VALENCIA. Cuando los excesos de Feria Valencia se habían hecho visibles, la exconsellera de Industria y Turismo, Belén Juste, afirmó: "En Feria Valencia había todos los controles que tenían que haber". Unos mecanismos para evitar gastos suntuarios que parece que fallaron. O al menos eso se desprende de la documentación a la que ha tenido acceso Valencia Plaza y que será estudiada de manera pormenorizada en la comisión de investigación de Les Corts que comenzará el próximo 16 de febrero.
Según esta documentación, la exdirectora general de la institución ferial pagó con la Visa de la entidad pública, el 18 de diciembre de 2001, el regalo de bodas del entonces director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y después vicepresidente de la comisión de control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), José Manuel Uncio. Un presente que costó al erario público 853 euros y que Juste cargó al recinto ferial como "gasto de representación".
José Manuel Uncio ocupó la dirección general del IVF entre 1995 y 2004. Durante esos años se firmaron los dos convenios entre la Generalitat y Feria Valencia mediante los cuales la administración se comprometía a financiar el coste de la ampliación en el caso de que el recinto no pudiera hacerlo por sí solo, tal y como finalmente ha sucedido.
La ampliación de la Feria se llevó a cabo en dos fases. Una aprobada en 2002 y otra, en diciembre de 2004. El instituto dirigido por Uncio jugó un papel relevante en la gestión y el diseño de la financiación asociada a este segundo acuerdo, de 262 millones de euros.
La exdirectora general de la institución ferial, también usó la Visa de la institución para pagar 17.503 euros en regalos, algunos de ellos a políticos valencianos: desde el entonces president de la Generalitat Francisco Camps, hasta la alcaldesa de Valencia Rita Barberá.
En 2004 y 2005 se pueden encontrar extractos con conceptos como "regalo santo alcaldesa" por un importe de 935 euros en Hermes y dos meses después, en julio de 2004 -cuando la edil cumplía años-, un "bolso Luis Vuitton" por valor de 890 euros pagado con erario público. Al año siguiente, y por las mismas fechas, Barberá percibía otros obsequios de Loewe de 260 euros y uno más que costó 405 euros.
Además de ella, otros cargos públicos obtuvieron regalos en fechas destacadas. Así, tal y como consta en los extractos bancarios, Juste cargó a la Visa de Feria el regalo de santo del president de la Generalitat en octubre de 2005. El expopular Francisco Camps recibió un artículo de la marca Montblanc que costó 745 euros.
Unas cuantías a las que se suman otras incluso mayores –de las que se desconocen los destinatarios-, pero que oscilan desde los 3.410 euros hasta el menos cuantioso, de 190 euros, que percibió el presidente de la Cámara de Comercio en 2003, Arturo Virosque. Regalos de Navidad a cargo de la presidencia de la institución ferial por valor de 1.911 euros a los que se suman otros de la marca preferida, Loewe, por importes de 1033 y 375 euros.
Otros gastos notables que se cargaban a las cuentas de las Ferias pasan por el pago de cartones de tabaco. Así aparecen partidas por valor de 150 euros por 6 cajetillas de Malboro, en muchos casos específicamente compradas para el director general, cargo que de 2000 a 2006 ocupaba Belén Juste. Solo en el año 2001, la compra de tabaco supera los 1.000 euros. A partir de ese momento, los encargos llegan a ser de 125 y 150 euros, mientras que a partir de 2010 -cuando ya es Carlos de Vargas el director general- se relajan y caen a los 25 y 35 euros. En cualquier caso, el montante total roza los 9.000 euros.
Otro gasto frecuente son las corbatas, normalmente de la firma Loewe. De este modo, hay un encargos de corbata para el presidente por valor de 70 euros en el año 2000. Pero también una gran partida para 20 corbatas que ascienden a 3.775 euros en 2008. Loewe es una firma frecuente en la relación de gastos, de modo que se registran incluso tarjeteros por valor de 255 euros.
Tal y como informó este viernes Valencia Plaza, la investigación del escándalo de Feria Valencia tendrá una segunda oportunidad. En este caso no se dirimirán responsabilidades jurídicas, pero sí las políticas. Pese a que la Fiscalía Anticorrupción decidió archivar la causa sobre los sobrecostes en las obras de ampliación de Feria Valencia, los máximos dirigentes de la entidad no se librarán de los efectos de su gestión. Tendrán que responder por una entidad rescatada por la Generalitat Valenciana con más de 500 millones del erario público.