VALÈNCIA (EP). El Instituto de Biomecánica (IBV) ha obtenido unos ingresos de 12,4 millones de euros durante 2023, lo que supone un incremento del 20 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. "Hemos consolidado la apuesta de las empresas y además hemos generado un impacto social significativo al generar 13,4 euros por cada euro invertido", ha explicado el director gerente del IBV, Javier Sánchez.
Durante el pasado año el IBV realizó 334 proyectos y desarrolló alrededor de 1.100 soluciones tecnológicas innovadoras, trabajando con más de 700 empresas, tanto en España como en el resto del mundo. "Nuestro objetivo en 2024 nos permitirá seguir generando innovación con alma, capaz de mejorar la vida de las personas y la competitividad de las empresas: un doble impacto real, económico y social, a través de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación centrada en las personas", ha asegurado.
Según ha informado el IBV en un comunicado, en el ámbito internacional se produjo un incremento del 32% en empresas que confían en el centro español para evolucionar sus líneas de I+D+i y adquirir sus tecnologías, "cada vez más firmas internacionales líderes en indumentaria deportiva, salud o automoción, entre otros muchos sectores, confían en nuestras soluciones, denotando el reconocimiento y prestigio internacional de las mismas", ha apuntado Sánchez.
"Uno de los rasgos esenciales del IBV es el foco integral en las personas y, por ello, nuestra actividad cubre ámbitos que engloban todas las facetas y etapas de nuestras vidas. Queremos dar respuesta a retos como el envejecimiento saludable, el bienestar infantil, la movilidad inteligente y promover una salud cada vez más personalizada donde la tecnología permita una monitorización y cuidado constante de las personas más allá del entorno hospitalario, entre otros muchos retos", ha detallado Sánchez.
Durante 2023 los proyectos clave de IBV han abarcado áreas como la antropometría 3D, la salud digital, la ingeniería biomédica, los factores humanos y la experiencia del usuario. En el ámbito de la salud, el Instituto, a través de su empresa participada, junto con el vehículo de inversión Redit Ventures, RI Medical, ha desarrollado un dispositivo médico destinado al cribado de cáncer de próstata, el que presenta una mayor tasa de diagnóstico en España y Europa entre el género masculino y en segunda posición a nivel mundial.
"Este dispositivo es capaz de proporcionar información objetiva, reproducible y precisa de la rigidez de la próstata, por lo que supone una alternativa de mayor objetividad y eficacia en la detección", ha pormenorizado el director de IBV. El envejecimiento, la fragilidad y la dependencia han sido el objetivo del proyecto Innovaciones para el envejecimiento activo y saludable en la Comunitat Valenciana (Impuls).
La encomienda de la Generalitat, financiada por el Ivace, "ha demostrado la importancia de la innovación y la colaboración público-privada para afrontar nuestros retos sociales e impulsar el desarrollo económico, con un abordaje integral de información, formación y aportación de soluciones profesionales y tecnológicas en cuatro municipios", ha apuntado Javier Sánchez.
En relación a la movilidad, el IBV ha desarrollado un software para humanizar el futuro del coche autónomo. "Comprender cómo sienten los pasajeros es clave para crear un vehículo autónomo más empático y sensible al comportamiento humano", ha indicado Sánchez. En el ámbito del bienestar infantil, el IBV ha coordinado el proyecto financiado por fondos europeos 'Anthropometric Data for Children', un estudio para medir los datos antropométricos y de fuerza de los niños y niñas de Europa.
"Las medidas del cuerpo y la fuerza física de los niños y niñas han variado notablemente en los últimos 30 años, sin embargo, las bases de datos antropométricas europeas no se han actualizado", ha expresado el director gerente de IBV. En ese sentido, el uso de datos "correctos y actualizados" es "esencial" para definir los requisitos adecuados para los productos y entornos infantiles.
Por ejemplo, en el ámbito de la seguridad "permite determinar la fuerza necesaria para que un niño no pueda abrir un recipiente con productos peligrosos o el tamaño de una barandilla para que no existan atrapamientos", ha agregado Javier Sánchez.
Además de estos proyectos, otra de las líneas destacadas del IBV abarca el ámbito del bienestar laboral, mejorando la productividad y la ergonomía de los equipamientos laborales (maquinaria, exoesqueletos, equipos de protección), incluyendo recomendaciones de diseño y compra para incorporar la perspectiva de género en indumentaria, calzado y otros elementos de trabajo.
Ante los retos de futuro, el IBV está preparando unas nuevas instalaciones, que permitan ampliar sus actuales laboratorios de I+D+i, en las que se pueda hibridar el mundo físico y el digital. "La interacción entre la persona y el mundo virtual cada vez va a ser más habitual", ha recalcado Javier Sánchez.
El centro ya dispone del Human Extended Reality Lab (HER), una instalación donde a través de tecnologías como la realidad virtual, la realidad mixta o la realidad aumentada, unidas al uso de la Inteligencia Artificial, las empresas pueden desarrollar o testear productos o servicios en cualquier fase del ciclo de desarrollo, probando la adecuación de los mismos, reduciendo considerablemente los costes de prototipado físico y los tiempos de desarrollo e innovación.
Con la ampliación de instalaciones se podrá "emular cualquier escenario de la vida de las personas", permitiendo monitorizar y analizarlas, tanto desde una perspectiva cognitiva como corporal, abarcando el mundo físico y el digital para estudiar la interacción entre personas y la interacción entre personas y tecnología (robots, agentes virtuales, etc).
"Estas nuevas instalaciones posicionarán al IBV y a las empresas de su entorno a la vanguardia del Humanismo Digital", finaliza el director gerente del Instituto de Biomecánica.