La Airef no se equivocó

VALÈNCIA. La noticia cayó este martes como una bomba en el Ayuntamiento de València. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) advertía que el consistorio tenía riesgo de incumplir el objetivo de estabilidad de 2017 y de incumplir la regla de gasto al cierre del año. Así lo señalaba en su informe sobre las líneas fundamentales de los presupuestos de 2018 de las entidades locales. En él la Airef recomendaba al Ayuntamiento, al que consideraba con “riesgos elevados de incumplimiento del objetivo de estabilidad”, que adaptase sus proyectos de presupuestos para garantizar el cumplimiento al cierre de 2018.

En el consistorio no daban crédito. Estaban convencidos de que cumplían con los objetivos en cuanto a la estabilidad presupuestaria y regla del gasto, ya que tenían consignados un superávit previsto de 110 millones en 2017 y de 79 millones para 2018. Por ese motivo se pusieron en contacto con la autoridad para transmitirle sus reparos. Tras un cruce de llamadas en la misma mañana, desde el consistorio se remitió una respuesta que, aseguraban, había convencido a la Airef.

Entre otras cuestiones, y según detalló en un comunicado posterior el consistorio, se enviaron unas aclaraciones sobre el cierre del ejercicio de 2017 en las cuales se demostraba el cumplimiento de la regla del gasto, teniendo en cuenta los datos actuales de la ejecución presupuestaria, además de la relación de los gastos de inversiones financieramente sostenibles y los gastos financiados con recursos de otras administraciones públicas. Estos, que en 2017 suman 62’5 millones, no computan para el cálculo de la regla del gasto.

Desde Airef dieron por buenos los nuevos datos y desde el Ayuntamiento se interpretó que en el organismo habían reconocido que había cometido un error. Pero la Airef no se había equivocado. El problema había sido otro. Según ha podido confirmar Valencia Plaza, fue el Ayuntamiento el que remitió la información tarde; concretamente este martes, a las dos y media de la tarde, cuando ya se había publicado el informe. La Airef, pues, no se había equivocado, como sostenía el consistorio, sino que alguien en el Ayuntamiento no estuvo diligente para enviar la información que se le requería.

Es por ese motivo que el organismo ha decidido no mandar un nuevo comunicado. Cuando ellos redactaron el informe, esos eran los datos que tenían y a ellos se debían ceñir. Ahora, con los nuevos datos, el próximo informe incluirá las salvedades planteadas por el Ayuntamiento. Algo que en el consistorio han aceptado. Así, desde el equipo de Joan Ribó se entendía que “lo importante es que rectifique, porque obviamente si entramos en todos los parámetros, no tienen por qué decirnos que estamos en peligro por incumplir la regla del gasto”. Lo del comunicado o no, ya es un asunto de propaganda.