El restaurante Orobianco, referente indiscutible de la alta gastronomía italiana y mediterránea en España, celebró el martes, 17 de junio, su décimo aniversario. Lo hizo con una cena especial a cuatro manos junto a (Moebius*), el restaurante, también Estrella Michelin de Milan, dirigido por Enrico Croatti, quien fuera primer chef de la casa.
Andrea Drago (Orobianco*), actual jefe de cocina, y Paolo Casagrande, director gastronómico de Orobianco, fueron los anfitriones de una noche que quedará en el recuerdo de los comensales que degustaron el menú elaborado para la ocasión. La velada se convirtió en un perfecto homenaje a estos diez años de éxito y evolución en el restaurante, un mensaje que se transmitió en cada plato.

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Desde las alturas de Calpe y con el Peñón de Ifach como telón de fondo, el personal de sala, capitaneado de forma excelente por la maitre Inês Correia, dio inicio al servicio. El Tomate y “Cinta Senese”, Homenaje a España, de Moebius, fue el primer plato en salir. A partir de este instante, ambos restaurantes combinaron la versión antigua y nueva de una misma propuesta. Un buen ejemplo fue el calamar. Moebius cocinó calamar al caviar, remontándose así al año 2015. Por su parte, Orobianco sorprendió con su tartar de calamar, guanciale, almendra y yema curada, el cual gustó mucho a los comensales.

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La cena prosiguió con el atún rojo de la máxima calidad. Moebius recuperó el vitello tonnato y Orobianco ofreció una pappardella con atún y tomate. Entre otros platos elaborados para el menú especial a cuatro manos, destacó el agnolotti di ossobuco, azafrán y gremolada, de Moebius. Inna Skriabina, gerente de Orobianco, comentaba tras la cena que diez años dan “para una evolución tremenda, que hoy hemos podido ver, a través del recorrido de las distintas etapas del restaurante. Estamos muy felices de recibir al equipo que formó parte de la casa, y ver cómo trabajan en sintonía con el actual”. Así, el restaurante se dispone a afrontar una nueva década, donde la innovación seguirá muy presente, pero también el respeto por la despensa mediterránea y el recetario italiano.



Como punto y final a la velada, Orobianco entregó un emblemático obsequio a los comensales: se trata de una botella de limoncello, elaborada para la ocasión, con un etiquetado especial que celebra el décimo aniversario, en la línea gráfica de las minutas y el contenido audiovisual del último mes. Paralelamente a la cena de aniversario, pero con un servicio independiente, Orobianco ofreció servicio en su exclusivo OB Rooftop, un espacio privilegiado con vistas panorámicas sobre la costa de Calpe y el Peñón de Ifach. La terraza de verano, que está abierta desde mayo para todos los públicos, acogió en esta noche tan simbólica una experiencia única de coctelería: un Guest junto a Moebius, incluido en el puesto 38 entre los #50Bestbars, con una carta de ocho cócteles de autor.

Diez años de altura y excelencia gastronómica
Desde su apertura en 2015, Orobianco se ha consolidado como un referente de la alta cocina italiana en España, destacando por su fusión de tradición culinaria y vanguardia gastronómica en un entorno privilegiado, con vistas al Mediterráneo. Ese mar que une la cultura española y la italiana en sus respectivas orillas. Cabe recordar que el restaurante fue inaugurado bajo la dirección del chef italiano Enrico Croatti, quien ya contaba con una estrella Michelin en el restaurante italiano del que venía, Dolomieu. Croatti aportó su visión innovadora y su experiencia internacional, sentando las bases de una propuesta culinaria que combinaba la esencia italiana con influencias de la despensa local. Con él, Orobianco ganó su primera estrella Michelin en 2018.
Posteriormente, el chef Ferdinando Bernardi asumió el liderazgo de la cocina, logrando dar continuidad al proyecto. En 2023, el restaurante inició una nueva etapa con la incorporación de Paolo Casagrande como director gastronómico. El también chef de Lasarte, restaurante de Barcelona con tres estrellas Michelin, ha sabido cómo aportar su experiencia y visión estratégica al proyecto. Bajo su asesoramiento, se ha potenciado el talento de Andrea Drago, formado en Lasarte y con una sólida trayectoria internacional en los fogones. Drago ha sabido imprimir su sello personal, combinando la tradición italiana con técnicas contemporáneas y productos locales, lo que permitió a Orobianco recuperar su estrella Michelin en la edición de 2024, apenas diez meses después de su llegada. Tanto este reconocimiento como el Sol Repsol se han revalidado en 2025.
Además de estos sonados reconocimientos, Orobianco ha sido incluido en el ranking de los mejores restaurantes italianos fuera de Italia, según la guía 50 Top Italy, ocupando el puesto 29 en la edición de 2025, y consolidándose como el mejor italiano de España. Con un equipo joven y ambicioso, la casa sigue ofreciendo una experiencia gastronómica de altura, en una ubicación con unas vistas inmejorables. La exquisitez de la cocina italiana y mediterránea se refleja en cada propuesta, cada plato y cada servicio. Porque Orobianco no sería posible sin la dirección de sala de Inés Correia, maitre de la casa, que acompañada de un gran equipo, hace una labor indispensable de atención al comensal.

Por último, si hay una persona que ha sido el alma del proyecto, desde el principio y hasta el día de hoy, esa es Inna Skriabina, gerente de Orobianco. Suele permanecer en el anonimato, pero es ella quien atesora los mayores recuerdos de estos diez años. “Porque en diez años hay de todo. Hemos tenido momentos de alegría y de tristeza, claro. Sin embargo, puedo decir que estoy muy contenta con la trayectoria de Orobianco y con nuestro presente. Desde la llegada de Paolo, Andrea e Inés, todo ha mejorado mucho. Y por eso, quiero seguir creciendo como restaurante y como grupo con proyectos nuevos. Sin duda, estamos saboreando el mejor momento de Orobianco”, concluye.
De hecho, esos proyectos ya están aquí. Orobianco seguirá apostando por la innovación y la expansión, como demuestra la reciente adquisición del restaurante barcelonés Teatro Kitchen&Bar, que ha logrado su primera estrella Michelin bajo la asesoría del chef Oliver Peña. Paolo Casagrande asumirá la dirección gastronómica de este nuevo proyecto, que garantiza la continuidad de la excelencia culinaria más allá de la Comunitat Valenciana. La noche del martes, 17 de junio, fue el punto y seguido a una historia gastronómica que cumple diez años de excelencia y a la que le auguran, como mínimo, otros diez más.