VALÈNCIA. Joaquín Cerveró, director de la unidad de negocio Nuevo Centro/Ademuz de El Corte Inglés, relevó hace cinco meses a Carlos Alfonso como portavoz en la Comunitat de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la entidad que vela por los intereses de gigantes del comercio como Carrefour, Alcampo, MediaMark o el mencionado El Corte Inglés. Vislumbraba un horizonte tranquilo, tras rubricar su antecesor un pacto histórico con el grueso del sector sobre los horarios comerciales. Pero no lo está siendo tanto.
El nuevo escenario, que en las ciudades con libertad total para al gran comercio redujo a dos tercios los festivos aperturables -acotados en el periodo comprendido entre el 15 de junio y las rebajas de enero, además de Semana Santa y los festivos comunes en toda la autonomía-, se implantó el pasado 25 de febrero tras convertirlo en ley el Consell, pero solo dos meses después el Gobierno de España ha advertido de la posible inconstitucionalidad del texto valenciano. Preguntado al respecto, Cerveró hace un llamamiento a la calma. Su entidad respetará lo acordado, independientemente de que el Estado lo saque de la norma: "Nosotros cumplimos lo que firmamos", afirma.
-¿Amenazan al pacto de los horarios comerciales los "vicios de inconstitucionalidad" detectados por el Gobierno en los cambios introducidos por el Consell?
-Nosotros firmamos el pacto con vocación de cumplirlo, y lo respetaremos. Fue un parto largo y complicado. Yo me incorporé cuando ya estaba prácticamente firmado pero he sido consciente del esfuerzo que hemos hecho todas las partes, especialmente nosotros, y nuestra vocación es que tenga continuidad. Evidentemente los elementos de desestabilización no contribuyen a la tranquilidad y el sosiego que se buscaba con el pacto, pero nosotros vamos a seguir haciendo esfuerzos para que el pacto se mantenga y perdure en el tiempo, porque entendemos que pese a las renuncias que nos ha supuesto nos puede aportar muchas más ventajas que inconvenientes a medio y largo plazo. Hay cuestiones legales que habrá que resolver, pero lo que es el espíritu del pacto, los compromisos adquiridos, nuestra intención es cumplirlos. Cabe recordar que así lo hicimos también con el pacto alcanzado esta legislatura a nivel municipal, el cual cumplimos pese a que la ley nos permitía una mayor apertura.
-¿Garantiza entonces Anged que el gran comercio solo abrirá los domingos y festivos contemplados en el acuerdo, independientemente de que el Gobierno llegara a sacarlo de la ley autonómica?
-Nosotros cumplimos lo que firmamos. Además considero que las cuestiones de inconstitucionalidad que se están planteando tienen solución si hay voluntad de acuerdo. Los aspectos que pueden estar bordeando la legalidad se pueden limar sin menoscabar el espíritu del acuerdo. Yo creo que es factible.
-La crítica del Gobierno a que se restrinjan por ley las Zonas de Gran Afluencia Turística (las conocidas como ZGAT, las áreas en las que se permite la apertura en domingo) parece el aspecto más problemático de los cuatro detectados ¿Cree que hay remedio para esta cuestión? ¿Cabe el punto de encuentro?
-En el peor de los casos lo que podría ocurrir es que la conselleria tuviera que retirar ese precepto de la ley, pero las ZGAT seguirían estando. Hay un cauce marcado en su momento por la legislación estatal para la declaración de la ZGAT y es que el municipio la solicite y que la Generalitat la apruebe siempre que se cumplan los requisitos. Creo, en cualquier caso, que es un aspecto más técnico que de fondo, y que si hay voluntad se puede resolver. La conclusión es la misma: serán ZGAT las zonas que cumplan los requisitos para serlo, y no lo serán las que no los cumplan.
-Sobre la 'caducidad' de las propias ZGAT introducida por el Consell. Aquí ustedes están a favor de lo que dice el Gobierno, si bien no parece una cuestión nuclear si finalmente la Generalitat tiene que dar su brazo a torcer...
"Nosotros vamos a cumplir lo que hemos acordado, pero la caducidad de las ZGAT no se pactó y no se entiende que esté contemplada en la ley"
-No es una cuestión nuclear ni accesoria: es algo que no estaba en el pacto de los horarios comerciales. Ese aspecto lo introdujo en Consell por su cuenta. Nosotros vamos a cumplir lo que hemos acordado, pero esta cuestión no se pactó y no se entiende que esté, sobre todo cuando el 90% de las asociaciones le ha dicho que introducir esta caducidad no tiene sentido. Ahora reitera este posicionamiento el Gobierno Central. Si todos te dicen que vas en dirección contraria igual te tienes que replantear si eres tú quien tiene que dar la vuelta... Queda claro que las Zonas de Gran Afluencia Turística lo son mientras se mantengan las condiciones y que no hay por qué replantear todo el expediente mientras eso no cambie. De hecho eso ya fue tumbado por el Tribunal Constitucional con el Consell del PP. Es algo absurdo, farragoso e innecesario.
