El autor bilbaíno estrena su tercera novela, una historia sobre distintas maneras de afrontar los peores dolores: entregándonos a la superación o abandonándonos a la aniquilación del espíritu
VALENCIA. La trayectoria literaria de Iván Repila está marcada por una pérdida, por un giro brusco del guion: tras publicar en la editorial Libros del Silencio Una comedia canalla, su debut literario, a cinco días de ver la luz su segunda novela, su editor, Gonzalo Canedo, falleció. Esta orfandad inesperada no fue óbice sin embargo para subir el listón con El niño que robó el caballo de Atila, una dolorosa fábula sobre dos hermanos que han caído a un pozo del cual no pueden salir -o al menos, no sin ofrecer algún sacrificio a la oscuridad, a la madurez, al severísimo cambio-. Así, la segunda novela de Repila, pese a perder el equilibrio nada más nacer, fue un éxito que se tradujo a varios idiomas -incluidos el coreano, el japonés o el farsi- y que se ha llevado al teatro en distintos países.
Ahora, tras circular fuera de nuestras fronteras el talento del autor de Bilbao, llega a nosotros Prólogo para una guerra, su tercer libro, en el que no falta una sentida dedicatoria al primer editor que le abrió las puertas de las librerías. Esta nueva historia nos traslada a una ciudad que podrían ser muchas, un organismo de asfalto y hormigón cuyo crecimiento, se dice, es similar a una violación. Por ella discurren las vidas de Emil, un arquitecto a quien se ha confiado la creación de un proyecto faraónico; y también de el Mudo, “el velatorio humano”, un personaje que pactó consigo mismo no volver a hablar y a quien acompaña un perro terrible, fiero, fiel y desgarbado. Emil no escucha, el Mudo no hace otra cosa que escuchar. Y entre ambos, Oona, una mujer capaz de ser varias y de serlo todo. Construcción y destrucción, diseño y desastre: en la ciudad siempre al borde del estallido todo el mundo convive con las aristas, con las porras, con el cáncer urbanístico, con la muerte. Seguir y creer corresponde a los más voluntariosos, a quienes ya no les queda nada de futuro, a los que son notas al margen, borrones en el plano del gran arquitecto social. Los parias solo exigen que les dejen ser. Aunque tengan que vivir en el infierno demencial que un arquitecto al límite ha decidido levantar, un complejo residencial tan desapacible como la ciudad perdida en las montañas de la locura de Lovecraft.
Pero este crecimiento no se lleva por delante solo la matriz, también pagan las consecuencias sus hijos, los que no pertenecen a nuestra especie y los que sí: “Hay que pensar también en lo pequeño: toda esa gente en la otra dirección, que se sale del cauce y que empapa la arena, o se deja secar al sol, o se pierde. Los que lo hacen por obligación y los vocacionales. Necesitamos echar la vista atrás y recoger de toda esa agua derramada las gotas que nos faltan. No sé si alguna vez pensasteis en integrar lo diferente en vuestros planos”, dice también Oona. Esas gotas de agua que se salen del cauce son los nadies de los que hablaba el siempre lúcido Eduardo Galeano: los nadies que no están dispuestos a ceder su oxígeno a las grúas y hormigoneras, los nadies que son resistencia, y que en la resistencia de el Mudo a hablar pueden haber encontrado un símbolo por el cual luchar, por el cual dejarse la piel. Porque para este enigmático personaje la opción de callar, de optar por no dejar salir ni una sola palabra, es situarse en la trinchera a la espera de que caigan o no las bombas.
Arquitectura y terror van de la mano en este prólogo de Repila: no por nada somos capaces de construir nuestro hogar o nuestra tumba. Pese a todo, pese a la asfixia que llega a envolvernos en determinados momentos del libro, el autor asegura que hay esperanza, que hasta lo más torcido se puede enderezar si nos hacemos las preguntas adecuadas: tenemos que encontrar y reivindicar la humanidad entre las ondas, emisiones, vallas y muros que tratan de arrebatárnosla, en esta Europa o en este mundo al que de nuevo se le están abriendo las costuras.
Holobionte Ediciones es el hipercaladero transliterario al que arribar, un puerto que conecta tu mente con escritos tan inteligentes e improbables como los de este volumen