Hablamos de un bonito proyecto de los chicos de A la Volé. Viejos conocidos con cariño y dados a hacernos aprender y disfrutar sin parar. A instruirnos sobre el gurbujismo más champagnero y algunos otros vinos tranquilos bien buenos. Sin olvidar pasadas iniciativas solidarias de las que llegan al corazón. Y chimpón, que ahora nos centramos en su penúltima locura: Rarabanda.
Doce viticultores, doce etiquetas y doce alegrías para el cuerpo hechas expresamente para los que decidimos unirnos a esta pandi. Una iniciativa que nos regala, a los afortunados apuntados, una serie de botellas de precioso contenido. Fiel reflejo de sus suelos y sus uvas. Paisajes que descorchamos con el punto extra de las explicaciones de sus autores que nos llevan de paseo entre sus vides a través de textos y vídeos con entrevistas sin aristas. Personas y sus lugares que caminamos de pensamiento y siempre copa en mano.
Y vamos, que empezamos con los seis que ya cayeron en nuestras manos. Como el Rarabanda por Xurxo Alba, que nos acerca a Cambados y su albariño. Luz vibrante que estimula los sentidos. Un tiempo que decide pararse para alargar el momento. Flecha que se lanza directa al alma y te atrapa con su enorme acidez en equilibrio perfecto con ese volumen inesperado. Y esperamos esa tarde de brisa sin prisa de un mundo contigo y esa tortilla de patata tan gallega.
Con Rarabanda por Orly Lumbreras damos salto loquito a Gredos. Garnacha de Navalmoral de la Sierra para retrepar por montañas de piedra oscura y reluciente. Miradas a riscos con arbustos mentolados, con sus hierbecillas y algunas flores chicatas. Vemos al fondo aquella casa rural que, con lozanía, nos acoge en sofá frente a chimenea para darnos un puchero humeante. Seguimos palante.
Y vamos con el Rarabanda por Alvar de Dios. Belleza salmantina de Arribes de Duero. Mezcolanza de tricadera, mencía, bastardo, Juan García y Doña Blanca, variedades que lo hacen tan frescales. Descarado y frutosín, fluye en conversación divertida saltando de tema en tema. Acertado en todo momento nos hace olvidar el tiempo. Y de pronto sorprende con ramillete de violetas de pétalos sedosos y en la mesa una jeta de las que sí.
Estampas curvilíneas y cerezas borrachinas
El Rarabanda por David Sampedro es Rioja alavesa de gusto infinito. Tempranillo y graciano que se abrazan en la mejor armonía. Aromas que conducen a lugar de verde estampa y construcciones de cuento. Nos cuenta con voz profunda que es serio, pero nunca aburrido. Intensa elegancia con chaqueta de ciertopelo bajo la lluvia. Y abriendo el paraguas nos acompaña a hacer la necesaria parada para tomar unos caparrones.
Volvemos a Galicia, esta vez a la interior, para adentrarnos en el Rarabanda por Iago Garrido. Ourense tejido con caíño longo, brancellao y caíño da terra. Mirada inocente de niñez con mucha vida. Ganísimas de comerse el mundo y esa bolsa de chuches que hay que racionar. Juegos entre curvas sinuosas y saltarinas con la chispa del que aún tiene todo por escribir. Y ve escribiendo la comanda, que queremos una de lacón con grelos.
Terminamos estas vacaciones de ensueño en Valtuille, El Bierzo y León con el Rarabanda por Raúl Pérez. Mencía de campiña y expresión total. Identidad y señorío con la sinceridad del que te acoge desde el cariño. Callejuelas plagadas de bodegas en familia, entre pollitos muy rubios y motores desafiando las leyes de la física. Recuerdos que se fijan mientras baja la botella junto a unos bocadillos de chorizo y unas cerezas borrachinas como postre. La guinda de un pastel que compartimos con la cuadrilla, sin rarezas y repleto de buen vino.