La comarca de la Marina Alta esconde joyas… y nosotros nos hemos aficionado a ir descubriéndotelas una a una. Este restaurante vegetariano, bajo el sello de Olga Vázquez, es una de ellas.
La cocinera y empresaria Olga Vázquez ha cocinado un imperio en torno al vegetarianismo y veganismo en la última década. Tras Copenhagen u Oslo, una de sus últimas aventuras se llama como una ciudad sueca, Luleå, y está en el hotel Ad Hoc Vitae, un remanso de paz en Beniarbeig (a solo 10 kilómetros de Dénia, para que te ubiques). Vázquez ha traído su concepto de “cocina vegetariana para no vegetarianos” a tierras alicantinas para seguir expandiendo su estilo escandinavo pero con toques mediterráneos. Esto último lo materializan muy bien en la terraza de su patio, que invita a paladear todo con parsimonia.
¿Algún ejemplo? Para abrir boca, pide sus “hojalbravas” o su croqueta de gorgonzola, nueces e higos. Sí, vamos buscando croquetas allá donde vamos. La segunda, además, es vegana, como el 70% de los platos de Luleå. “Empezamos con un 40%, pero cada vez tendemos más al veganismo”, nos cuenta Olga.
Y si quieres ir con alguien celiaco también es tu lugar, ya que muchos de sus platos no tienen gluten, como el guacamole mediterráneo con chips de boniato o el tartar de tomate, aguacate, mango, piña y “salmón” de tapioca marinado con salsa de jengibre y lima. Hay pocos restaurantes tan inclusivos como este. Ese compromiso se plasma también en su vínculo con el entorno, ya que trabajan con un agricultor de Ondara, Eusebio, que les abastece de verduras de proximidad y ecológicas. Los huevos también lo son. Y el 99% de lo que encontrarás en su carta lo elaboran ellos mismos: no compran nada previamente procesado.
Continuemos, que sus ensaladas nos están esperando, con inesperados ingredientes como pistacho, fresa, vinagreta de albahaca, naranja o germinados. También su burrito de heura y shiitake o su “Sushi Poke”. A Luleå has de venir con la mente abierta y con ganas de explorar, porque aquí la bechamel es de castañas (para su musaca de berenjena) y sus hamburguesas, de “filete” de quorn.
Cuando vengas, puede que no coincidas con Olga, porque viene una vez a la semana, pero está respaldada por un equipo muy experimentado: Lola Tello, Ana Mediavilla y Montse Sousa. Todas ellas investigan y experimentan para crear y servir platos que sorprenden… y que sientan bien. También tienen un menú del día a 12,90€ en el que proponen dos entrantes (una crema y una ensalada), un principal a elegir y un postre. Dicen que su tarta de calabaza especiada y chocolate merece una visita… ¡la rematan con un helado vegano de chocolate negro y con chocolate caliente! Y siempre tienen un “postre del día”, que es la mejor opción para los más curiosos.
Para redondear el plan, muchos de sus vinos son procedentes de una agricultura orgánica y sostenible. Algunos de ellos, también veganos. Si lo prefieres, tienen una cerveza propia, sin gluten y artesana, elaborada por Zeta. En Luleå todo está hecho con mimo y detalle, pero desde un enfoque basado en una relajada simplicidad que te acoge y te hace volver. Otro chivatazo: también lo harás para ver sus exposiciones de arte, que cambian cada dos meses.