Isabel Bonig bebe agua en la trona mientras Ximo Puig espera su turnoVALENCIA (X. A./ EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig se enfrenta este miércoles a su primera Debate de Política General en Les Corts tras unas agitadas 24 horas previas en las que la agenda judicial ha marcado la actualidad política valenciana. De hecho, en los cuarteles generales de los grupos participantes, especialmente PP y PSOE, se afanaban -tras conocer las últimas noticias- en redactar argumentos y réplicas sobre los últimos acontecimientos relacionados con los tribunales.
En este sentido, en el equipo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se recibió con satisfacción la noticia matinal de que el Tribunal Supremo investigaría a Rita Barberá por la causa del presunto 'pitufeo' en el Ayuntamiento de Valencia. Munición extra para el jefe del Consell.
No obstante, por la tarde, el TSJCV emitió un comunicado en el que se anunciaba la imputación, entre otros, del ex diputado socialista y ex candidato a la Alcaldía de Valencia, Rafa Rubio, en la pieza separada del caso Imelsa en la que se investigan contrataciones ficticias e indemnizaciones irregulares en el seno de esta empresa pública dependiente de la Diputación de Valencia. Una situación que, aunque muy alejada de la repercusión que posee la de Barberá, daba una ráfaga de oxígeno al PPCV a la hora de contener el fuego que puede llegarle por el flanco de la corrupción en el Debate de Política General.
En cuanto a las líneas generales de los discursos, Puig planea defender que el Gobierno surgido del 'Acord del Botànic' ha aportado "estabilidad y honradez" y ha sentado las bases de "un nuevo paradigma de crecimiento económico capaz de crear empleo de calidad, sostenible y dialogado con los agentes sociales".
Tal y como informó este diario, tanto PPCV como Ciudadanos protagonizarán las intervenciones más duras contra el actual Consell. Ambas formaciones apuntan a dirigir sus ataques sobre los incumplimientos del actual Ejecutivo: así, además de cuestiones concretas de gestión, se prevén críticas sobre el mestizaje en el gobierno, las contrataciones a dedo -enchufismo- y el "sectarismo" que vienen denunciando en determinadas actuaciones, como en relación a la enseñanza concertada.
Por su parte, desde Compromís se planea valorar la gestión del Consell, especialmente en sus áreas de actuación, contraponiéndola a los 20 años de gobierno del PP, si bien posiblemente la parte más interesante de su discurso sea la dirigida a "plantear una reflexión profunda sobre el papel de los valencianos en el Estado"; en concreto, "cómo hacer frente a una ola recentralizadora y qué plantear en el debate sobre el modelo territorial".
En cuanto a Podemos y su síndic Antonio Montiel, según recalcó días atrás, pedirá en su intervención que la acción de gobierno alcance "un ritmo de desarrollo" adecuado a las exigencias de la sociedad valenciana, y que el segundo año de cambio sirva para iniciar reformas estructurales "de calado que ayuden a definir el futuro" de la Comunitat.
La jornada comenzará a las 10.30 horas con Ximo Puig, que no tendrá limitación de tiempo máximo para intervenir. A continuación, la Presidencia de las Corts podrá interrumpir el pleno -nunca más de 24 horas- y, posteriormente, será el turno de los grupos parlamentarios, que dispondrán cada uno de media hora.
La síndica del PP, Isabel Bonig, abrirá esta ronda de intervenciones, a la que seguirá el portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí; y el de Podemos, Antonio Montiel. Los últimos serán los portavoces de Compromís, Fran Ferri, y del PSPV, Manolo Mata.
Posteriormente, el jefe del Consell contestará a los grupos parlamentarios y podrá elegir entre hacerlo de forma conjunta o individualizada. Más tarde, los síndics podrán volver a intervenir, pero por un máximo de diez minutos cada uno.
Tras las intervenciones, los grupos deberán presentar sus propuesta de resolución, que deberá tramitar la Mesa de las Corts y, posteriormente, pasarán por la Junta de Portavoces.
El conjunto de las intervenciones de cada grupo para defender sus propuestas no podrá exceder de 60 minutos, repartidos como máximo en 12 intervenciones. El turno en contra tendrá el mismo tiempo que el de defensa.
