VALÈNCIA. El financiero valenciano José Gregori, gestor de una de las dos gestoras de instituciones de inversión colectiva (IICs) de la 'City' local como es Egeria Activos, analiza a continuación los planes que tienen sobre la mesa para este año, la marcha de los mercados financieros, el impacto de las elecciones generales y, entre otros aspectos, los obstáculos que se están encontrando los inversores como el Brexit.
-¿Cómo les fue el pasado ejercicio?
-El año pasado fue un año complicado, a pesar de lo cual nos pudimos mantener bastante bien. El patrimonio gestionado se resintió por las caídas bursátiles de casi todos los activos. La mejor estrategia pasa por aprovechar los desajustes del mercado y comprar activos a buenos precios, los resultados los recogeremos con el tiempo. En este contexto es muy complicado mantener los niveles de crecimiento habituales.
-¿Qué tal se están comportando los fondos de inversión que gestionan?
-Precisamente los fondos se vieron afectados por las caídas de los mercados, con un final de año que todos recordamos por la verticalidad de los recortes bursátiles. Aprovechamos las oportunidades para comprar valores que habían sufrido en exceso, apenas tres meses después ya estamos recogiendo parte de lo sembrado. Esta estrategia es difícil de seguir, porque te penaliza en el corto plazo, pero es la que mejor funciona en el medio y largo plazo, apelando eso sí a la paciencia de los partícipes. Lo podemos ver por ejemplo en el comportamiento de Egeria Coyuntura FI que acabó el año cayendo como los índices, pero que en estos dos meses y poco de 2019 ya ha recuperado los niveles previos y está haciéndolo mejor que los índices. De hecho a cierre de febrero era el número 1 de su categoría por Invesco.
-¿Qué planes tienen para este año?
-De momento el año ha empezado bien, y hemos recuperado la senda de crecimiento, tanto por mercado como por captación de nuevos clientes. Con una regulación en algunos casos excesiva que complica mucho la labor de los pequeños, ganar tamaño es primordial. Tenemos que continuar en esta línea, y crecer para ser más eficientes y que esto redunde en beneficio de los clientes.
-¿Cuál es el valor diferencial de Egeria Activos?
-Además de nuestra prudencia, discreción y profesionalidad, rasgos todos ellos fundamentales en nuestra profesión. Nuestro punto diferencial, por el que más se nos reconoce, es por nuestra trasparencia y cercanía al cliente. Los gestores estamos al alcance de la mano para el cliente, aquí en València. Es una de las principales diferencias que tenemos con los modelos bancarios, las gestoras internacionales y la gestión pasiva.
-¿Se sienten cómodos siendo una de las dos gestoras de fondos de inversión domiciliadas en la Comunitat Valenciana?
Más aún, nos sentimos orgullosos. La crisis de las hipotecas 'subprime' dañó gravemente el tejido financiero valenciano. Durante mucho tiempo hemos sido la única sociedad gestora de IICs en Valencia. Ahora ya somos dos y ójala que en un futuro próximo seamos más porque sería muy buena señal en primer lugar para el cliente valenciano, también para el sector y claro está para la ciudad.
-¿Qué le está llamando la atención de los mercados en lo que va de ejercicio?
-En el segundo semestre de 2018, los índices bursátiles registraron caídas de cierta importancia. Descontaron una ralentización económica, que podía ser el preludio de una recesión. Todo ello en un entorno de incertidumbre geopolítica (China/EE UU, Brexit, …) y con los bancos centrales subiendo de tipos de interés y retirando facilidades monetarias. Las previsiones de los beneficios empresariales no eran muy halagüeñas. En 2019 empezamos rebotando tras la sobreventa de diciembre. Este rebote ha continuado favorecido por dos cambios fundamentales: los bancos centrales no van a continuar subiendo los tipos de interés, o al menos las van a retrasar, y además vuelven a utilizar políticas monetarias expansivas. Y las nuevas medidas de estímulo fiscal de China, junto con el avance en las negociaciones comerciales entre China y EE UU se espera que estimulen el comercio internacional en el segundo semestre de 2019. Lo que ayudaría a las empresas a mejorar sus beneficios, y alejaría la posibilidad de entrar en recesión.
-¿Hasta qué punto el desenlace electoral del 28 de abril va a condicionar a la bolsa española?
-Los cambios políticos pueden afectar en el corto plazo, pero a largo plazo no deberían tener efectos significativos. En España con un arco político tan dividido, los cambios se tienen que negociar y debe llegarse a un consenso, lo que en teoría dificulta la arbitrariedad de los mismos.
-¿Qué son de su agrado en estos momentos y de cuáles se mantendría alejado?
-Estamos encontrando valor en materias primas, y en el sector petrolero; así como en el sector industrial y en ciertos valores que han sido penalizados por tener exposición a emergentes. Los valores tecnológicos también son de nuestro agrado. Los sectores que nos generan más dudas son el bancario y las telecomunicaciones. Pero también ahí se pueden encontrar oportunidades. Nosotros analizamos valor por valor y tomamos nuestras decisiones de inversión buscando los fundamentales.
-¿Por qué a la prima de riesgo española le está costando tanto bajar de los 100 puntos básicos?
-Estar con una prima de riesgo ligeramente por encima de los 100 puntos básicos es, sin duda, una buena noticia. La prima de riesgo la marca la diferencia entre el bono alemán con respecto al español, lo que refleja esta prima es por así decirlo cuanto mejor está Alemania con respecto a España. Lo más significativo es que los bonos españoles cotizan con tipos negativos hasta el 3 años, y el bono a 10 años cotiza en el entorno del 1,2%. Esto le da al gobierno margen suficiente que debería aprovechar para reducir el nivel de deuda, favorecido por el buen momento de la economía española con crecimientos por encima del 2%.
-Por último, ¿para cuándo espera que el BCE suba los tipos de interés?
-No parece que los vaya a subir en 2019. Dependerá en cualquier caso de la evolución económica y de la inflación concretamente, que de momento está muy contenida. No obstante el BCE nos lo anticipará con tiempo suficiente, si por algo se ha caracterizado en los últimos años es por su pragmatismo y por la previsibilidad y suavidad en sus cambios.