día mundial de la croqueta

No me des a elegir entre tú y las croquetas

Pollo, jamón, cocido, bacalao, queso, boletus… El próximo lunes se celebra el “Día Mundial de la Croqueta”, así que no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer un recorrido por las favoritas de nuestros colaboradores.

| 13/01/2023 | 6 min, 34 seg

Así es, si hay días mundiales para todo, no podía no haber uno dedicado a semejante icono de la cultura gastronómica española. Sin ir más lejos, ayer mismo se celebró el Día Mundial de Besar a un Pelirrojo, así que Ferran, empezamos contigo.

Ferrán Salas, como casi todos nuestros colaboradores, no puede decantarse por una única receta. En sus apuestas encontramos, por un lado, la croqueta de pollo de Rausell, que pese a no ser tan famosas como sus bravas, pocas le hacen competencia en la ciudad. “Si no pillas barra, haz cola y pídelas para llevar y pide mínimo una docena.” Nos recomienda. Por otro lado, siguiendo con las recetas más tradicionales, la mandoguilla d’abaetxo (bacalao) de Ca Pepico, “Una mandonguilla que sabe a hogar, a herencia y a tiempo. Mi abuela las hacía y la de Pep y Ana Ferrer también. Es una croqueta que vincula y vertebra. Que sabe a tradición y a honestidad.” Por último, un clásico de los clásicos: la croqueta de rabo de toro y curry en Askua, elegida por su textura crujiente, untuosidad en boca y potencia de sabor. “Es ligera y cremosa, está para ponerle un piso” añade.

Esta última, la de rabo de toro y curry en Askua coincide con la elección de Jesús Terrés, quien la mantiene como su favorita desde 2017 cuando publicamos el ranking definitivo.

Marina Vega, nuestra corresponsal en Alicante nos confiesa que, igual nos pasa a muchos, es de esas que pide croquetas siempre que las ve en una carta o en la mesa de al lado. Sus favoritas de la provincia de València son las de jamón ibérico de bellota de El Rincón del Faro (Cullera). Chema Gómez las elabora con leche y nata fresca de oveja y coloca encima un velo de panceta Joselito. “Me recuerdan mucho a las de Venta de Posa en Denia, Alicante, que también me gustan mucho. Son muy cremosas y de jamón ibérico: un clásico del que no me canso nunca.” Además nos recomienda dos croquetas de fuera de la Comunitat Valenciana que le han gustado estos últimos meses: la de Ababol (Albacete) y la de Frases (Murcia), por si las queremos anotar en nuestra hoja de ruta croquetera para próximas escapadas.

Aunque nos tenga acostumbrados a esmorzarets y pastissos, Vicent Marco tampoco se resiste a una buena croqueta. “Una croqueta que es vicio puro es la croqueta líquida de gamba roja y su coral de La Sastrería, con su gambita arriba para que no queden dudas de que allí, hay producto fresco. Potente de sabor y ligera como una pluma.” Siguiendo con la tónica de no poder elegir solo una, añade: “También me gustaron mucho las croquetas de gorgonzola y nueces de Atzucac, porque soy incapaz de hacer croquetas con queso y que no se empastren y la combinación es maravillosa.” Saltándose las reglas de los puristas de las croquetas, Vicent nos añade como recomendación el buñuelo de bacalao del Baret de Miquel de Dénia con guiso de tomate y alioli. Por último, el equivalente japonés “croquetil”, el takoyaki de Tora, relleno de trocitos de pulpo, cebolla bailarina encima, cebollino y un sabor, según describe, adictivo. “Ponme una docena de cada y no se hable más.” Que sean dos Vicent, que somos muchos.

“Para mí es imposible resistirme a una croqueta.” Nos advierte Macarena Escrivá. Tranquila, estamos todos igual. “Siempre quiero croquetas y cuando quiero unas ricas ricas, voy al Central Bar de Ricard Camarena, a por esas que tiene de pollo rustido a l'ast que empezaron a hacer en Canalla Bistró. Me gustan porque son consistentes, no de esas que resulta hasta difícil comerlas de lo líquidas que están. El hecho de que utilice pollo de corral y panko para rebozarlas, es todo un acierto.”

Seguimos con Vicent Molins, quien “me roba” una de mis favoritas. “Entre las clásicas, las de siempre, la de Anyora de puchero siguen siendo una puerta abierta a morir por sobredosis croquetera.” Pero lo bueno de este nuevo ranking es que, por suerte, han llegado muchas cositas nuevas a la ciudad y Vicent decide añadir uno de sus últimos descubrimientos. “Hace unos días probé las de Raro, con carbonara, guanciale y yema, y me pareció bien fina. Sobre todo me gusta que acaricien, que sean cálidas y no demasiado estrambóticas.”

Para nuestra próxima escapada a Castellón apuntamos las favoritas de Carla Centelles, las croquetas de gamba roja y kimchi en Trenkaclosques. “Tienen la capa perfecta de rebozado crujiente y una explosión cremosa de sabor en el interior.”

Y del marisco pasamos al embutido, porque sin duda la versatilidad es uno de los puntos fuertes de las croquetas. “Si busco en mi memoria alguna croqueta que me haya llamado la atención en los últimos tiempos, me viene a la cabeza la bomba de la barceloneta de Ultramarinos Huerta. Es un croquetón de blanquet de Requena con patata, alioli y salsa brava, y está de vicio.”  Bien sabrosa y consistente la apuesta de Marta Moreira.

Vamos cerrando con la que según Lidia Caro es “la croqueta de todas las croquetas”, las croquetas morellanas de pollo adobado de La Negri.” Si la premisa de este artículo es explorar más allá de las croquetas maternas, de la iaia o de otro ser hacia el que profesamos amor incondicional, la opción correcta es este plato de marcado sabor a pollo y especias.”

Nuestra directora Paula Pons se confiesa totalmente indecisa cuando de croquetas se trata. “Tengo muy claras mis posiciones en algunos temas relevantes –sin cebolla siempre–, pero si hablamos de croquetas… no puedo elegir una favorita. Depende del día, del sitio, del momento, de la alegría de vivir de ese día. Lo que sé es que casi cualquier ingrediente con una bechamel bien hecha y un buen rebozado puede llevarte al cielo. Y siempre, siempre hay que pedir croquetas. Además de los clásicos donde no hay posibilidad de fallar (Askua, Rausell, Canalla...), añado un par que me han hecho tilín recientemente, la croqueta de blanc i negre con ajetes de La Chata, en Ruzafa; y aquí coincido con Vicent Molins, la de carbonara con guanciale de Raro es un tema serio. Aunque voy a tirar de tópicos, las únicas que creo que jamás voy a olvidar son las que hacía mi abuela: las de pollo (con un ligero sabor a canela y un rebozado fino solo con clara de huevo) y las de bacalao y patata. Esos sabores son infancia, que es el mejor sabor del mundo”.

Y bueno, como mis favoritísimas ya las han citado (Anyora, Rausell y Ultramarinos Huerta) os añado la de queso Idiazábal en La Majada de Quesos, para los cheeselovers y por asiduidad y cercanía cuando tengo antojo de croquetas las de pollo y curry del Observatorio / Astrónomo (porque comparten receta) y las de chipirones en La Tahona de Celia simplemente por lo feliz que le hacen a mi madre.

*Guía Hedonista no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores, esperamos que nadie se pique (guiño guiño)*

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