-En cuanto a los festivos de ‘prohibida’ apertura introducidos en la ley. Esto sí ha sido una sorpresa que el Gobierno lo cuestione, porque se trata de festivos en los que no ha abierto tradicionalmente el comercio en la Comunitat... (hablamos de los días 1 y 6 de enero, 19 de marzo, 1 de mayo, 9 de octubre y 25 de diciembre)
-Aquí yo creo que la clave es la palabra prohibición. En efecto, cuatro de esos seis días se ha cerrado tradicionalmente, incluso en autonomías con libertad absoluta. Nadie abre el día de Navidad, ni el día de Año Nuevo, ni el Primero de Mayo ni el día de Reyes. No creo que sea necesario que la ley lo prohiba, la realidad aquí va por delante de la ley. Yo creo que no pasa nada por que se ponga de otra manera o que, directamente, se elimine.
-La cuestión más peculiar que critica el Gobierno es que el Consell haya recortado el periodo de rebajas al asignarles solo un festivo de apertura, cuando precisamente las rebajas llevan unos años desregularizadas...
-Sí es un poco raro ese tema. La verdad es que yo no he entendido muy bien qué quiere decir ahí realmente en Gobierno, porque, en efecto, las rebajas fueron liberalizadas. No me puedo pronunciar sobre este aspecto porque se me escapa la cuestión de fondo. No le encuentro mucha lógica en el escenario actual.
-¿Temen que este enfrentamiento legal entre Consell y Gobierno lleve a Compromís (el partido que gestiona Comercio) a ir más allá, por ejemplo con su iniciativa para tumbar las ZGAT en el Congreso?
-Yo creo que no sería muy inteligente hacer ese planteamiento en este momento. No creo que ahora estén por la labor de abrir ese melón, sobe todo porque no creo que sea bueno. Si estamos diciendo que la voluntad es que todos estos elementos de distorsión no supongan una grieta insalvable, introducir esa cuestión en la mesa de negociación no generaría precisamente el clima más favorable para resolver este asunto.
-¿Cómo ve la posición que ha adoptado el PP? Más allá de los movimientos del Gobierno, que podrían ser considerados de carácter jurídico, el partido ha pedido restablecer las ZGAT en Alicante, Finestrat, Torrevieja y Orihuela. ¿Están siendo más liberales que ustedes?
-Yo no me meto en los planteamientos programáticos de los partidos políticos. Estamos casi en el año preelectoral y cada cual quiere arrimar el ascua a su sardina. En nuestro ADN está el liberalismo, nuestra posición de partida es que abra quien quiera, donde quiera, como quiera y cuando quiera, y que sea el consumidor el que elija. Pero en una mesa de negociación hay que ceder en cosas y entendimos en su momento que se ha llegado a un buen acuerdo en la Comunidad Valenciana, un acuerdo que queremos que se mantenga. En un año preelectoral como es el periodo que ahora afrontamos vamos a oír mochas cosas, también en el lado opuesto. Nosotros tenemos que dedicarnos a abrir la persiana y a ser rentables.
-¿Qué tal les ha ido en estos dos primeros meses de aplicación del pacto, en el que el gran comercio ha cerrado sus puertas los festivos al unísono tras años de liberalización en ciudades como València o Alicante?
-Dos meses es poco tiempo para analizar correctamente el impacto. La fase inicial fue de desconcierto, porque se precipitó la aplicación de la ley. Nosotros pedimos un poco de margen para poder reajustar los calendarios del personal, porque teníamos entregado el del primer trimestre, y para poder comunicárselo correctamente a los clientes, que como se pudo comprobar no conocieron bien el cambio y acudieron os primeros domingos a las tiendas. Pero no fue posible. Después la gente lo ha ido asimilando con normalidad. Los clientes se están haciendo poco a poco. Por lo que respecta al empleo, estamos intentando mantener todos los puestos de trabajo, principalmente porque nos van a hacer falta ahora en junio.
"Hemos renunciado a más domingos de los flojos que de los potentes, pero en el paquete de los cerrados hay algunos importantes como el Día de la Madre"
-Siempre se dice que ustedes han aceptado el pacto porque realmente había domingos y festivos del año en los que no vendían tanto ¿Qué hay de cierto en esto?
-Es obvio que no todos los festivos son iguales, ya quisiera yo que todos los días fueran como Noche Buena o el sábado posterior al Black Friday, pero no es menos cierto que el cierre afecta ahora a un 40% de los meses del año. En este periodo es verdad que hay más domingos de los flojos que de los potentes, pero también hay domingos muy importantes. Por ejemplo, este domingo es el Día de la Madre, que comercialmente es potentísimo y ha quedado en el paquete de los cerrados. Esa generalización es abstracta, como lo suelen ser todas las generalizaciones. Hemos hecho una renuncia que está teniendo una incidencia en las cuentas de nuestras empresas.