VALÈNCIA. El Hotel SH Valencia Palace acogió el pasado viernes un desayuno informativo que versó acerca de la ejecución de las competencias locales, los actores implicados en ellas y las tendencias de un nuevo modelo de gestión, y que estuvo organizado por Valencia Plaza y la Diputación de Valencia.
A la cita acudieron el vicepresidente tercero de la Diputación de Valencia, Emili Altur; la jefa de Servicio de Cooperación Municipal del organismo provincial, Llucía Imbernón; la vicesecretaria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Eva Sanchis; el vicepresidente primero del Consorcio de las Comarcas Centrales Valencianas y alcalde de Albaida, Josep Antoni Albert; la responsable de la oficina de proyectos europeos en el Ayuntamiento de Valencia, Ana Maria Pont Pérez; así como la alcaldesa pedánea de Benifaraig, Tamara Martínez, y el responsable de proyectos estratégicos de desarrollo local de Divalterra, Fidel García. Asimismo, estuvieron en el evento una experta y catedrática en Derecho Financiero y Tributario de la Universitat de València, Pilar Alguacil; el presidente de ADEIT, Juan Manuel Pérez; la vicepresidenta segunda de COSITAL, Ylenia Díaz; el CEO de VAINSA Infraestructuras, Juan Vanacloig; el presidente de AVAESEN, Marcos J. Lacruz; el presidente de FEVEC, Francisco Zamora; y Amelia Arroquia, miembro de la junta directiva de AECTA.
Inauguró la cita el vicepresidente tercero de la Diputación de Valencia, Emili Altur, reivindicando encuentros de este tipo con el propósito de poner en común las distintas perspectivas de los diferentes actores que intervienen en la gestión de las competencias locales: ayuntamientos, diputaciones, expertos y empresas privadas. Altur insistió en conocer la valoración que hacían los asistentes del papel de la gestión de la Diputación en este campo. "La empresa privada y la administración pública no somos competidores", añadió, por lo que cree necesarios "espacios de encuentro entre actores privados y gestores públicos"; "es muy enriquecedor".
Según Pilar Alguacil existe un problema de conocimiento, puesto que "muchos ayuntamientos se quejan de que cualquier institución que les manda dinero no conoce verdaderamente las necesidades que tiene el municipio". Por contra, insistió, "hay finalidades que van más allá de los ayuntamientos y solo la Diputación puede ver", cuestiones globales que necesitan una perspectiva más alejada del municipio. "Si nuestro objetivo es permitir más márgen a los ayuntamientos, hagámoslo", incidió, para matizar más tarde que "la política de la Diputación es de la Diputación". A la postre, Alguacil opina que "hay que poder combinar ambos criterios".
Lo prioritario para la responsable de proyectos europeos en el Ayuntamiento de València es "fijar unos objetivos y una senda de trabajo". Además, advirtió que "a partir de ahora ya no vendrá financiación europea como hasta ahora, sino que se encontrará dentro de un marco europeo programado". A juicio de Ana Maria Pont es clave, por un lado, "establecer un fijo para los consistorios" pero "aportar una visión supramunicipal". En definitiva, cree que sería "interesante" una asignación presupuestaria para todo el mandato, "pero respetando la autonomía local".
El presidente de ADEIT ensalzó el papel de las diputaciones porque "los programas de la Diputación han sido una de las pocas vías de los ayuntamientos para poder invertir, especialmente en los últimos tiempos". A ojos de Juan Manuel Pérez es "muy positivo" dar más autonomía a los municipios y que las corporaciones locales puedan decidir el orden de prioridad para sus proyectos de inversión, pero "la clave no está en el qué sino en el cómo". Por ello, recalcó que lo importante es "incentivar una manera más innovadora y participativa" de llevar a cabo dichos proyectos.
Al hilo de esto, Amelia Arroquia puso sobre la mesa la posibilidad de que las entidades públicas puedan adoptar formas aplicadas en la empresa privada para hacer más ligera y ágil la administración. "Se ha hecho una labor muy importante desde la Diputación para ayudar a los municipios pero tenemos que plantearnos cuál va a ser la Diputación del futuro", explicó. Asimismo, como representante de una asociación de empresas consultoras, AECTA, puso a disposición de la administración sus servicios para acompañarla en este camino.
La representante del Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local, COSITAL, agradeció la puesta en marcha de herramientas informáticas que facilitan el trabajo a los empleados públicos. Con ello, quiso proponer que la Diputación "podría intervenir para fomentar la inclusión de cláusulas medioambientales o criterios cualitativos" en las licitaciones públicas. Por otro lado, Ylenia Díaz subrayó que al tiempo es necesario "ofrecer ayuda a los municipios más pequeños" para conseguir "la digitalización y la puesta en marcha de los portales de transparencia", una suerte de quimera para aquellas localidades con menos recursos.
