VALENCIA. "La cosa se ha puesto muy fea y eso que todavía seguimos con un gobierno provisional, pero esto pinta mal". Son palabras de un más que preocupado banquero privado valenciano sobre el panorama que se cierne sobre las sociedades de inversión de capital variable o como las conoce el público general: sicavs. "Si hasta el PP y Ciudadanos ya firmaron un documento donde pactaron 'meterles mano', qué puede pasar si finalmente gana el bloque de izquierdas. No quiero ni pensarlo", añade con cierta resignación.
Y motivos no le faltan porque, tal y como ha venido advirtiendo este diario en los últimos meses, el ritmo de cierres de sicavs se ha ido incrementando. Por ejemplo nunca antes de las pasadas elecciones (26J) se habían dado de baja como en el pasado trimestre. O como en el primero donde hubo un frenazo en seco con menos aperturas, patrimonio y partícipes. Por no hablar de que hubo que esperar casi cinco meses para que un 'valiente' recibiera el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para comenzar a operar a través de su sicav. Concretamente el empresario catalán Josep Castell con Oporto Finances como avanzó Valencia Plaza la semana pasada.
Pero lo que nunca había constatado este diario es el fuerte ritmo de liquidación de estas sociedades enfocadas hacia los grandes patrimonios -pero en el que pueden participar los pequeños al cotizar en bolsa- como está sucediendo. Sin ir más lejos solo durante la semana pasada hasta ocho sicavs anunciaron que están en proceso de liquidación y, entre ellas, una de las dos del fundador de Panama Jack. Se trata de Faviren Ahorro, mientras la otra (IVG Ahorro) va en camino ante los fuertes reembolsos que viene acusando.
La cosa tiene miga porque hasta la Iglesia está poniendo pies en polvorosa y ahí está el caso de las Federación Inmaculada Concepción Monasterios de la Orden de Santa Clara. Francat Inversiones, el vehículo de inversión de las Clarisas -como se les conoce a esta orden religiosa-, ya ha comunicado al organismo supervisor que está en proceso de liquidación. Algo, por otro lado, que no sorprende porque como también adelantó este diario en julio pasado dicha sociedad sufrió un reembolso del 22%.
A finales de octubre de 2002 fue registrada Francat Inversiones por la CNMV y cinco años más tarde se incorporó al segmento de sicavs del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) donde cotiza como la mayoría de estos vehículos de inversión. Presidida por Vicente Mondrego Clemente, domiciliada en Madrid y gestionada por el Banco Santander mueve un patrimonio de 3,50 millones de euros, según los datos oficiales de BME.
Pero no solo han sido Faviren Ahorro y Francat Inversiones las que han comunicado su proceso de disolución en los últimos días. Ahí están también los casos de Garozco 2000, Inversiones Barahona, Tanaka Finanzas, Valor Creixent -del presidente de la Editorial Anagrama-, Inversiones Valdelinares -del aristócrata Felipe Cavero Martínez de Campos- e Inversiones Irada, que está detrás la Fundación Afal Futuro. Por no hablar de otras que han sufrido fuertes reembolsos, lo que deja en el aire su continuidad.
"Las sicavs están muy demonizadas de un tiempo a esta parte pese a que tributan igual que un fondo de inversión y no es un vehículo de ricos como dicen muchos. El problema vendrá si acaban definitivamente con ellas porque ello conllevará dos aspectos a tener muy en cuenta: la salida de dinero fuera de España -Luxemburgo principalmente- y muchos despidos en la industria financiera. Al tiempo", vaticina el banquero privado.