MADRID, (EP). La investigación ha identificado a dos de los terroristas implicados en los atentados de Bruselas como los hermanos Jalid y Ibrahim Bakraui, el primero de los cuales habría detonado el artefacto que estalló en la estación de metro de Maelbeek y el segundo se habría inmolado en el aeropuerto de la capital europea.
Según RTBF, los hermanos estaban fichados por los servicios de seguridad, si bien no por vínculos con el terrorismo. El mayor, Ibrahim, de 30 años, participó en un tiroteo contra la Policía en 2010, mientras que al año siguiente Jalid fue condenado por robo, informa el periódico 'Dernière Heure'.
Además, Jalid, había alquilado con una identidad falsa una habitación en la calle Dries de Forest, escenario de un tiroteo con la Policía el 15 de marzo. Y según varios medios, son los dos sospechosos que la Policía buscaba desde el asalto a Forest.
De acuerdo a las fuentes policiales citadas por los medios, Ibrahim es el hombre que aparece en el centro de la imagen de los tres terroristas implicados en el ataque al aeropuerto, que fue difundida por la Policía el mismo martes.
En la izquierda de la imagen aparece el segundo 'kamikaze' del atentado, cuya identidad sigue sin conocerse, pese a que inicialmente se informó de que era su hermano.
Los dos hermanos se habrían inmolado en el aeropuerto, dentro de una operación en la que también habría participado un tercer hombre al que las fuerzas de seguridad buscan de forma activa. Según 'Dernière Heure', se trata de Najim Laachraoui, de 25 años.
Las autoridades ya buscaban a Laachraoui desde el lunes, ya que según la Fiscalía su ADN fue hallado en viviendas utilizadas por los terroristas de París. Además, habría viajado a Hungría en septiembre de 2015 con uno de los autores de la masacre del 13-N, Salah Abdeslam, detenido la semana pasada en Bruselas.
El alcalde de Zaventem, Francis Vermeiren, ha asegurado que los tres terroristas llegaron al aeropuerto en un taxi y que portaban equipaje: "Pusieron las bombas en sus maletas".
Según la versión del alcalde, que no ha sido confirmada por otras fuentes oficiales, el sospechoso que se dio a la fuga también llevaba un explosivo en su maleta, pero "entró en pánico" y no la hizo explotar.
Fue precisamente el testimonio del taxista lo que condujo a la Policía hasta el apartamento en el barrio de Scharbeek en el que se encontró horas después de los atentados un artefacto explosivo con clavos en su interior, productos químicos y una bandera del grupo terrorista Estado Islámico.
El conductor del taxi sospechó de los pasajeros que había trasladado hasta el aeropuerto al conocer lo ocurrido más tarde y acudió a la Policía para aportar su declaración, según han revelado fuentes de la investigación a RTL.
Allí explicó que recogió a los hombres en Scharbeek, que llevaban demasiado equipaje y se negó a transportarlo todo en su taxi y que, una vez en el aeropuerto, los hombres le impidieron descargar las maletas.
Las fuerzas de seguridad buscan otros dos vehículos sospechosos que llegaron al aeropuerto al mismo tiempo que el taxi, un Audi de color negro y un Renault Clio.