VALÈNCIA. Falta de control en contratos 'a dedo', la cesión gratuita de espacios, contratos fraccionados, gastos sin justificación en sus cátedras, incumplimientos de bases en algunos de los premios o el fichaje sin concurrencia ni publicidad de su subdirector. Son algunas de las irregularidades que ha aflorado la auditoría de Las Naves, la fundación dependiente del Ayuntamiento de València que se centra en la promoción de la innovación.
Así consta en el último informe de auditoría integral sobre el ente presidido por el edil Carlos Galiana, que recoge un rosario de faltas detectadas en el pasado año 2021. Unos "incumplimientos significativos de la normativa aplicable", según dicen los auditores, que recuerdan a posibles irregularidades ya detectadas en otros entes municipales.
Por ejemplo, el informe pone negro sobre blanco que Las Naves fichó a su subdirector sin atender "a principios de mérito, capacidad y a criterios de idoneidad". Principios que sólo pueden eludirse en la contratación del "máximo órgano de dirección", en este caso el gerente. En el caso del resto de puestos directivos de carácter profesional, como es el del subdirector, la contratación debería cumplir con los mencionados principios, además de tener que realizarse por procedimientos "que garantizasen la publicidad y la concurrencia", señalan los auditores.
Con todo, el informe va más allá: se fichó un subdirector cuyo cargo no estaba previsto en los estatutos. "No está previsto en los estatutos de la fundación el cargo de subdirector técnicos, habiendo sido creado por tanto sin un soporte jurídico que le habilitara para ello", subrayan los auditores, quienes también echan en falta el visto bueno del servicio de Personal, como marca la normativa interna del Ayuntamiento.
Hay que recordar que son exactamente las mismas irregularidades que los auditores y la intervención sacaron a la luz en la Fundación de Empleo Valencia Activa, y que acabaron con un tirón de orejas de la Agencia Valenciana Antifraude en una disputa jurídica con el secretario municipal, que avalaba esta forma de hacer arguyendo que las fundaciones no se deben regir por la misma normativa que la administración.
También la auditoría pone el foco en las Cátedras que tiene conveniadas Las Naves con la Universitat de València y la Universitat Politécnica de València, sobre las que señala que "no se han cumplido los principios de publicidad, transparencia, concurrencia, objetividad, igualdad y no discriminación" recogidos por la normativo y tampoco hay unas bases reguladoras para otorgarlas.
Asimismo, señala que "la constitución de cátedras quedan fuera de las competencias municipales", y que no existe en los expedientes ninguna declaración de ausencia de conflictos de interés, dado que ambas universidades forman parte del mismo patronato de la fundación. También insiste en la vulneración de la ley, porque la financiación de Las Naves para estas cátedras no está vinculada a los gastos justificados de las universidades, y tampoco "existe evidencia de que los convenios sean financieramente sostenibles".
No son baladís las observaciones de la auditoría, pues ha detectado que en algunos casos, las universidades han justificado menos gastos del dinero que han recibido de la fundación. Y aún hay más: "Sin que se haya producido un reintegro de los excesos". Lo que supone una vulneración de la normativa.
Pero es que, además, se está dedicando una buena parte del dinero de las cátedras a la contratación de personal, gastos que "no forma parte de las actividades a financiar por la fundación". "De hecho, en uno de los convenios, el 93,3% del importe financiado por la Fundación se destina a la contratación de un técnico de la cátedra", pone de ejemplo el informe.
A todo ello se añaden faltas en el seguimiento de dichas cátedras. Aunque en los convenios se prevén comisiones mixtas o de seguimiento de las cátedras, "no hemos obtenido evidencia de la aprobación del acta de su constitución", subrayan los auditores, quienes han detectado que en algunos casos no se han hecho las reuniones mínimas o incluso no hay prueba de que hayan hecho su función.
En el apartado 'Subvenciones y donaciones concedidas', la auditoría analiza los incumplimientos e irregularidades en premios convocados por el organismo, y señala que en algunos de ellos "se ha retribuido a miembros del jurado a pesar de no estar regulado dicho aspecto en las bases" de los mismos. Pero esto es sólo uno de los extremos resaltados.
Entre las "deficiencias detectadas", la auditoría señala que en el premio 'Valencia Ciudad de la Innovación', dotado con 100.000 euros, "la composición del jurado no se ha ajustado a lo contemplado en las bases". Y en las mismas, tampoco se fija cómo va a verificar el ente la implantación del proyecto ganador, ni se prevén sanciones en el caso de incumplimiento de plazos. Y en los expedientes tampoco constan ni los proyectos premiados ni las puntuaciones otorgadas.
En otro de los premios las bases "no concretan suficientemente aspectos fundamentales": el número de beneficiarios, la aportación económica exacta o incluso los propios criterios ded valoración, y tampoco la duración ni las fechas de comienzo y finalización. Y por otro lado, Las Naves no ha dejado constancia de comprobar que los ganadores hayan cumplido con el número de horas mínimas que debían estar en sus instalaciones.
En el ámbito de la contratación, los auditores han constatado que al menos 315.000 euros se han gastado sin seguir los procedimientos establecidos en la normativa de contratación y tampoco se han publicado. Además, "se han encontrado gastos repetitivos" de mantenimiento que no pueden hacerse mediante contratos menores porque son prestaciones de "carácter recurrente".
"La contratación de gastos que, año tras año, responden a una misma necesidad [...] y que, por tanto, podría planificarse y hacerse su contratación mediante los procedimientos ordinarios, puede considerarse un fraccionamiento del contrato", señala la auditoría en ese sentido. En algunos contratos, además, se ha detectado que el adjudicatario ha subcontratado los servicios sin que conste supervisión de Las Naves en algunos aspectos legales.
Otra de las observaciones se refiere a que desde Las Naves "se realizan pagos anticipados frecuentemente" en contratos menores. Pero se hace "sin que se haya comprobado que el acreedor ha cumplido o garantizado sus obligaciones contractuales", indican los auditores.