En Inetum somos testigos de que la inteligencia artificial (IA) está revolucionando las estrategias empresariales en múltiples sectores, impulsando la eficiencia, la innovación y la competitividad. Se ha convertido en una fuerza revolucionaria que redefine la manera en que las personas interactúan con la información y llevan a cabo operaciones cotidianas en las empresas. Su impacto se siente en áreas tan diversas como la cadena de suministro, la atención al cliente, la toma de decisiones estratégicas y la innovación en productos y servicios.
En este punto, la pregunta que las empresas tienen que hacerse ya no es si deben adoptarla, sino cómo pueden hacerlo de la manera más efectiva. Es una oportunidad crucial para impulsar la productividad y la competitividad, y una plataforma para generar nuevos modelos de negocio. La aplicación de esta tecnología está acelerando la diferenciación entre empresas, a medida que aquellas que han realizado avances significativos en su transformación digital se benefician de una mayor facilidad para incorporar la IA y mejorar su competitividad. La IA, sin duda, debe ser aliada de las organizaciones, pero debemos introducir eficiencias y dejar espacio para que el ser humano cree. No solo cambia la forma en que trabajamos, sino que también requerirá un nuevo conjunto de habilidades y competencias. Para Inetum, la clave para navegar con éxito por este cambio es la formación y el desarrollo de talento, y la adaptación continua a las nuevas oportunidades que ofrece esta tecnología.
Y así lo estamos haciendo: hemos integrado la inteligencia artificial como un eje central de innovación, transformando radicalmente nuestros procesos y servicios internos. Nuestra estrategia comenzó con una completa capacitación del personal y la creación de una plataforma robusta y segura, fomentando una cultura de innovación donde cada departamento y unidad de negocio puede proponer aplicaciones prácticas de IA. Entre las mejoras más notables, hemos implementado sistemas de IA avanzados para la interpretación y síntesis de documentos, transcripción inteligente de reuniones y generación automática de actas, así como para la mejora de la elaboración de ofertas comerciales y la optimización de procesos internos en entornos SAP. Además, hemos transformado la operación de sistemas y el soporte técnico al puesto de trabajo, y la automatización en desarrollo, lo que eleva la productividad y eficiencia de nuestro equipo.
Esta exitosa adopción de la IA nos coloca en una posición privilegiada para facilitar a nuestros clientes su propia transformación digital, siendo pioneros en demostrar el poder de la tecnología IA en el mundo empresarial y trasladando todo nuestro conocimiento y eficiencias en cada proyecto.
A la hora de toma de decisiones estratégicas, las herramientas de análisis basadas en IA pueden procesar grandes volúmenes de datos a grandes velocidades, proporcionando enfoques que sirven a la estrategia empresarial. Esto permite prever escenarios futuros y evaluar el impacto de diferentes enfoques, ayudando a los líderes empresariales a tomar decisiones más acertadas. Además, gracias a la automatización, se consigue una reducción de tiempo y de recursos necesarios para tareas repetitivas y de bajo valor, permitiendo que los empleados se concentren en actividades estratégicas.
Pero no debemos olvidar que es necesario contar con regulaciones que garanticen que la IA se utiliza de una manera ética, segura y beneficiosa para todos. Estas regulaciones proporcionarían un marco sólido que permita desarrollar y aplicar la IA con confianza. Así, es posible fomentar la innovación en torno a ejes estratégicos, al permitir la experimentación y la creatividad en el desarrollo de nuevos sistemas y aplicaciones. La naturaleza rápida y dinámica de la IA requiere flexibilidad en las regulaciones para adaptarse a los avances tecnológicos y permitir el descubrimiento de nuevos usos y beneficios.
En términos de seguridad y cumplimiento, la IA ofrece beneficios significativos. Algoritmos avanzados de IA pueden detectar patrones inusuales y actividades sospechosas en tiempo real, reduciendo significativamente el riesgo de fraude. Así, ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones mediante la automatización de procesos de cumplimiento y la monitorización continua de los requisitos normativos. Los sistemas de IA pueden identificar y mitigar amenazas de ciberseguridad antes de que se conviertan en problemas graves, protegiendo datos sensibles y sistemas críticos.
Lo cierto es que la IA está transformando las estrategias empresariales de manera multidimensional. Desde la optimización de procesos hasta la mejora de la productividad, pasando por la eficiencia, la IA está redefiniendo cómo operan las empresas y cómo se preparan para el futuro. Adoptar y adaptarse a estas tecnologías emergentes es crucial para cualquier empresa que aspire a mantener su competitividad en el mercado global actual.
Alberto Ferrús es director territorial de Levante y Baleares de Inetum