VALÈNCIA (EP). El Ibex 35 ha registrado una caída del 0,26% en la apertura de la última sesión de la semana, hasta situarse en los 11.118,9 puntos. Todo ello después de que el órgano de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidiera mantener los tipos este jueves, tras un recorte de un cuarto de punto el pasado mes de junio.
La sesión bursátil de este viernes también estará pendiente de los efectos de un fallo informático de Microsoft que afecta a grandes firmas a nivel mundial del sector bancario, aeroportuario y medios de comunicación, entre otros. Ello está provocando retrasos en aeropuertos, tal y como ha alertado Aena, que perdía casi 1,5 puntos a las 10.20 horas de este viernes, en un comunicado publicado en su perfil en la red social 'X'. Firmas como Vueling o Ryanair también han dado cuenta de retrasos en sus perfiles oficiales.
Debido a una incidencia en el sistema informático, se están produciendo alteraciones en los sistemas de Aena y en los aeropuertos de la red en España, lo que podría provocar retrasos. Estamos trabajando para solucionarlo lo antes posible.
— Aena (@aena) July 19, 2024
Mientras, las operaciones se están… pic.twitter.com/bSDL5afBG0
A ello se suma que la Bolsa de Londres ha experimentado fallos al inicio de la jornada precisamente por este fallo que afecta a sistemas informáticos a nivel mundial. Los ojos de los inversores estarán, por tanto, mirando a la evolución de este imprevisto.
Tras detectarse varios de estos problemas en grandes firmas, el selectivo español se ha desplomado hasta perder la cota de los 11.100 y situarse en los 11.051,3 puntos a las 09.42 horas de este viernes, lo que supone una caída del 0,86% respecto al cierre de este jueves.
El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves mantener los tipos de interés en su reunión de julio, cumpliendo así con los pronósticos del mercado, que espera un recorte en el próximo encuentro, que se celebrará el 12 de septiembre. De esta manera, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se queda en el 4,25%, la tasa de depósito cae hasta el 3,75%, y la de facilidad de préstamo hasta el 4,5%.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del órgano de gobierno, Lagarde evitó comprometerse con una senda de recortes e insistió que el BCE tomará decisiones en función de los datos con los que cuente en cada momento. "Estamos decididos a garantizar que la inflación regrese a nuestro objetivo de medio plazo del 2% de manera oportuna", recordó la presidenta en su intervención.