chocolate y sake

Hotaru descubre el brillo de Japón con sus ciclos temáticos

El restaurante nipón, ubicado en el barrio de Ruzafa (València), celebra los acontecimientos más destacados de la cultura milenaria.

| 10/02/2023 | 7 min, 19 seg

Una tímida luz parpadea en el corazón de València, concretamente en el barrio de Ruzafa, para anunciarnos que el brillo de Japón está a punto de iluminarnos. Las luciérnagas de Hotaru -porque eso significa su nombre- se han encargado de revolotear por las calles, difundiendo la noticia de que en su casa, que es el restaurante de la calle Cádiz, algo está a punto de suceder. A partir de ahora, no solo nos deleitarán con la oferta gastronómica de su barra y su comedor, sino que celebrarán acontecimientos temáticos en fechas señaladas del país nipón. Esto nos permitirá conocer mucho mejor esta cultura milenaria, donde todo tiene un simbolismo y un relato muy especial, pero también honrar la técnica y la disciplina detrás de cada elaboración.

Según la época del año, Hotaru se impregna de un espíritu distinto. Por ejemplo, celebra el mes del amor, que para ellos tiene más que ver con la amistad; organiza una fiesta de kimonos, que no de pijamas; u ofrece una cata de sakes, para aprender sobre esta bebida derivada de la fermentación del arroz. Actividades que reafirman el carácter del espacio gastronómico, donde se rinde culto al producto y se pueden degustar elaboraciones muy distintas de la cocina japonesa. Desde el sushi más puro, que es un placer presenciar en su barra, hasta la robata o parrilla japonesa, donde el fuego honra las carnes y pescados sobre carbón natural. Todo ello, maridado con coctelería propia en un ambiente cálido.

Con el temple que caracteriza a los nipones, pero también con la amabilidad que respira la sala del local, nos acercamos a todos los destellos que iluminan el universo Hotaru.

Habrá chocolate por San Valentín

Dicen que no hay una tradición igual que otra; que todas sufren cambios durante el viaje. Cuando San Valentín aterrizó en Oriente, tuvo que adaptarse a las costumbres locales. Si bien Japón ha abrazado la cita occidental, también la ha transformado y la ha hecho suya. La particularidad más destacada es que, en Japón, solo los hombres reciben un regalo el 14 de diciembre, y suele ser muy dulce -volveremos sobre este punto-. Además, no tiene que existir un vínculo o sentimiento romántico entre dos personas para que se regalen, y es habitual que los presentes se entreguen a los amigos, compañeros de trabajo e incluso familiares. En Hotaru, por supuesto, los presentes van dirigidos al comensal.

Habrá menú de San Valentín en el restaurante. A sabiendas de los adeptos que tiene la cocina japonesa en la ciudad de València, esta fecha constituye una oportunidad especial para acercar el recetario oriental, que va mucho más allá del sushi. Por ello, la propuesta regala al Mediterráneo un trocito del Japón más costumbrista, con cuatro pases distintos, cada uno volcado en una vertiente distinta de la cocina nipona. Estará disponible del 14 al 18 de febrero, por un precio de 60 euros (bebida aparte). Además, se servirá en un entorno elegante y acogedor, porque la sala de Hotaru es el lugar perfecto para una cita que requiera de intimidad, con dos zonas de comedor, una barra y un patio interior.

Las cuatro partes del menú se dividirán en kaishi, sushi bar, principal y un postre sorpresa. La sección del kaishi, entendida como los entrantes, permitirá disfrutar de las ostras a la brasa con mantequilla de ponzu, el sashimi moriawase y las gyozas de carrillera de atún. Una vez llegados al sushi bar, se ofrecerá un surtido de nigiris de lubina, sardina, anguila y vieira, y un tataki-sushi de atún con kizami wasabi. Hora de pasar al fuego, donde habrá un plato principal: la tempura de bogavante con alioli de wasabi. Y puestos a entregarse al postre, por más que los nipones no sean especialmente reconocidos por su repostería, Hotaru ha preparado una sorpresa relacionada con su particular San Valentín.

