VALÈNCIA (C.G./ EP). Hace apenas unos meses que el Ministerio de Cultura ejecutó la compra de una tabla del artista valenciano Juan de Juanes que ha levantado una polvareda en el ámbito cultural. La obra forma parte de un retablo dedicado a San Sebastián compuesto por siete tablas, de las que cuatro custodia el Museo de Bellas Artes de València desde hace tres décadas, pero esta nueva compra no irá a València, sino a Madrid, con lo que el retablo seguirá incompleto. La Junta de Calificación del Ministerio adquirió la obra para el Museo del Prado, un movimiento que fue duramente criticado por el senador de Compromís, Carles Mulet, quien llevó al Senado la cuestión, criticando lo que considera como “feroz centralismo” cultural. El gobierno, por su parte, defendió la decisión argumentando que las piezas con las que cuenta el museo valenciano también fueron adquiridas por el Ministerio en su día, así como la falta de obras del autor en el Prado.
La cuestión volvió a ponerse ayer sobre la mesa una Comisión en el Senado, en la que Mulet ha interpelado al ministro de Cultura, Miquel Iceta, sobre el tema, aunque hubo pocos avances. La crítica, la misma; la respuesta, también. “El Estado, cuando compra, no lo hace en función del criterio estético del ministro de turno, afortunadamente. Hay una Junta de Calificación, Valoración y Exportación que es la que decide en todo momento que obras merece la pena comprar”, indicó Iceta, quien defendió que no hay un plan “maléfico” para “privar” a València de las piezas, con lo que considera que en ello no hay ningún “agravio” para la ciudad. “Es verdad que es una obra que muy tempranamente fue disgregada y eso explica que hay dos de esas tablas que están en el MNAC, pero no porque hubiera nada maléfico, sino porque por desgracia nuestro patrimonio ha sido esquilmado muchas veces, troceado, vendido, subastado y, a veces, exportado de forma ilegal”.
Defiende Iceta que la decisión de comprar las piezas para el Prado se justifica en que es un pintor “no excesivamente presente” en su colección, aunque también lamentó en su parlamento que muchas de las obras de las Historia del Arte hayan sido disgregadas. “Es verdad, nos hayamos frente a una obra troceada, por desgracia no es la única […] No siempre se ha actuado bien, aún hoy tenemos a gente revolviendo España y yendo a conventos casi cerrados intentando llevarse obras de arte”. Ante las criticas, también ha defendido que llevarlas a València en lugar de a su lugar de origen, la Cartuja de Vall de Crist en Castellón, también podría ser objeto de crítica: “¿Alguien podría decir que se está expoliando Castellón?”. Si bien, no le resultaría “descabellado” que se organizara "en algún momento una exposición que los reúna todos”, relató.
El senador de Compromís, por su parte, ha insistido en la idoneidad de que el gobierno compre la obra para el Museu de Belles Arts de València, evitando que las tablas del retablo sigan disgregadas en distintos espacios museísticos del país, lo que considera una “dinámica completamente insostenible”. “El Estado somos todos, no únicamente el Prado”, ha aseverado.
Este no es el único asunto que se ha tratado que afecta al patrimonio valenciano, con una cuenta pendiente histórica: la Dama de Elche. Así, Iceta ha reiterado que no habrá más traslados de la Dama de Elche desde su sede en el Museo Arqueológico Nacional, ni temporal ni definitivamente, "mientras los informes técnicos desaconsejen" este movimiento. "Igual no me he explicado bien, pero mientras haya informes técnicos que desaconsejan este traslado, Cultura no lo va a autorizar", ha señalado el ministro, también en respuesta a Carles Mulet. "Como ministro, no pondría por delante los intereses políticos que podría tener un desplazamiento de una pieza antes que la seguridad de la propia pieza. Yo entiendo que exista una legítima aspiración del Ayuntamiento de Elche de contar con esa pieza, pero mientras los técnicos me digan que desplazarla corre peligro, yo no lo autorizaré. Quizá otro ministro lo haga", ha añadido Iceta.
Mulet ha calificado de "despropósito" el informe hecho público en enero de 2022, con "excusas más que cuestionables" para descartar el traslado. "Si la Dama de Elche está en mal estado, también será responsabilidad del Arqueológico e igual no es el mejor sitio para albergarlo", ha lamentado Mulet, quien ha afirmado incluso que si en el MAN "pusieran una réplica, nadie dejaría de ir". "La Dama de Elche es una pieza única, no me hable de replicas. Las circunstancias de esta pieza están pidiendo un constante monitoreo y el informe no será el último, porque permanentemente debemos hacer un esfuerzo para saber cuál es su estado", ha respondido el ministro de Cultura.
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