VALÈNCIA. (EP) La reactivación económica en la Comunitat Valenciana tras la crisis derivada de la covid-19 vendrá "liderada" por la industria manufacturera, las exportaciones -especialmente al mercado europeo- y por la construcción residencial, durante el último trimestre de este año y ya en 2021.
El turismo por su parte, registrará una progresiva recuperación pero no se espera que pueda alcanzar los niveles de 2019 hasta dentro de dos o tres años y deberá aprovechar este período para llevar a cabo una reestructuración, modernización y digitalización que lo haga más competitivo frente a otros destinos turísticos del Mediterráneo (los competidores más directos).
Así se pone de relieve en el informe sobre la coyuntura económica de la Comunitat Valenciana elaborado por Cámara Valencia, que lleva por título 'Hacia una recuperación de la economía valenciana en 2021' que señala que según las previsiones de Hispalink, la economía de la Comunitat registrará en 2021 un crecimiento del 9%, superando el 7% previsto para el conjunto de la economía española.
No obstante, la intensidad de esta reactivación económica estará condicionada por la evolución de la pandemia en los próximos meses, la consecución de vacuna y las medidas que adopten la diferentes Administraciones para impulsar el consumo y generar la confianza necesaria, dentro y fuera de España, que impulse las decisiones de inversión y de nuevos proyectos, puntualiza el Cámara Valencia.
En estudio, la entidad apunta que la reactivación económica vendrá de la mano de la industria manufacturera, sobre todo, por la recuperación de las ramas industriales que más han sufrido la caída de la demanda en 2020 (manufacturas de consumo y bienes intermedios), impulsada no sólo por la progresiva recuperación del consumo sino también por la de los mercados exteriores.
Al igual que ya sucedió en la anterior crisis, los mercados exteriores, y especialmente el mercado europeo, volverá a ser el "motor" de la recuperación económica valenciana. Su evolución vendrá marcada a corto plazo por la incertidumbre generada por la evolución internacional de la pandemia y la disponibilidad de la vacuna, el Brexit o los resultados de las elecciones norteamericanas, avisa Cámara Valencia.
La Comunitat cuenta con más de 7.800 empresas exportadoras regulares que exportan el 93% del total, cuyo número han ido creciendo paulatinamente durante la última década. Su mayor tamaño, competitividad y solvencia les ha permitido ser mas resilientes en esta crisis. Así, el número de empresas exportadoras regulares se ha reducido un 4,2% el primer semestre de 2020 (7.017 empresas), frente al descenso del 8,8% de las no regulares.
También la construcción residencial, incluida la rehabilitación, tirarán de la recuperación de la economía valenciana, mientras que las perspectivas apuntan que la obra pública va a verse "ralentizada" a medio y largo plazo por el déficit público creciente y las necesidades de ajustes y recortes en los próximos años.
Los servicios no turísticos, especialmente la distribución comercial y los servicios profesionales, telecomunicaciones y transportes de viajeros serán asimismo impulsores de la recuperación valenciana.
Para que esa esperada recuperación económica se consolide a largo plazo, Cámara Valencia avisa de que será necesario un apoyo a la exportación, tanto de bienes como de servicios y tanto en valor como en número de empresas exportadoras regulares, así la mejora de la imagen de España en el exterior, de cara a recuperar cuanto antes al turista y al inversor extranjero.
Cámara demanda también medidas que ayuden al sostenimiento del tejido empresarial, sobre todo en los sectores productivos más afectados por esta crisis. Para ello, insta a "elevar la eficiencia del gasto público y reducir las trabas administrativas" en todos los niveles de las Administraciones Públicas -especialmente las relacionadas con la concesión de licencias de actividad y de obra-.
Del mismo modo, incide en la necesidad de "ser capaces de aprovechar al máximo las ayudas europeas del plan Next Generation EU", ayudas que no llegaran hasta la segunda mitad de 2021, pero que Cámara considera "claves" para modernizar la economía valenciana, dotarla de mayor productividad y recortar la estructuralmente elevada tasa de paro. Ello pasa por conseguir empresas más digitales, más sostenibles y más internacionalizadas, añade.
Además, desde Cámara Valencia instan "aumentar la colaboración público-privada en ámbitos estratégicos como las infraestructuras, sanidad, educación, logística, o asistencia social". Ante un déficit público que se situará por encima del 10% del PIB en 2020, ve llama a buscar alternativas de recursos e instrumentos que permitan financiar inversiones con efectos positivos a medio y largo plazo sobre la competitividad de la economía valenciana, explica en su informe.
Y es que tal y como recoge en su análisis de la coyuntura actual, la economía de Comunitat Valenciana ha sido una de las más afectadas por la crisis del coronavirus en el segundo trimestre de 2020, con una caída del PIB del -25% (frente al -22% de media española) según a Autoridad Independiente de Responabilidad Fiscal (Airef).