CASTELLÓ. La cultura y el arte en mayúsculas son conceptos que, mayoritariamente, están relacionados con las grandes ciudades y las áreas urbanas. Pero, en los últimos años, cada vez son más las iniciativas y las propuestas que contemplan el mundo rural como centro de operaciones. Estas apuestas, algunas impulsadas desde las instituciones, contribuyen a revitalizar las zonas rurales y se han convertido en una alternativa para luchar contra la despoblación. Entre ellas se encuentra el proyecto DAR, Dones Artistes Rurals, que trabaja para el desarrollo profesional y personal de mujeres artistas, o RuralArte, el colectivo de artistas del Alto Palancia.
Una de las integrantes de ambos proyectos es Meluca Redón. La artista de Jérica ha logrado cumplir el sueño que tenía desde pequeña, cuando ya apuntaba su destreza a la hora de plasmar un dibujo en el papel. “Siempre me ha gustado dibujar y desde pequeñita tenía mucha imaginación, ya que solía pintar cosas diferentes al resto”, explica la artista. Su pasión la decantó a estudiar la carrera de Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia.
Arraigada en Jérica pese a las dificultades
Fue el único espacio de tiempo en el que abandonó Jérica. Toda su trayectoria la ha canalizado desde allí. “El sector del arte y la cultura es muy complicado estés donde estés, pero en el entorno rural, aunque tiene sus ventajas, tienes que moverte mucho más para conseguir visibilidad”, asegura Meluca, que mantiene que “la idea es no tener que irme de aquí, tengo mi vida, un entorno que me inspira y también un taller que no podría tener en una gran ciudad”.
En su etapa inicial centró su trabajo en la disciplina del dibujo y técnicas como el grabado calcográfico y la xilografía. Durante su trayectoria, también se ha decantado por la pintura, utilizando tanto la pintura acrílica como la acuarela en su proceso creativo, al que, en ocasiones, une el collage, disciplinas que compatibiliza con el arte de la ilustración y de la cartelería. Su trabajo ha ido evolucionando desde la concreción figurativa hacia una abstracción pictórica. Eso sí, siempre con su sello y estilo propio. “Es figurativo, no realista, con toques poéticos y de fantasía, de carácter intimista y amable”, dice la artista de Jérica, y en el cual predominan elementos de la naturaleza y figuras femeninas.
Premios y exposiciones destacadas
Su obra no ha pasado desapercibida y ha sido premiada en diversos concursos, como el Manolo Valdés o el Pintor Camarón, además de haber realizado diferentes exposiciones tanto colectivas como individuales, entre las que destacan las realizadas en la Fundación Bancaja de Segorbe, siendo la última la titulada Con sentido, integrada por 15 obras que tenían como hilo conductor las emociones humanas.
Una de las notas destacadas de su trayectoria es su participación en la feria de arte de París, denominada Art Shopping, que se realiza en la Pirámide del Museo del Louvre. En el apartado de ilustración, destacan sus dibujos en la biografía infantil publicada por la fundación Max Aub, La increíble historia del genial Max Aub, con textos de Miguel Alayrach, con quien también publicó el álbum infantil ilustrado Mi cama es muy elááááááásticaaa. Su estilo y su arte también se pueden disfrutar en pequeños formatos como las etiquetas de productos como el vino de la Cooperativa de Viver o la cerveza de l'Audaç de Soneja.
Pero el compromiso de Meluca Redón con el mundo del arte y la cultura y con la ruralidad no se queda en su obra pictórica. Su inquietud le ha llevado a impulsar eventos como La nit de l'art de Jérica junto a Yvonne Bacas, en el que la localidad se funde con las diferentes disciplinas artísticas; o mircrorrelaros de Jérica, un proyecto desarrollado durante seis meses junto con Melina Herrero y Valentina Romero y que pone en valor la memoria de las personas mayores de la localidad por medio del arte. “Poco a poco estamos descentralizando la cultura de las ciudades y nuestras propuestas van encaminadas a que se puedan disfrutar fuera de los museos y de los espacios tradicionales, por eso intentamos hacer cosas distintas, sacar el arte a la calle y que la gente de los pueblos pueda disfrutar de la cultura, lo cual nos permite trabajar en el entorno”, concluye Meluca Redón.
