciguan cuando llegan los nuevos tiempos y aún más ante un asado de cochino.
El Proyecto las Compuertas 2023 (Durigutti Family Winemakers) es la alegría a espuertas recién aterrizada desde Mendoza. Una pampa despampanante, rechula y tan campante. Pasada por cemento, nos da el aliento de expresarse con total libertad. Entre un balsámico que es bálsamo curativo y aquello de haber estado con sus pieles. Las que le dan lustre para ilustrar unos chorizos del lugar.

Nos dirigimos ahora hasta parajes chilenos, nada más y nada menos. Y es que allí nos espera el Pipeño Dama Juana 2021 (Gustavo Rillo). Ligereza que se mueve con seriedad y soltura. Arrimándose a campos campestres llenitos de las bayas más coloradas. Entre acideces restallantes y un deje láctico que no deja indiferente. Y ni muchísimo menos junto a una buena parrillada de res.
Terminamos en Arequipa y qué mejor final en sitio tan espacial. Con el Vino de Tinaja 1777 2021 (Vinos de Altura). Rareza locuela que te descoloca diciéndose que sí, es diferente y está bien así. Caminando por las aromáticas calles de su nacimiento. Con cosis de acéticos frenéticos y botánicos pequeños. Mirando puestos de comida callejera para acabar con una guisandera. Picantera que preparará unos rocotos rellenos.
Final de fiesta con la perfecta sensación de haber aprendido mogollón. Y así intentaremos seguir, saliéndonos del montón, por aquí y cada un par de semanas.