VALÈNCIA. La Asociación Valenciana de Startups había puesto muchas esperanzas en convertir la Estación Marítima en uno de los focos principales del ecosistema tecnológico de la ciudad y liderar un espacio con el que proyectar València como hub internacional. Sin embargo, parece que no serán ellos quienes puedan acometer esta misión. Y es que la empresa belga Fosbury and Sons es la favorita para adjudicarse el concurso que permitirá gestionar este singular espacio en la Marina de València.
Este miércoles se reunía la mesa de contratación en las oficinas del Consorcio València 2007 para abrir las ofertas económicas de las dos empresas que se disputaban el espacio. Fosbury and Sons se presentaba con su oferta 'Valencia Innovation Bay' mientras que la Asociación Valenciana de Startups encabezaba el proyecto 'Valencia Innovation District', respaldado dayOne, la iniciativa para emprendedores de CaixaBank. Con él se adelantó en puntuación en la oferta técnica, aunque fuentes conocedoras del proceso señalan que la diferencia no fue muy amplia con el proyecto de la empresa belga.
Portavoces de ambas candidaturas explicaron el pasado viernes sus propuestas ante un comité de expertos, formado por representantes de las tres administraciones públicas: delegados del catastro (Ministerio de Hacienda), del IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) y de la fundación municipal València Activa. Aunque el proyecto técnico planteado suponía un 50% de la valoración -donde entraban apreciaciones subjetivas-, la oferta económica suponía el otro 50%. Ahí fue donde Fosbury and Sons tomó la delantera.
Lo hizo con el planteamiento del canon, propuesto de forma variable y con un incremento con el paso de los meses, mientras que el de la Asociación Valenciana de Startups era fijo. Todavía no ha trascendido cuál será el business plan de la empresa belga para poder hacer frente a un canon que rondaría los 20.000 euros mensuales aunque Fosbury and Sons es especialista en la puesta en marcha de espacios de coworking. La propuesta de la Asociación Valenciana de Startups era la de combinar un modelo de tarifas asequibles por ocupar los puestos de trabajo con el patrocinio del espacio, para el que ya estaban confirmados Caixabank, Global Omnium y Marina de Empresas.
Respecto a la inversión para reformar este espacio de 7.000 metros cuadrados las dos habrían presentado cifras similares. A pesar de que la empresa belga es la ganadora provisional del concurso, se estima que la adjudicación se realice en septiembre al tener que pasar por comisión delegada. No obstante, la Asociación Valenciana de Startups está estudiando recurrir la elección.
"El objetivo del Consorcio València 2007 es transformar la antigua Estación Marítima en un hub tecnológico, un centro de innovación y polo de empresas tecnológicamente punteras que generen, atraigan y retengan empleo e inversión. Las condiciones principales son que el edificio contribuya a la concentración de startups en La Marina, que sea centro de referencia internacional de la innovación valenciana, que destine espacios a trabajo en conjunto y que su planta baja sea permeable y accesible al público", apuntaba este miércoles el ente gestor de la Marina de València en un comunicado.
De momento, la propuesta de Fosbury and Sons, según explicaron a Valencia Plaza, pasa por abrir un espacio de trabajo en el que "humanizar" la innovación y que vaya más allá de la parte tecnológica. La compañía está especializada en poner en marcha espacios de coworking en inmuebles singulares, uniendo a emprendedores, nómadas digitales y empresas. Violeta Garín, su local manager en València, aseguraba que el proyecto entiende la innovación en el sentido amplio, mucho más allá de las startups, y pretende ser un espacio de disfrute para toda la ciudadanía.
"La innovación y el emprendimiento son valores transversales cuyos efectos positivos han de ir más allá de sus propias fronteras. Queremos trabajar con empresas tecnológicas pero incluyendo a empresas tradicionales y sin olvidar al talento creativo y cultural que muchas veces no se identifica con los términos de startup o emprendimiento", señalaba Garín.
El proyecto ha sido diseñado por la arquitecta Santa Morro mientras que la propuesta gastronómica es de Tándem Gastronómico, consultora de innovación en gastronomía de Germán Carrizo y Carito Lourenço, también fundadores de los restaurantes Fierro y Doña Petrona. El equipo de gestión, que es local, cuenta con partners de varias disciplinas. El diseño ocupa un lugar esencial, aunque también las iniciativas educativas o los proyectos de voluntariado, además de los culturales o la internacionalización.
Mientras, la propuesta de la Asociación Valenciana de Startups apostó por reunir apoyos nacionales e internacionales. Agentes locales como Cámara de Valencia, Marina de Empresas, Universidad Politécnica de Valencia, Aguas de Valencia Global Omnium, FabLab Valencia o ESAT respaldan el proyecto, así como asociaciones locales tan relevantes como Ajev, Evap, Ivefa, Avepe, Avaesen, ADCV o Ateneo Mercantil, institutos tecnológicos como Redit, ITE, ITI o Aimplas, y fundaciones destacadas como ValenciaPort, Finnova, Socialnest, Columbus o Fundación Politécnica, entre muchos otros.
A nivel nacional, recibieron el respaldo de entidades como la Asociación Española de Startups, Adigital, Ideas for Change o Barcelona Tech City mientras que en el plano internacional organizaciones como Climate-KIC, Talent Garden, The Venture City, Startup Sesame, Berklee College of Music, Plug & Play, EU Startups, OuiShare, Paternalia Bruselas, Startup Guide o Startup Wise fueron las que dieron su apoyo al proyecto.
La asociación apuntó como referencia espacios que potencian grandes comunidades de startups como Station F Paris, Factory Berlin o Scale Up district en Amsterdam. "El nuevo hub que quiere crear la Asociación Valenciana de Startups pretende cubrir una necesidad demandada desde hace tiempo por el ecosistema emprendedor valenciano, aportando un espacio compartido desde el que todos los agentes de la comunidad puedan trabajar en fortalecer el sector y darle visibilidad internacional", aseguraban.
Previa a la puesta en marcha del concurso se pusieron sobre la mesa tres propuestas respaldadas por Jon Fatalevich, de Cirkuit Planet, Pep Gómez, fundador de Fever y presidente de Numa Growth, y Phil Riordan, CEO de BragBet, una red social de apuestas deportivas. Finalmente, ninguno de ellos acabó por disputarse directamente el levantar un proyecto en este espacio pero los tres estaban muy enfocados a las startups.
Un sector muy respaldado durante toda la legislatura por la concejala de Desarrollo Económico, Sandra Gómez, quien insistió a las startups que la Estación Marítima sería su sede. Sin embargo, es más que posible que finalmente no pueda cumplir su promesa al ser el favorito para la mesa de contratación el proyecto belga.