VALÈNCIA (EFE).Iberdrola tiene previsto invertir 366 millones de euros en redes eléctricas en la Comunitat Valenciana entre 2022 y 2024 y estima que habría que duplicar esta cantidad en el próximo trienio para hacer frente a los objetivos de descarbonización.
La firma i-DE, compañía de distribución eléctrica de Iberdrola, ha presentado su plan de inversiones en redes inteligentes en la Comunitat Valenciana para el periodo 2022-2024.
Según ha informado la empresa en un comunicado, la inversión persigue un triple objetivo: atender el crecimiento de la demanda -asociada a la electrificación del transporte y la climatización- y la producción, con más renovables y la generación distribuida; mejorar la red para afrontar el cambio climático y promover la modernización en los procesos sobre esta infraestructura de distribución eléctrica.
La compañía ha explicado recientemente este plan inversor a la Dirección General de Industria, Energía y Minas, a la que ha trasladado que considera necesario incrementar las inversiones en las infraestructuras de distribución eléctrica, con el fin de alcanzar los objetivos de la hoja de ruta del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Así, i-DE estima que en la Comunitat Valenciana habría que incrementar un 52 % las inversiones previstas en su plan inicial 2022-2024, hasta los 556 millones de euros.
"De esta forma, se contribuiría a impulsar la industria y el empleo asociado en la región, sin apenas coste para el ciudadano", han señalado las mismas fuentes.
La compañía estima que estas inversiones podrían generar hasta 4.400 empleos en la región.
Entre las nuevas infraestructuras planificadas Iberdrola ha señalado las subestaciones transformadoras de Castalla, Algueña y La Vila, en la provincia de Alicante; las de Alcalatén, Boveral (Vinaròs), Peñíscola y Serrallo, en la de Castellón; y las de Sanxo Llop (Gandia) y Monserrat en Valencia.
Las inversiones en redes de distribución generan cada año unos 30.000 empleos locales de alta cualificación técnica y sustentan una cadena de valor industrial con un 90 % de suministradores locales, muchos de ellos PYMES, según los datos de Iberdrola.