La empresa privada aseguró que, en palabras del presidente de FEVEC, "después de la crisis, se habían deteriorado las infraestructuras de nuestros pueblos" que ahora es necesario mejorar. Por ello, insistió en estar a disposición de la Diputación. Con todo, Francisco Zamora puso en cuestión la formación impartida en las escuelas taller. "Nuestra experiencia es que no dan una formación adecuada", dijo. "Hay unas carencias grandísimas, pero el cambio productivo se produce cuando la gente está bien formada", advirtió.
Más tarde, el CEO de VAINSA Infraestructuras incidió en la necesidad de que la administración sea "más ágil en los procedimientos de adjudicación". Por otro lado, instó a "intentar que en las licitaciones no sea tan importante la baja económica" y que pese más la calidad del proyecto en el reparto de puntos. Según Juan Vanacloig, "al final esa baja económica repercute en la calidad, por eso nosotros apostamos porque en los pliegos se den más puntos a la calidad o a otras mejoras".
Por su parte, la alcaldesa pedánea de Benifaraig dijo que "las pedanías tienen las mismas necesidades que los pueblos, y en ocasiones tienen más habitantes que ellos". A este respecto, puso en valor que "la mayor inyección de recursos en infraestructuras ha venido de la Diputación de Valencia", y el hecho de que la pedanía ha podido elegir qué proyectos impulsar. "Esa autonomía local, que nosotros no tenemos, nos la ha reconocido la Diputación", explicó. De cara al futuro, Tamara Martínez cree que "hay que trabajar la sensibilidad de grandes ciudades hacia los pequeños núcleos de población", un camino que, recalcó, se ha hecho ya durante esta legislatura.
Josep Antoni Albert, alcalde de Albaida, dijo que "se habla mucho de la financiación autonómica, una cuestión con la que estamos completamente de acuerdo, pero hay que hablar también de la financiación local". Sobre ello, explicó que la mayoría de ayuntamientos tienen dinero pero no pueden gastarlo por la restricción de la Regla de Gasto, que pidió modificar "porque ahoga mucho y no da respuesta a las necesidades de los municipios" pese a ser "la administración más cercana a los ciudadanos". Asimismo, criticó la nueva ley de contratos públicos, que "plantea muchos problemas".
Acerca de la asignación presupuestaria a los ayuntamientos, la vicesecretaria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Eva Sanchis, advirtió de que "si todo el dinero va a los municipios, algunas cosas no serían prioridad", poniendo de ejemplo más tarde, entre otros, las infraestructuras de las que hacen uso las bandas de música. Por ello, insistió en alcanzar una planificación entre consistorios y Diputación. En ese sentido precisamente propuso hacer una suerte de encuesta cuando empiece el próximo mandato "para saber cuáles son las necesidades de las localidades" y a partir de ahí, coordinar el debate entre la Federación, la Generalitat y las administraciones locales.
El representante de Divalterra en el encuentro, Fidel García, explicó que "la colaboración público-privada favorece" pero que lo importante es "incidir en la colaboración público-pública" entre administraciones. Para ello, es interesante, arguyó, "fomentar el intercambio de experiencias entre técnicos para optimizar los recursos públicos" y con el propósito de "conocer lo que hacen las instituciones cercanas".
"A veces nos enfrentamos a la falta de personal en las administraciones o este no tiene el conocimiento o el tiempo para tramitar las gestiones de forma diligente", se lamentó Marcos J. Lacruz (AVAESEN), quien dio a conocer la puesta en marcha de un think thank formado por ayuntamientos, empresas, centros de investigación y entidades financieras. "Es una propuesta abierta y estamos abiertos a integrarla en una más grande o lo que sea necesario", insistió. Explicó además que "hay entidades financieras interesadas en financiar iniciativas que favorecen a los ayuntamientos" porque, a la postre, los hacen más financieramente sostenibles. Para el representante de AVAESEN, es necesario agilizar todo lo posible inversiones como las que se hacen en energías renovables porque tienen una tasa de retorno.
Al finalizar el encuentro, Llucía Imbernón, la jefa de Servicio de Cooperación Municipal de la Diputación, concluyó que "la colaboración de la Diputación con los Ayuntamientos es más que básica, fundamental". Pero fue más allá de este encuentro entre lo público: "No solo la administración pública ha de colaborar, sino también las empresas privadas". Otra de las conclusiones que extrajo Imbernón fue la de "dar el dinero a los Ayuntamientos para toda una legislatura con una planificación estratégica de la Diputación y con unas líneas de acción de los consistorios" así como la importancia de "planes estratégicos de los ayuntamientos donde decidan dónde quieren invertir".