El IVF ultima la valoración del coste que tendría la compra de Ribera Salud por parte de la Generalitat. Ribera Salud, sostiene que el Consell no puede tumbar su preacuerdo con DKV, pero se mantiene a la espera
VALENCIA. La Generalitat valenciana ya cuenta con un informe jurídico que refuerza su posición frente a Ribera Salud para la compra del 65% de Marina Salud, la empresa que explota la concesión del hospital de Dénia y su área de salud.
Según ha podido saber Valencia Plaza, la Abogacía de la Generalitat ha elaborado un informe que asegura que la compra de participaciones entre accionistas –Ribera Salud tiene el 35% y ha pactado la compra del 65% a la aseguradora alemana DKV– es equiparable a una cesión del contrato y, por tanto, necesita la previa autorización de la Conselleria de Sanidad.
El informe contradice la tesis anterior de la propia Abogacía, que no consideró necesaria dicha autorización cuando Ribera Salud compró, hace ahora un año, la participación mayoritaria de Adeslas en el Hospital de La Ribera (Alzira) –Adeslas tenía el 51% y Ribera Salud, el 45%– y otras dos participaciones minoritarias en los hospitales de Torrevieja y Elche.
Según fuentes de la Generalitat, la tesis que sostienen ahora los abogados de la Administración autonómica es que con el cambio de socio mayoritario se produciría un cambio en la solvencia de la empresa concesionaria, variación que tendría que ser evaluada por la Conselleria para autorizar o no el cambio.
Como ya publicó Valencia Plaza, en Ribera Salud la opinión es la contraria. La empresa que dirige Alberto de Rosa se basa en que la propia Abogacía ya se pronunció sobre esto y en que ni la Ley de Contratos de la Administración, ni las bases del concurso de concesión ni el contrato dicen que haya que pedir esa autorización cuando se produce un cambio accionarial. Así lo reconoce también la Abogacía, aunque argumenta que este cambio, además, sería equiparable a una cesión del contrato, que sí requiere autorización.
Ribera Salud también sostiene que la solvencia técnica y financiera de Marina Salud no se vería afectada, dada la experiencia del grupo en la explotación de concesiones hospitalarias y la entidad de sus dos accionistas al 50%, el Banco Sabadell a través del fondo BS Capital, y el grupo norteamericano Centene Corporation.
Junto a lo anterior, Ribera Salud mantiene que tiene derecho de tanteo sobre las acciones de su socio en Marina Salud ante la disposición de la aseguradora alemana de vender a un tercero, fuera la Generalitat valenciana u otra empresa. El mismo derecho a quedarse las acciones por el precio acordado tendría DKV si Ribera Salud decidiera vender.
Pese a todo, el Consell de Ximo Puig se está empleando a fondo para cumplir con una promesa de hondo carácter político, ya que pretende comenzar la reversión de las concesiones sanitarias por el departamento que más críticas ha recibido por parte de los usuarios.
Sirve como muestra la reunión que mantuvo este miércoles la directora General del Sector Público, Modelo Económico y Patrimonio, Empar Martínez, con la Conselleria de Sanidad para seguir analizando la operación, sobre todo los aspectos económicos de la concesión de Marina Salud, sus cuentas y la relación económica de la empresa con la Conselleria de Hacienda.
Con el aval jurídico de la Abogacía para frenar el traspaso de acciones entre los socios de Marina Salud, el jefe del Consell encargó a la Conselleria de Hacienda que cuantificara el coste de la operación. Hasta ahora, la referencia más aproximada al respecto es el coste que tendría rescatar la concesión: más de 60 millones de euros.
El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) realiza desde hace semanas en una suerte de due diligence para estimar el valor de Marina Salud. El cálculo es complejo por las cantidades en disputa correspondientes a las liquidaciones de los últimos años. La valoración se realiza por el 100% de las acciones, con la hipótesis de partida de que Ribera Salud no permanecería con el 35% de la sociedad con un socio incómodo como la Generalitat.
En esas circunstancias, consciente de las maniobras desplegadas por el Consell en varios frentes, la compañía liderada por Alberto de Rosa ha decidido congelar sus movimientos, según explican fuentes cercanas a la operación. La intención es que las decisiones que tome Sanidad no puedan justificarse como respuesta a acciones realizadas por la compañía. Por ello, la operación de compraventa de las acciones de DKV, que estaba prácticamente cerrada, se ha paralizado a la espera de ver qué decisiones toma la Generalitat.
Sobre el estado de las negociaciones, las últimas declaraciones realizadas por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, apuntaba a "un nivel más privado de conversaciones" sobre el que "todavía no tenemos nada más que añadir”.
Ribera Salud participa en otras tres concesiones hospitalarias en la Comunitat, Alzira, Torrevieja y Elche. La primera de ellas tiene muchas posibilidades de perderla en esta legislatura, ya que vence en 2018 y la consellera Carmen Montón ya ha manifestado que no se prorrogará.
Mientras, en Centene Corporation siguen con atención las noticias sobre las concesiones de su filial española. Centene (CNC) es una de las mayores compañías de seguros de salud de Estados Unidos, que se hizo más grande el verano pasado tras comprar su competidora Health Net, cuya operación culminó hace poco menos de dos meses como publicó este diario. Cotiza en la Bolsa de Nueva York con una capitalización que en euros vendría a ser similar a la que actualmente tiene Bankia, es decir, unos 9.200 millones de euros.
La firma de Saint Louis se ha visto beneficiada por los ambiciosos planes del gobierno estadounidenses sobre la cobertura sanitaria conocido como el 'Obamacare', dado que Centene tiene en el Medicaid a su punta de lanza dentro de los programas patrocinados por la administración norteamericana como también el Medicare Advantage. Así se explica que sea uno de los mayores proveedores de seguros sanitarios.
Aunque este año se deje en el parqué un 12% hay que decir que la compañía presidida por Michael F. Neidorff ha realizado en su historia seis splits o desdoblamientos de acciones. El último tuvo lugar en febrero del pasado año y basta echar un vistazo a su gráfico para hacerse una idea de su trayectoria bursátil desde el año 2000. Y todo ello aderezado de múltiples recomendaciones de compra -y más ahora que ha corregido-, tal y como ha venido informando Valencia Plaza.