Esta vez desde Viento Azteca (Calle Carcaixent, 10 en Castellón), su nuevo espacio con dos menús, uno largo y otro corto, donde uno de los protagonistas vuelve a ser el cordero, pero en una versión sin torta.
El cordero al estilo Jalisco parte de un cuello marinado durante doce horas con chile ancho y chile pasilla, cocinado luego a baja temperatura —68 grados, durante un día entero— hasta lograr una melosidad impecable. El resultado se presenta como una birria renovada, acompañada de una crema de pera y mezcal, manzana asada y frutos rojos. Una combinación de dulzor, acidez y picantes que envuelve la carne sin restarle carácter. El plato equilibra potencia e intensidad, con un picante domado que no renuncia a la emoción. Una declaración de intenciones: lo que viene en Viento Azteca apunta alto.
Y no todo queda en el cordero: el plato de la semana podría ser perfectamente el sorbete de mango y naranja castellonense, con mango fresco y chamoy —una salsa a base de mango y chile de árbol— como prepostre. O cualquiera de los otros bocados de este concepto bautizado como “cocina nómada”. Eso sí, que nadie se preocupe: la taquería de la Avenida Jaume I sigue en marcha. Y mejor que nunca.