VALÈNCIA. Nuevo intento de José Pastor para hacerse con el control accionarial de la promotora Urbem, una batalla que libra desde hace más de 13 años con la familia Turró y que en los últimos meses se ha recrudecido por ver quién ostenta la administración de la compañía. De nuevo, el patriarca de la familia Pastor ha convocado una junta general extraordinaria para despejar las dudas y elegir al administrador único de la mercantil.
El Registro Mercantil (Borme) publicaba este miércoles el segundo intento de José Pastor para celebrar una junta extraordinaria para elegir administrador, una convocatoria que ya intentó que se celebrase en septiembre, pero que quedó suspendida sine die por los tribunales tras un recurso de los Turró.
En esta nueva convocatoria, Pastor, de motu proprio, fija la reunión para el próximo 25 de marzo con un único punto del orden del día: la designación de administrador único a los efectos de "evitar la paralización social y sus gravísimas consecuencias jurídicas, económicas, laborales y administrativas".
Además, hace constar la asistencia de notario y expresa que "con anterioridad a la celebración de la misma se procederá a contrastar las inscripciones del libro de registro de accionistas con títulos de propiedad que deberán exhibir los socios para asegurar el legítimo derecho de asistencia y voto de todos ellos".
Un movimiento de los Pastor para hacerse con el control de Urbem después de la ejecución de los créditos impagados de su rival Cleop -presente en Urbem a través de Inversiones Mebru- en el concurso de acreedores de esta última, unos créditos que tenían como garantía 46.000 acciones en Urbem y que las hermanas Pastor, Vicenta y Maribel, compraron a Caixabank para lograr esta parte de la empresa.
Esta larga batalla accionarial comenzó el 4 de abril de 2006 cuando Cleop y compró el 50% de Inversiones Mebru, que tenía una opción de compra sobre el 35,9% de Urbem que poseía la familia March Andreu y que ejecutó. Meses antes, José Pastor había rechazado la entrada de Cleop en su capital, por lo que calificó esta maniobra como "hostil". El otro 50% de Inversiones Mebru pertenecía al Grupo García Ojeda, aunque posteriormente Cleop se hizo con la mayoría.
Pastor conservó la mayoría de Urbem y ambas partes convivieron peor que mejor en la promotora, con impugnaciones y recursos judiciales de los minoritarios hacia las decisiones del accionista mayoritario. En 2011, iniciada la crisis inmobiliaria y ante las dificultades de Inversiones Mebru para pagar parte lo comprometido a los March, Cleop planteó la venta de su 35,9% a Pastor y se iniciaron negociaciones, pero entonces el Tribunal Supremo dio la razón a Inversiones Mebru sobre una ampliación de capital aprobada en 2006. Según esa sentencia, la filial de Cleop tenía derecho a suscribir su parte de aquella ampliación de capital, lo que significaba que si desembolsaba antes de 15 días 26 millones de euros, alcanzaría el 55%.
A partir de ese momento, el conflicto ha derivado en numerosos pleitos mercantiles y algunas querellas cruzadas, así como la intervención policial en una junta de accionistas celebrada en 2018. Tras una de las querellas, José Pastor fue condenado en 2016 a siete meses de cárcel por administración desleal. El último capítulo se produjo el pasado diez de septiembre en la sede de Urbem, cuando el patriarca de los Turró se personó en las instalaciones para intentar copiar los discos duros de los ordenadores de los directivos y hacerse con documentos sobre la compañía. La visita acabó en un fuerte forcejeo con los Pastor y tuvo que intervenir la Policía.