Lo hará a 3,3 euros por acción, cuyo objetivo no es otro que ampliar y acelerar sus programas clínicos
MADRID (EP). La compañía biotecnológica Oryzon comenzará a cotizar en el Mercado Continuo antes de final de año con una valoración de 96,5 millones de euros, a 3,39 euros la acción, con el objetivo de ampliar y acelerar sus programas clínicos, desarrollar sus programas preclínicos en otras dianas epigenéticas y profundizar en su plan de internacionalización.
Antes de dar el salto al parqué, Oryzon, especializada en desarrollar terapias en oncología y enfermedades neurodegenerativas, ha cerrado una ampliación de capital por 16,5 millones de euros. En concreto, ha emitido 4,9 millones de nuevas acciones.
Tras esta operación, los fundadores de la compañía, Carlos Buesa y Tamara Maes, controlan cada uno de ellos un 13,15% del capital, mientras que el fondo Najeti posee el 24,6% de las acciones de la compañía. Por su parte, Costex ostenta el 6,5% del capital, Corporación Sant Bernat SCR un 3,8% y Grupo Ferrer Internacional un 2,7%.
Entre los nuevos accionistas, que poseen el 17,1% del capital, destaca el consejero delegado de Active Motif, Joseph Fernandez, firma estadounidense especializada en epigenética.
Según ha explicado el presidente de la sociedad, Carlos Buesa, el "éxito" de la ampliación de capital ha permitido "testar" en una fase previa a la salida a Bolsa que los inversores, "algunos de ellos con gran experiencia en el campo de la epigenética", tienen "gran interés" en el proyecto de Oryzon.
La compañía tiene previsto comenzar a cotizar en el Mercado Continuo antes de fin de año mediante un procedimiento de 'listing', lo que supone poner directamente en cotización los títulos de la compañía. Su intención es cotizar en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao y su objetivo final es cotizar en el Nasdaq antes de tres años, "dependiendo de las condiciones del mercado".
Buesa ha precisado que la compañía ha optado por el 'listing' puesto que los procesos tradicionales de OPS son "más complicados" y podrían retrasar el salto al parqué hasta el año que viene. También ha indicado que han elegido cotizar en el Mercado Continuo porque tiene más profundidad y liquidez que el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
"Creemos que el MAB tiene mucho futuro, pero tiene pocas empresas y algunas muy pequeñas", ha señalado el presidente de Oryzon, quien ha apuntado que la mayoría de los competidores de la compañía cotizan en el Euronext.
Buesa ha explicado que la compañía tiene un núcleo estable de accionistas con vocación de permanencia. Así, ha señalado que tanto él como Maes, ambos fundadores, han adquirido el compromiso de no vender sus acciones en el mercado en un plazo de doce meses. En el caso del fondo de capital riesgo Najeti y del accionista José María Echarri, este plazo se reduce a seis meses.
Oryzon tiene una "estructura eficiente", ya que cuenta con 35 empleados con previsiones de crecer hasta los 40 trabajadores tras la salida a Bolsa, y en su equipo directivo figuran biólogos, genetistas empresarios y doctores.
Por otra parte, Buesa confía en que, una vez la compañía esté cotizando, habrá demanda de acciones, puesto que algunas de sus comparables han sido comparadas últimamente, lo que demuestra la fortaleza del negocio. Es el caso de Oncoethix, Quanticel o Epitherapeutics.
El presidente de Oryzon no se plantea perder control en la compañía, sino hacerla crecer, al tiempo que ha señalado que, de momento, no está entre sus planes ser comprados por otra compañía más grande, ya que entiende que Oryzon tiene un amplio recorrido. También ha avanzado su intención de hacer uso del mercado realizando nuevas ampliaciones de capital, aunque no ha especificado cuándo llegará ese momento.
Buesa también ha hecho alusión a Zeltia, empresa que cotiza en el Mercado Continuo y que, según ha dicho, es una química que se ha transformado en farmacéutica. "No la veo como una biotecnológica. Es una bonita empresa española que cotiza en otra liga", ha añadido.
Oryzon obtuvo un beneficio neto de 6,6 millones en 2014, con unos ingresos de 13,1 millones de euros. La marcha de la compañía durante el pasado ejercicio se vio impulsada por el acuerdo alcanzado con Roche en abril de 2014, por el que recibió un pago de 21 millones de dólares tras licenciar a la multinacional suiza los derechos de su molécula ORY-1001.
La cifra podría alcanzar los 500 millones de dólares según se vayan alcanzando hitos en los ensayos clínicos para llevar esta molécula a pacientes. En el marco de este acuerdo, la compañía acaba de ingresar 4 millones de dólares, tras alcanzar un nuevo hito en la investigación de su fármaco contra la Leucemia Mieloide Aguda (LMA), que ya se está probando en humanos.
Oryzon también avanza en la investigación de enfermedades neurodegenerativas y ha desarrollado la molécula ORY-2001, indicada para tratar dolencias como el Alzheimer. Esta molécula, que logra parar el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria, comenzará a probarse en humanos (fase clínica) a principios de 2016. ORY-2001 puede ser también de utilidad en otras enfermedades del Sistema Nervioso, como la Enfermedad de Parkinson, y otras demencias y enfermedades huérfanas, como la enfermedad de Huntington.