Decíamos que en el día más romántico del mes, el 14 de febrero, las mujeres de Japón se encargan de agasajar al hombre, ¿pero sabes con qué? Con bombones o chocolates de todo tipo, porque son tan típicos como en Occidente, ¿o qué te pensabas? Estamos ante una cultura donde los rituales son fundamentales, por lo que este obsequio tendrá una réplica más adelante. El 14 de marzo, se festejará el White Day o Día Blanco. Entonces se girarán las tornas y serán los hombres quienes devuelvan los presentes a las mujeres, pero esta vez, el protocolo establece que el presente deberá ser el doble que el recibido.

Menú y carta: el parpadeo de la luciérnaga

No es como si Hotaru empezase a brillar de repente: lleva haciéndolo desde septiembre de 2020, cuando este restaurante japonés desplegó sus puertas. Eran tiempos para valientes, pero aún así, Inma Sobrino, Juan Carlos Ramón y Óscar Alcañiz quisieron compartir con el resto de la ciudad su pasión por la cocina y las costumbres japonesas. Hablamos de un restaurante que va más allá del sushi, la robata y otras elaboraciones japonesas, para acercar todas aquellas técnicas, productos y bebidas que nos faltan por descubrir en Occidente. Se pueden experimentar desde la elegancia de la sala, con dos zonas muy acogedoras, o la diversión de la barra, núcleo para apreciar el trabajo de los sushimen.

Las luciérnagas de Hotaru echan a volar todos los martes y miércoles por la noche, y de jueves a sábado a la hora de comer y cenar indistintamente. Son días en los que la carta se despliega, amplia e inspiradora, gracias a cada uno de los ingredientes llegados desde Oriente. Entre los platos más destacados del restaurante se encuentran el tartar de atún, el sashimi de toro, el usuzukuri de lubina, el uramaki de salmón con salsa tártara o el nigiri de anguila kabayaki. Los postres van desde los tradicionales mochis, cuyos sabores varían según la temporada, hasta el dango de brioche con té matcha y salsa de chocolate.

Para las personas indecisas, aquellas a las que les apetece probar una gran variedad de platos representativos de Hotaru, se recomienda el menú degustación a mesa completa, por 49 euros el cubierto (o los palillos), con bebida aparte. Este se compone de varios aperitivos, como el tartar de atún con una selección de aderezos o las gyozas de manitas y papada de cerdo; varios tipos de sushi, como los umakis de salmón kimchi y anguila kabayaki, o la selección de nigiris de lubina, salmonete, toro, sardina y vieira. Sin olvidar la sección de robata, que permite degustar el solomillo de ternera, junto a puré de batata y jengibre, un crujiente de puerro y la salsa yakiniku. ¿El broche? La panna cotta de yuzu.

¿Y el Sake? La bebida sagrada

Paciencia, todo a su debido tiempo. De las catas de sake hablaremos más adelante. De momento, es importante saber que en Hotaru disponen de una carta de esta bebida y coctelería, donde se puede encontrar la famosa copa de gekkeian, el sake kara tamba, el kimoto junmai y el cóctel chikara (fortaleza), entre otros. Y es que el sake es una bebida fundamental en el país del Sol Naciente, comparable al vino en Europa -en Hotaru también poseen una extensa carta de vinos-, solo que no se fermenta la uva, sino el arroz. Por eso, puedes acompañar todos los platos con los cócteles o los sakes, sin necesidad de esperar al final. Los mejores prescriptores son los miembros de la sala, dispuestos a guiarte por los senderos líquidos de Japón.

 Con todo, digamos que Hotaru está a punto de resplandecer más si cabe. Su cocina ya tenía brillo en una de las calles más transitadas de València, pero ahora cabe sumar una vocación todavía mayor por transmitir el legado japonés. Comenzó hace unos meses con la noche de los kimonos, y continuará en adelante con la programación de una cena para prensa, catas como la de whiskys japoneses, talleres -¿sabes cortar el pescado? ¿y preparar el arroz?-, o un festival de las luciérnagas -te deslumbrará la puesta en escena-.

Comenta este artículo en
next