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EMPRESAS DESDE EL INTERIOR | BABA YAGA KOMBUCHA VENDERÁ EL PRODUCTO A PARTIR DE DICIEMBRE 

Jérica defiende un estilo de vida saludable y se apunta a la revolución de la kombucha

13/10/2024 - 

CASTELLÓ. Bebida probiótica, natural y fermentada. De tradición milenaria, se le suponen beneficios para la salud y el bienestar personal. Se trata de la kombucha, un té fermentado que, en los últimos años, ha conseguido seducir a muchos seguidores, entre los que se encuentran celebrities del mundo de la canción y del cine y que ha entrado en Europa con fuerza. La misma con la que Artur Carmona ha iniciado su proyecto en la localidad de Jérica, Baba Yaga Kombucha, una firma dedicada a la fabricación de esta y otras bebidas fermentadas, con el que ha ganado el primer premio Alto Palancia Emprende, organizado por la asociación empresarial Fecap.

Desde pequeño, Artur es un apasionado del mundo de la cocina y, aunque en un primer momento estudió mecánica de automoción, encontró en el grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos un espacio que le ayuda a estar más cerca de su vocación. Su iniciativa no es fruto de una moda ni de un capricho repentino, sino que surge de un largo proceso, que inició sobre el año 2017, cuando comenzó a realizar pruebas para fabricar kombucha para consumo en el ámbito familiar y privado y que fue perfeccionando gracias a su experiencia y a sus estudios.  

Unos pequeños depósitos de vidrio sirvieron para iniciar la aventura, en la que también le acompañó su suegro. Ahora, y debido a la demanda que tenía de parte de amigos y familiares, Artur se ha decidido a dar un paso hacia delante y convertir su afición en su trabajo. "A día de hoy estoy haciendo pruebas experimentales para estandarizar procesos y poder conseguir una kombucha de calidad. La idea es comenzar a producir a principios del mes de diciembre para poder ya comercializar", expone el profesional, "en el local que está en Jérica y que estamos ahora poniendo a punto".

Fermentación sin apenas alcohol

Una de las particularidades de esta bebida milenaria, que se abrió paso en China hace más de 2000 años, es que, una vez terminado el proceso de fermentación, la concentración de alcohol en el producto es muy baja o nula. Este hecho favorece "su entrada en el mercado, ya que las tendencias en el consumo de alcohol han cambiado e incluso ya muchas marcas de cerveza han consolidado sus productos sin alcohol y, además, también puede ser un buen sustituto de las bebidas azucaradas con gas", admite el emprendedor.

Artur no pretende "hacer publicidad como si fuera un elixir de la salud, pero está demostrado que mejora el bienestar de las personas y su función intestinal y los estudios reflejan que la kombucha ayuda a mantener la microbiota sana y aporta probióticos a la salud inmunitaria de las personas, además de estar relacionada con una alta capacidad antioxidante y desintoxicante".

Para arrancar la actividad de Baba Yaga Kombucha, su responsable cuenta con dos depósitos de acero inoxidable de unos 1.000 litros que le permitirán elaborar unos 4.000 litros al mes, en un local totalmente acondicionado para el trabajo. El producto se venderá en botellas de unos 25 centilitros a través de una tienda web y también estará en las estanterías de pequeños y medianos comercios, para que esté al alcance de todos, aunque el cliente más habitual suelen ser las personas jóvenes y de mediana edad que se identifican con un cambio de tendencias y que valoran cada día más alimentarse de una forma más sana y saludable. "Una cosa que me gustaría conseguir, aunque en un futuro próximo, es poder trabajar con restaurantes de prestigio para crear esos maridajes con sus menús", afirma Artur.

Artesanal y ecológica

La intención del gerente de la firma de Jérica es que la kombucha que produzca sea artesanal y también ecológica, para lo que necesita que los productos a utilizar, como las frutas que quiere introducir para aportar sabor a sus creaciones, como puede ser el limón, tenga este sello y sean también de proximidad. "La idea es tener un compromiso con la comunidad de pequeños agricultores y establecer una red de negocios en la que se puedan compartir valores y esa visión de futuro más saludable y sostenible, relacionada con la economía circular", indica Artur.

El empresario está muy contento con el premio Alto Palancia Emprende, por el que logró 1.000 euros, y que le fue entregado el pasado viernes, 4 de octubre, aunque considera que "más que la cantidad económica, lo positivo del galardón es el reconocimiento y notoriedad que te da a nivel social". Artur explica, que "ahora ya no hay punto de retorno" y todo está preparado para iniciar una aventura empresarial pionera en las comarcas de Castellón.

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