VALÈNCIA. La incertidumbre sobre qué va a pasar en el futuro sigue muy presente en la factoría de Ford Almussafes (Valencia), especialmente después de que este lunes la dirección de la firma en España haya puesto encima de la mesa la propuesta de aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) de cuatro días para toda la plantilla: cerca de 7.000 empleados.
La empresa lo justifica en la necesidad de ajustar la producción a la caída de la demanda, un recorte de entre 100 y 150 coches diarios en el segundo semestre que dejará la cifra de vehículos fabricados en Almussafes en 360.000 frente a los 380.000 inicialmente previstos.
Aunque la propuesta aún se ha de negociar con el comité de empresa, las cifras concretas del recorte que viene ya están sobre la mesa. La duda está ahora en el largo plazo y una vez pase el lanzamiento del nuevo Kuga, el modelo del que depende la mitad de la producción total de la planta. "¿Y luego qué?", se preguntan desde UGT.
El horizonte más inmediato planteado por la dirección de la compañía es un ERTE los próximos 1 y 2 de agosto y 19 y 20 de septiembre y afectarían a las plantas de vehículos y de montaje de motores. Será el segundo en lo que va de año que afecta a la totalidad de la plantilla tras el paro de seis días entre los meses de marzo, abril y mayo.
El nuevo escenario supondrá bajar la producción en 150 a 100 coches por día a partir del 1 de septiembre, una pérdida de entre 16.000 y 17.000 vehículos este año y que, además, obligará a recolocar a unos 300 trabajadores del turno de noche en turnos de día. Los recursos se enfocarán en el futuro lanzamiento del Kuga, para cuya producción la multinacional ha invertido en Valencia cerca de 800 millones de euros.
También se dejará de producir el sistema A (Mondeo, Galaxy, S-Max y Kuga) de montaje y trabajará únicamente el sistema B (Transit Connect y Kuga).
"Queremos saber qué pasará después del lanzamiento del nuevo Kuga", subrayó el portavoz de UGT en la planta, Carlos Faubel, quien en declaraciones a este diario recordó que la caída en la producción "perdura en el tiempo" y encadena varios años de bajadas, por lo que ve urgente el diseño de un horizonte a largo plazo. "La pregunta del millón es: cuando se acabe todo esto y si la producción no sube, ¿en qué situación nos encontraremos?. Para eso es para lo que no hay respuesta", lamentó.
Por su parte, CCOO de Industria señaló que, a partir de la propuesta de recorte de la producción que les ha planteado la dirección, el plan de producción de la factoría apunta a 360.000 vehículos en lugar de los 380.000 inicialmente previstos.
Paralelamente, la factoría está a la espera de conocer cuáles son los planes de Ford Europa para la fábrica valenciana, de los que ya ha adelantado un recorte en los turnos. Desde que el pasado mes de octubre anunciara un plan de reestructuración en sus plantas en Europa, la firma no se había pronunciado respecto del futuro de Almussafes.
Un situación que incrementa el temor entre la plantilla, especialmente tras conocer las malas noticias que llegan desde otras ciudades: el cierre de tres plantas en Rusia y en la localidad inglesa de Bridgend y reducciones de 5.000 empleos en Colonia, Saarlouis y Aquisgrán.
En España, la firma del óvalo emplea a unas 7.000 personas repartidas en tres turnos y creará unas instalaciones de montaje de baterías para vehículos electrificados, que se espera que estén operativas en septiembre de 2020.